La Caja Costarricense del Seguro Social manifestó la tarde de este miércoles su respaldo al proyecto de Ley para la Responsabilidad Social del Consumo del Tabaco, asegurando que el aumento de precios disminuye el consumo y esa siempre es la meta.
La iniciativa, promovida por el liberacionista Gilberth Jiménez, pretende sustituir los impuestos que actualmente se aplican a los productos de tabaco por un nuevo impuesto específico de ₡79.85 por cigarrillo, lo que representaría un aumento del 30% del costo actual.
Además, la propuesta define una nueva distribución de los recursos recaudados por este impuesto, incluyendo recursos para la misma CCSS, el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia y el Ministerio de Hacienda.
Jaime Barrantes, Gerente de Pensiones y Gonzalo Azúa, director del Proyecto Fortalecimiento de la Atención Integral del Cáncer de la institución, comparecieron ante la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Hacendarios que discute el expediente 23.880 y manifestaron el respaldo técnico de sus áreas a la propuesta, aunque explicaron que el mismo no constituía el criterio oficial institucional pues el mismo solo puede manifestarlo la Junta Directiva.
Barrantes dijo que en su criterio el proyecto no tenía un impacto negativo en el sistema de pensiones pues aparentemente representaría una disminución en el consumo de tabaco de la población y un incremento en los ingresos, ambos aspectos positivos.
Eso sí, dijo, piden prestar atención a los recursos que se destinan a la CCSS pues se derogan algunos articulos que aportan a las finanzas de la entidad y deben ser compensados.
De seguido, Azúa dijo que la reducción en el consumo de tabaco siempre era deseable tanto por temas de cáncer como por enfermedades cardiovasculares. Además, dijo, “está demostrado que el aumento del precio disminuye el consumo”.
El médico alertó que en años recientes el aporte de los impuestos al tabaco se han reducido y no compensan los gastos en atención a las enfermedades directamente vinculadas al tabaquismo, pero dijo que la meta debería ser que incluso esos ingresos se reduzcan, a medida que se reduce el consumo. “No deberían haber ingresos porque no debería haber tabaquismo”, dijo.
