El directivo de la Caja Costarricense del Seguro Social, Adrián Torrealba, fue el primer beneficiario de la decisión tomada por la Junta Directiva -a la que pertenece- de suspender el cobro de deudas de trabajadores independientes, cuyo monto asciende a los ₡155.6 millones.
Así lo confirmó el oficio GF-DC-0689-2023 de la misma CCSS, en que la Dirección de Cobros de la institución certificó que las primeras personas trabajadoras independientes a quienes se les aplicó la suspensión de morosidad son Jean André Garnier (hijo del exministro André Garnier) y Adrián Torrealba. La certificación fue dada a conocer gracias a una solicitud hecha por la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP).
No obstante, el mismo documento detalla que en el caso de Garnier, la suspensión de la condición de morosidad no fue causada por la decisión de la Junta Directiva, sino que fue por orden judicial a raíz de una medida cautelar dictada por el Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda.
Así, se evidencia que Torrealba Navas fue la primera persona a la que se le aplicó la medida, luego del acuerdo de la junta a la que pertenece.
La decisión de suspender el cobro de las deudas a los trabajadores independientes, cabe recordar, la tomó la Junta Directiva en marzo pasado argumentando que meses atrás se había aprobado la Ley del Trabajador Independiente que impide que a un trabajador independiente se le cobren deudas con prescripción mayor a 4 años.
Sin embargo, la normativa no ha sido reglamentada ni implementada, por lo que se estaban cobrando las deudas con el modelo anterior (con plazo de 10 años).
Según consta en el acta de la sesión previa a la aprobación de la medida, una primera propuesta sobre el asunto fue promovida justamente por el mencionado directivo junto a Roberto Quirós —entonces representante de los patronos ante la CCSS— aunque es necesario aclarar que no se debatió mientras Torrealba estuvo presente.
Fue en la siguiente sesión y en su ausencia, que se aprobó suspender el cobro de deudas por 3 meses y, en junio – nuevamente con el directivo ausente- se decidió prorrogar la medida hasta agosto.
Además, consta en actas de la mencionada junta que el 20 de marzo, Torrealba consultó por escrito al órgano -que hizo apersonarse al director de Cobro para el tema- que “se me aclare formalmente, si me encuentro o no en situación de morosidad, para proceder en consecuencia”. Justamente ese día se aplicó la suspensión de cobro a su deuda.
“Al 28 de julio de 2023, el monto total que se encuentra suspendido con motivo de la suspensión de mora aprobada por la Junta Directiva es de ¢17.475 millones” informó la Dirección de Cobros en su oficio.
Consultado por UNIVERSIDAD, Torrealba dijo que decir que a alguien se le aplicó “primero” una medida “carece jurídicamente de todo sentido” pues ese tipo de medidas se aplican “a todo el mundo en el mismo momento”.
“No había ningún orden de aplicación, se toma un acuerdo y hay que aplicárselo a todo el mundo” dijo Torrealba.
No obstante, la CCSS puntualizó que la suspensión de cobro de las deudas “se ha venido realizando de forma manual y conforme a la capacidad instalada” pues “no se disponía, ni se dispone en este momento de un proceso automático para esos efectos”.
“La aplicación de esta medida se inició con la suspensión de morosidad de aquellos casos que habían presentado ante la institución alguna gestión (…) para luego continuar de manera manual (caso por caso) y oficiosa, con el resto de los casos susceptibles de aplicar esta medida”, señalaron.
Sobre el caso puntual, la CCSS detalló que “según los registros institucionales y tal como se muestra en el punto anterior de esta certificación el Sr. Adrián Torrealba Navas, se encuentra entre los primeros dos trabajadores independientes a los cuales se les aplicó la suspensión de la morosidad en mención, dado que, el interesado presentó formal gestión para estos efectos en fecha 15 de marzo de 2023. Se le aplicó la suspensión de la morosidad el 20 de marzo del mismo año y se dispone de una directriz superior para su aplicación”.
Torrealba explicó que esa consulta la formuló pues “seguía apareciendo en lista de morosos y no sabía entonces si estaba legitimado para seguir para participando en la junta”.
“Hice la pregunta de si podía para efectos de mi participación en juntas, a ver si estaba moroso o no, es donde me dijo que no estaba moroso porque se estaba aplicando ese acuerdo, que se le ha aplicado a todo el mundo, o sea, entonces ya seguir insistiendo en que hay algo extraño, me parece totalmente fuera de lugar y sin ningún sentido”, indicó.
