País Magistrado Celso Gamboa

“Bolaños está en una desgracia y yo sería un sátrapa si digo que no lo conozco”

Magistrado y empresario del cemento chino coincidieron en viaje a Panamá y Fiscalía

Al mediodía del 9 de octubre del 2016, específicamente a las 11:43:00 a. m., el magistrado de la Sala Tercera, Celso Gamboa, y el empresario del cemento chino, Juan Carlos Bolaños, salieron del país hacia Panamá. Ambos regresaron 37 horas después, en el mismo vuelo. El magistrado sostiene que esa fue una coincidencia, que no viajaron juntos y que él andaba comprando ropa para su bebé.

También insiste en que los otros encuentros que tuvo con Bolaños fueron coincidencias. Que las ocasiones en que distintas personas lo vieron junto al empresario del cemento chino en los alrededores de los Tribunales de Justicia de San José, fueron encuentros casuales, coincidencias.

En una de esas  casualidades el magistrado incluso acompañó al empresario –quien está investigado en varias causas penales- hasta el mostrador de la Fiscalía de Delitos Económicos.

Lo que no nos dijo Gamboa fue que este viaje suyo a Panamá se dio tres días después de que en el Registro Público de ese país se constituyera formalmente Sinocem Panamá S.A., una de las empresas claves de ese grupo.

UNIVERSIDAD fue el primer medio en entrevistar a Gamboa acerca de su relación con Juan Carlos Bolaños,  esto es loque nos dijo este lunes 11 de setiembre por la mañana.

 Hay un viaje que usted hace junto al empresario Juan Carlos Bolaños el 9 de octubre del 2016 y regresando el 11 de octubre en la madrugada del martes. 

-Hubo un cierre del Aeropuerto Juan Santamaría, el volcán estaba en erupción.

¿Cuál fue el motivo de ese viaje?

-Coincidí con Juan Carlos Bolaños en el viaje, perfecto. Tengo que reconocerle que lo conozco, tengo un vínculo, no de amistad, pero sí lo conozco desde hace bastante tiempo.

Mi hijo acababa de nacer y aproveché para hacerle compras a la Ciudad de Colón, Juan Carlos iba también en el avión, no iba conmigo. Usted puede corroborar con quién iba, si tiene los registros migratorios.

En el vuelo de ida él iba en el avión y en el de regreso también venía en el avión. En ambos lo vi y lo saludé porque venía en primera clase él, yo no. Ese es un tema.

¿El vuelo fue a Panamá?

-Sí

¿Con quién iba usted?

-Por un tema familiar y personal quisiera no decírselo, si es mi vida privada ahí me lo reservo.

¿Usted dice que no viajaban juntos sino que coincidieron?

-Coincidimos, nos hablamos, en el aeropuerto de Panamá también. No tengo problema en hablarle a él. Lo conozco  y alguna  otra vez lo he visto más allá del aeropuerto también.

¿Cuál era el motivo de su viaje?

-¿El motivo de mi viaje? Comprar ropa para mi hijo que acababa de nacer.

¿Básicamente era social, familiar?

-Sí, familiar.

¿Fue un viaje muy breve, de 37 horas apenas, o sea, solo estuvieron el lunes allá?

-Yo fui a Colón a hacer compras y luego me regresé en el avión.

¿Dónde se hospedó mientras estuvo allá?

-En varios hoteles. Yo me quedé en, no me acuerdo si en el Hilton, perdóneme, no lo preciso porque yo he ido muchas veces a Panamá.

¿En varios hoteles dice usted?

-Me he quedado en Panamá en varios hoteles.

Ah, en otras oportunidades. ¿Pero en esta ocasión?

-No lo preciso. No dormí con Juan Carlos Bolaños ni nada de eso.

¿Ni coincidieron en el hotel?

-Eso no, eso no.  Nos vimos en Panamá, en el aeropuerto, en la noche, este… lo vi, en la noche él, en el barullo que se hace cuando uno sale en la noche, pero no coincidimos y no dormimos en el mismo cuarto…

¿Tampoco en el mismo hotel?

-No sé dónde se estaba hospedando. No le pregunté, no me tomé la molestia de preguntarle eso.

Nosotros entrevistamos a varias personas que lo vieron a usted junto con don Juan Carlos en el boulevard que queda frente a los Tribunales de Justicia de San José. ¿Recuerda el encuentro?

