País

Brecha territorial y de género son las barreras que más preocupan a la población votante joven del país

Los factores socioeconómicos y de edad completan la lista de elementos que causan distinción en la inclusión de este sector. 

Las diferencias por territorio , género, edad o condición socioeconómica afectan directamente a la inclusión de la población joven votante en temas de salud, educación y empleo, esto según un informe sobre la cultura política de las personas jóvenes frente al proceso electoral del próximo año. presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Costa Rica.

En el estudio, se contó con la participación de 61 personas jóvenes entre los 18 y 35 años, que mediante grupos focales, comentaron las realidades que perciben en materia de seguridad social, empleo y la situación climática actual. 

Basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la protección social, crecimiento económico, empleo y fragilidad fiscal, y por último, economía verde y soluciones basadas en la naturaleza, fueron los cuatro ejes de análisis para la investigación. 

“Se observa que la población joven se enfrenta a una suerte de carrera de obstáculos, donde una vez vencida una primera barrera, se encuentra una nueva y así consecutivamente”, declara el informe emitido por PNUD y Flacso. 

Las personas consultadas indicaron que la calidad, diversidad e infraestructura de los servicios de atención, centros de salud y educativos y las oportunidades de empleo a los que la población joven puede acceder, están limitados a la ubicación geográfica en la que se encuentren. 

En cuanto a la distinción por género, se observó una brecha relacionada a la salud sexual y reproductiva, debido a los mitos y desinformación de los enfoques del sistema que afectan principalmente a mujeres jóvenes. 

Además, se denunciaron espacios masculinizados en ciertas carreras profesionales y diferencia de salarios y tipos de tareas según el género. 

Por otra parte, con respecto a las brechas de edad y condición socioeconómica, los participantes de los grupos focales acordaron que nuevas responsabilidades de la juventud como el empleo para aportar económicamente a la familia y las diferencias de acceso y calidad entre el sistema de salud público y privado, son algunos de los retos por mejorar en el país. 

Para abordar estas problemáticas, se plantea un abordaje para potenciar y garantizar los espacios de participación de personas jóvenes en la toma de decisiones. 

Que más allá de contar con políticas que establezcan la importancia de incorporarles en espacios de incidencia, es necesario brindar espacios para que su voz sea escuchada. 

Por eso, “La Cultura Política de las personas jóvenes frente al proceso electoral costarricense 2022: Orientaciones hacia el desarrollo sostenible”, explica que Costa Rica tiene el reto de entender las distintas condiciones que tiene esta población como grupo altamente heterogéneo y con características y necesidades distintas.

“Es crítico fortalecer espacios y mecanismos democráticos de participación que garanticen su capacidad de influencia para que las decisiones de política respondan a sus necesidades y aspiraciones”, comentó José Vicente Troya, Representante Residente del PNUD.

De acuerdo con Karla Salazar Sánchez, coordinadora de la investigación y representante de Flacso Costa Rica, el proyecto busca plantear las problemáticas que vive la juventud de cara a las elecciones del 2022.  

“Los resultados no están dirigidos a ninguna institución en particular, sino que va en la línea de divulgarse entre la población joven, posicionarse en la agenda de la campaña electoral y de los partidos políticos y que sirva de referencia para los tomadores de decisiones en el futuro”, aseguró Salazar Sánchez. 

El proyecto que inició en mayo del presente año, cuenta con dos etapas, la primera de investigación y la segunda de divulgación de la información. Para ello, se lanzó la campaña “#La Realidad que nos Toca Transformar”, que es parte de la Ruta 2030 de la PNUD. 

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