La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció este miércoles que dispondrá de un presupuesto global de 5,3 billones para el 2022; es decir, 10% más que el contemplado en un inicio para este año.
Para el año 2021, la institución presupuestó un total de ¢4,8 billones; no obstante, en el camino esta cifra se fue engrosando con presupuestos extraordinarios, por lo que la entidad indicó que en realidad el aumento corresponde a un 1,7%.
En conferencia de prensa, las autoridades de la institución indicaron que el monto total se distribuirá de la siguiente forma: ¢3.3 billones (62%) al Seguro de Salud, ¢1.8 billones (35%) al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (RIVM) y ¢167.388 millones (3%).para el Régimen No Contributivo de Pensiones (RCN).
“En este presupuesto mantenemos el compromiso que el ente contralor pide en cuanto a razonabilidad, proporcionalidad y flexibilidad presupuestaria con el fin de garantizar la sostenibilidad y la continuidad de los servicios de la Caja”, indicó el presidente ejecutivo de la institución, Román Macaya.
“Ante este panorama económico del país producto de la emergencia sanitaria este presupuesto se realizó con estimaciones más conservadores y criterio de priorización de recursos”, agregó.
Este presupuesto fue presentado a finales de septiembre a la Contraloría General de la República (CGR), ente que aprobarlo para que se pueda ejecutar a partir del 1° de enero de 2022.
De acuerdo con la institución representa un 46,3% del presupuesto de la República y un 13,2% del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado para 2022.
Seguro de Salud
En el caso del Seguro de Salud los ingresos corrientes representan el 77%, siendo las contribuciones el más importante pues constituyen el 63% (el sector privado es el que más aporta con 54%; seguido del sector público con un 46% de participación), indicó la institución.
El número de trabajadores cotizantes del Seguro de Salud esperado para el período 2022 es de 1.850.995 y el salario promedio de ¢628.195.
Otros ingresos que la CCSS recibe provienen de capital (10%) y financiamiento (13%).
Sobre los gastos en salud, el 45% del presupuesto (¢ 1.494.829,6 millones) se destinará al pago de salarios y otros conceptos, lo que significa una reducción respecto a años anteriores cuando incluso la partida representaba un 65%.
Asimismo se asignó un 9% a bienes duraderos (¢168.383 millones a infraestructura y ¢111.691 millones en equipamiento), 9% en servicios (¢303.985 millones), 9% en materiales y suministros (¢528.167 millones), y 15% en activos financieros (¢490.380 millones). Otros rubros menores son transferencias corrientes 4% y otras partidas 2%.
Sobre materiales y suministros, Picado detalló que ¢209.177 millones se invertirán en productos farmacéuticos y medicinales, ¢6.004 millones en útiles, materiales y suministros, ¢22.506 millones en productos químicos, ¢227.069 en útiles y materiales médicos hospitalarios, ¢13.347en repuestos y accesorios y ¢249.327 en equipo de protección personal.
RIVM
En cuanto al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (RIVM), Picado indicó que los ingresos corrientes representan el 77%, siendo también las contribuciones el más importante (privado 71% y público 29%). También se obtienen ingresos capitales por recuperación de inversiones a largo plazo y préstamos hipotecarios (18%) y financiamiento (5%).
Sobre los gastos en esté régimen, el más importante corresponde a las transferencias corrientes (pago de pensiones), las cuales corresponden a un 76,6%.
Para el próximo año, el objetivo de la institución es otorgar 14.962 nuevas pensiones.
La masa cotizante de IVM esperada para el 2022 es de 1.608.528 trabajadores y salario promedio de ¢627.166.
RNC
En lo referente al Régimen No Contributivo (RNC) los ingresos son por transferencias 99.8% del Estado y excedente 0,2%.
En este caso el presupuesto de ¢167.388,8 se distribuirá en el pago de 127.288 pensiones ordinarias por un monto de ¢82.000 y 4.647 PCP para adultos mayores y menores de edad con parálisis cerebral profunda, autismo, mielomeningocele o cualquier otra enfermedad ocurrida en la primera infancia con manifestaciones neurológicas equiparables en severidad, cuyo monto promedio es de ¢307.571.