-Diay, lo he visto varias veces aquí en la Corte, no solo esa vez. Si le digo que fue el 18 de abril sería un mentiroso.

En la fecha coinciden varias personas. ¿Es posible que esa fecha haya sido una?

-Sí, podría ser, porque lo he visto varias veces en los tribunales de justicia.

¿Con qué motivo lo ha visto?

-Porque pasa por aquí, pasa, pero no en mi oficina, pasa, lo he visto ahí en el boulevard, lo he visto en restaurantes, en actividades sociales. La última ocasión oficial en que compartí con él fue en el aniversario número 11 de relaciones comerciales de Costa Rica con China a la que yo asistí y él estaba ahí y compartimos juntos. Compartimos en el sentido de hablar paja.

¿Entiendo que usted había dado una versión de su relación con don Juan Carlos y había señalado que solo una vez lo había visto?

-No, nadie me ha entrevistado. Hoy es la primera vez que me entrevistan sobre el tema.

Volviendo al viaje del 9 de octubre del 2016. ¿Quién pagó los gastos?

-Yo los míos.

¿Los suyos y de su familia o de las personas que lo acompañaban?

-Sí señor.

¿Ha coincidido con él o ha realizado otro viaje internacional o nacional?

-Nunca más. Nunca lo he visto.

¿Usted y don Juan Carlos son amigos?

-Nunca me ha visitado a mi casa pero no es enemigo y si lo veo en la calle lo saludo. Y hasta unos seis o siete meses creía que era uno de los empresarios más correctos del país. Después de este escándalo del cemento, pues por supuesto he mantenido una gran distancia por mi condición de juez.

¿Cómo lo conoció?

-Mire, en estos 7 años, uno conoce mucha gente en la clase política de diferentes formas. Bolaños era proveedor de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). No recuerdo si estuvo en el tema de la trocha, no, eso no lo tendría claro, pero lo conozco desde hace bastante tiempo atrás, siempre como proveedor de la CNE.

Si usted puede definir la relación que tiene con don Juan Carlos  como de amistad, ¿no debió inhibirse en el caso que le tocó votar sobre una denuncia que lo mencionaba (desestimación que acogió la Sala Tercera de una causa relacionada al caso llamado “cementazo”?

-En el caso de la denuncia no debía inhibirme porque él no era el acusado, pero si llegara aquí a casación alguna denuncia, proceso de investigación, en la que han llegado personas conocidas, usted puede  revisar mi lista de inhibitorias y llega a cientos de personas en las cuales yo me he inhibido porque los conozco.

En ese caso los efectivamente los acusados eran diputados, pero los hechos vinculaban a don Juan Carlos Bolaños y públicamente así se ha conocido el caso. De ahí la consulta de si no debió inhibirse.

-A ver, es que yo tengo amigos que van a mi casa, que me visitan y con los que comparto. Con Juan Carlos no hago eso. En ese tipo de situación, si no me equivoco, los acusados  eran dos diputados. Yo no era el magistrado instructor. El artículo 29 de la Corte, por ley orgánica y al no haber suplentes nos obliga a resolver y no inhibirnos y se redactó y yo firmé. Para esa fecha no habían suplentes.

Usted dice que en esos 7 años ha conocido mucha gente. ¿Por qué habla de ese periodo?

-Porque a partir del 2010 entro al Poder Ejecutivo.

¿En ese tiempo ha conocido a mucha gente, mucho de ellos políticos?

-Sí, la mayoría

¿Cómo maneja esa relación con los políticos y la distancia higiénica que debe tener con un magistrado?

-Hay un margen de respeto y no solo con los políticos sino con el mismo señor Bolaños. Cuando empezó este tema del cemento que se diola comisión (investigadora en la Asamblea Legislativa), yo prudentemente le dije que mantuviera una distancia conmigo porque yo no quería verme envuelto en ningún tipo de escándalo que lo rodeara solamente por conocerlo. Al igual que conozco a Bolaños conozco a una gran cantidad de políticos, no creo que exista político en este país que yo no conozca, creo verdad.

En el caso de don Juan Carlos usted decía que hasta unos meses era un empresario de los más conocidos y de los más respetables. ¿Ahora tiene una consideración diferente?

-Desconozco si tiene investigaciones penales, porque eso lo desconozco por completo. Sé que tiene un lío político del carajo y que eso no es conveniente para nadie y menos para mí como juez y yo muy respetuosamente le pedí que por favor mantuviera una distancia prudente de mí para no verme involucrado en ningún tipo de asunto incómodo.

