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Caja presupuesta ¢5,7 billones para el 2023; 7,5% más que lo estimado para este año 

Dentro del presupuesto aprobado por la Junta Directiva, la presidenta ejecutiva de la institución, Marta Esquivel, destacó que se destinarán ¢22.934 millones para el abordaje de listas de espera

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció que la Junta Directiva de la institución aprobó un presupuesto global de ¢5,7 billones; es decir, 7,5% más que lo que se presupuestó para el 2022, cuando la cifra ascendió a ¢5,3 billones. 

Del total de presupuesto, un 63% (¢3,6 billones) se distribuye al Seguro de Salud, un 34% (¢1,9 billones) al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (RIVM), y un 3% (¢167 millones) al Régimen No Contributivo (RNC). 

“Esta asignación de recursos por parte del máximo órgano de la CCSS garantiza a los centros de salud, de administración y apoyo la continuidad de los servicios y está alineada a la planificación estratégica, prioridades institucionales, así como al panorama económico y posibilidades financieras”, señaló la institución en un comunicado de prensa. 

Seguro de Salud

Dentro del presupuesto aprobado por la Junta Directiva, la presidenta ejecutiva de la institución, Marta Esquivel, destacó que se destinarán ¢22.934 millones para el abordaje de listas de espera, con el fin de que los establecimientos de salud desarrollen proyectos para reducir los tiempos de atención en consultas, procedimientos y cirugías bajo el Proyecto Estratégico de Atención Oportuna de las Personas.

Actualmente en la CCSS se ejecutan 215 iniciativas como parte del Proyecto Estratégico de Atención Oportuna que impulsa la Gerencia Médica con el aval de la Junta Directiva y donde participan 24 hospitales y 10 áreas de salud.

Otro elemento positivo, según la presidenta ejecutiva, es el presupuesto para infraestructura, el cual asciende a ¢136.183 millones, así como el de equipamiento que corresponde a ¢148.716 millones.

En estos apartados incorporan los recursos para los proyectos de construcción y equipamiento de las nuevas sedes de Hospital Monseñor Sanabria Martínez, área de salud Naranjo, Hospital William Allen Taylor, remodelación y ampliación del servicio de Anatomía Patológica Hospital México, así como recursos Plan de Inversión en Mantenimiento de Infraestructura y Equipo Industrial (PIMIEI), para la atención de necesidades de diferentes centros médicos.

Asimismo se incluyen las partidas para la adquisición de terrenos para los hospitales Dr. Tony Facio (Limón), Nacional de Geriatría y Gerontología, Dr. Manuel Mora Valverde, así como el financiamiento de la adquisición de terrenos-Torre de Cuidados Críticos Hospital Nacional de Niños Dr. Carlos Sáenz Herrera. 

Se suma el financiamiento de proyectos de construcción de EBAIS en las diferentes regiones del país, como EBAIS Tipo 1 Santa Cruz, Turrialba, EBAIS Tipo 2 Pacto del Jocote, Área de Salud Alajuela Oeste, EBAIS Tipo 3 Esparza Sur, entre otros.

Otros componentes del gasto en el Seguro de Salud son: servicios ¢331.428 millones, materiales y suministros ¢605.836 millones, y activos financieros ¢550.061 millones. 

De acuerdo con el gerente financiero de la institución Gustavo Picado, los ingresos del Seguro Salud se componen de ingresos corrientes, capital y financiamiento, donde la mayor participación corresponde a las contribuciones a la Seguridad Social con un 59.5 %, incluidas en los ingresos corrientes que representan el 71,5 % del total de los ingresos del Seguro de Salud.

RIVM y RNC

Sobre el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte los ingresos corrientes representan el 77,1% También se obtienen ingresos capitales por recuperación de inversiones a largo plazo y préstamos hipotecarios (15,2%) y financiamiento (7,7%).

En cuanto al Régimen No Contributivo, la institución indicó que los ingresos son de 99,4% por transferencias del Estado y 0,6% por excedentes.

Para el año 2023, el monto de la pensión ordinaria de RNC será de ¢82.000, mientras que para el Programa de la Ley N.º 8769 se estiman las pensiones con un monto de ¢334 257. Estas últimas incluyen adultos mayores y menores de edad con parálisis cerebral profunda, autismo, mielomeningocele o cualquier otra enfermedad ocurrida en la primera infancia con manifestaciones neurológicas equiparables en severidad.

“El plan presupuesto cumple con la normativa técnica establecida por la Contraloría General de la República, así como con la normativa interna en materia presupuestaria y de planificación”, acotó la institución.

Este presupuesto deberá ser aprobado por la Contraloría General de la República, ente que deberá aprobarlo para que se pueda ejecutar a partir del 1° de enero de 2023.

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