El Consejo de Gobierno sustituyó este miércoles a sus tres representantes en la junta directiva del Banco Popular por no atender la orden del presidente Carlos Alvarado de reducir el salario millonario del nuevo gerente.
Juan Carlos Zúñiga, Paola Chavarría y Lorena Altamirano, que venían del cuatrienio de Luis Guillermo Solís, fueron separados de sus funciones, aunque seguirán recibiendo sus dietas. Ahora son objeto de un proceso disciplinario por no atender la directriz 011-H del pasado 30 de mayo, justificó el mandatario en conferencia de prensa esta noche.
Sobre los otros cuatro directivos y sobre el nuevo gerente el Gobierno carece de margen de maniobra.
La decisión fue tomada de manera repentina al conocerse el rechazo del cuerpo directivo a atender la directriz con que Alvarado en la que ordena recortar un tercio del salario del puesto de gerente del Popular, fijado en ₡17 millones, recordó Alvarado.
En ese puesto acaba de ser nombrado el exgerente de Popular Pensiones, Juan Francisco Rodríguez. Ese sueldo lo cual riñe con la política de austeridad que intenta aplicar Carlos Alvarado en todo el sector público para ayudar a reducir el déficit fiscal.
Alvarado ordenó el jueves 30 de mayo reducir los salarios de los gerentes de los tres bancos de carácter público, para que no superen los ₡9,5 millones mensuales correspondientes al gerente del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Hasta este miércoles por tarde, sin embargo, no había noticias de que los directivos del Banco Popular aceptaran la directriz presidencial, por lo que Presidencia actuó dentro de su margen de maniobra: sustituir a los tres representantes como medida cautelar, mientras la Asamblea de Trabajadores atiende un proceso administrativo. Mientras, la junta directiva del Banco queda imposibilitada de sesionar, explicó el director jurídico de Presidencia, Marvin Carvajal.