¿Hace cuánto le dijo usted eso?

-No sé, hace como tres o cuatro meses, cuando esto empezó. Y mirá es que este asunto yo no conozca las dimensiones que tiene, pero por favor, por mi investidura de juez te agradecería tener distancia.

¿Cómo se dio ese pedido? ¿Por teléfono o se encontraron?

-Una vez que lo vi aquí, le dije: Mire Juan Carlos, si usted está en problemas judiciales o políticos, tenga distancia de mí, porque no quiero verme involucrado en absolutamente nada.

Usted nos dice que lo conoció por ser él proveedor de la CNE y por los cargos que usted ha tenido. Hay muchos proveedores del Estado y no con todos se llega a tener relación de conocidos. ¿En qué momento empiezan a conocerse ustedes?

-Como director de la DIS (Dirección de Inteligencia y Seguridad) es que me doy cuenta y lo tengo en el radar, lo pongo en el radar, él estuvo ahí en algunos temas, en reuniones, nunca participé yo en las reuniones pero sí lo conocí a partir de ahí. Luego lo he visto en restaurantes, no bares, porque son restaurantes. Lo he saludado, el tipo es amiguero, amigable.

¿Alguien se lo presentó?

-No, no, no, el hombre es entrador.

¿Don Juan Carlos le comentó el motivo del viaje de él a Panamá?

-Mire, vacilamos, porque él es un tipo… Es que yo no le puedo explicar. Yo no sé… Sí sé que es empresario, empresario constructor, no sabía que importaba cemento chino. No sabía absolutamente nada de eso pero las conversaciones con un tipo así son de otra naturaleza, menos de índole laboral y más cuando uno se ve con alguien en el extranjero.

Usted dice que lo ha encontrado por acá en tribunales, ¿no han entrado juntos a Tribunales?

-Ah ok. En una ocasión él me preguntó dónde quedaba el Registro Judicial porque ocupaba una hoja de delincuencia. Le dije la dirección. Luego me preguntó dónde quedaba la Fiscalía de Delitos Económicos porque necesitaba saber algo, le di la dirección, aquí en el segundo piso del edificio.

Que no es una deferencia, se la hago a cualquiera.

Eso le iba a preguntar, don Celso, es que no es cualquiera que encuentra a un magistrado de la Sala Tercera como usted, que lo orienta de cómo manejarse en Tribunales. Este señor tiene una característica muy particular y es que logra que personas muy importantes lo ayuden mucho en la vida. ¿Cuál es su apreciación de eso, en su caso? ¿Usted anda orientando a la gente aquí en el Poder Judicial?

-Mire yo practico mucho la gerencia caminando, mi lotería la compro ahí en el boulevard de la Corte y ahí me topo a cientos de personas y me preguntan sobre cosas que no son de mi materia, sobre casos que pueden ser de mi materia y no contesto, sobre direcciones. Y en el caso concreto de Bolaños, sí, yo lo tengo completamente claro, andaba buscando una certificación de causas pendientes y yo le dije dónde quedaba y me dijo que no buscaba eso sino la Fiscalía de Delitos Económicos y le acompañé, subí porque iba para el mismo edificio, lo dejé en el mostrador y hasta luego.

¿Usted lo dejó ahí y no estuvo cuando él solicitó el trámite?

-Iba a pedir un trámite de algo pero yo no lo acompañé a ninguna diligencia judicial.

Cuando él le pidió esa dirección ¿es porque ustedes se topan o él lo llamó?

-No, me lo topo, me lo topo, me dice, estoy pegado aquí, esto es un enredo. Yo voy para Tribunales… Es común que yo esté en tribunales de justicia.

¿Él tiene su teléfono celular?

-No, mi celular no.

¿Son encuentros casuales o se han puesto de acuerdo para verse?

-Si pudiera decirle que tengo el teléfono de él sería mentira, usted puede pedir un registro de mis llamadas telefónicas también, puede corroborarlo.

Don Celso, muchas gracias por la entrevista.

-No hay nada oscuro y lo más nefasto de alguien es negar a alguien cuando está en desgracia. Creo que Bolaños está en una desgracia y yo sería un sátrapa si digo que no lo conozco porque lo conocí cuando era un empresario prominente y ahora lo veo arrodillado en el Congreso de la República, por lo que veo en la prensa, y no puedo negar que lo conocí.

 

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