La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) distribuirá 2,5 millones de carnés de vacunación a aquellas personas que sean inmunizadas contra COVID-19. De esta manera se llevará un control de quien ha recibido o no las dosis y el nombre de la casa farmacéutica de la vacuna que recibió.
“La efectividad de la vacuna contra la COVID-19 depende de la colocación de las dos dosis que la componen. Estas dosis deben estar separadas por 21 días y deben corresponder al mismo fabricante. Por eso, el carné de vacunación es una fuente óptima de información para los asegurados que reciben la vacuna, para sus cuidadores en el caso de adultos mayores y para el personal de salud”, explicó Leandra Abarca Gómez, responsable del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) de la CCSS, en un comunicado.
Costa Rica está adquiriendo seis millones de vacunas, cuya aplicación consta de dos dosis, para tres millones de personas catalogadas de alto riesgo. Para ello, se firmaron tres acuerdos comerciales: uno por tres millones de dosis con la farmacéutica Pfizer y la empresa de biotecnología BioNTech, un millón con AstraZeneca-Universidad de Oxford y dos millones a través de la iniciativa COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las personas que ya cuentan con carné de vacunación, ya que se inmunizan contra la influenza estacional, podrán utilizarlo cuando se apliquen las dosis contra COVID-19, ya que estos cuentan con un espacio en blanco para registrar otras vacunas.
Este control en papel será complementado por un sistema informático para verificar los datos de la persona que recibió la vacuna, así como la fecha y lugar donde se aplicó las dosis y el nombre de la casa farmacéutica.
