País Sugef afirma estar vigilante de la morosidad en dólares

Bancos ganan ¢93.111 millones por alzas del dólar desde enero

Edna Camacho, ministra coordinadora de Asuntos Económicos, se mantiene optimista con respecto a que la reforma fiscal se apruebe y traiga un alivio a la economía.

Entre el 2 de enero y el 6 de noviembre del presente año, el dólar se encareció 51 colones con respecto al colón y los beneficiarios netos de ello fueron los bancos, entidades que ganaron ¢93.111 millones (unos $150 millones al tipo de cambio actual) por el negocio de la compra y venta de esa moneda extranjera (ver el gráfico: “Ganancia de los bancos por el tipo de cambio”).

Para el economista independiente Carlos Solórzano, en esto no hubo sorpresas. El alza vertiginosa del dólar ocurrida la semana anterior se venía venir y únicamente faltaba saber cuándo sucedería (ver el gráfico: “Promedio ponderado del tipo de cambio del dólar en el Monex”).

Recordó que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) viene advirtiendo a la población desde hace ocho años sobre el riesgo de abusar del “tarjetazo” o de adquirir deudas en dólares cuando los ingresos que se perciben son en colones.

Incluso, la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) tomaron medidas con el fin de limitar el endeudamiento en dólares de las personas consumidoras cuyos ingresos son en colones.

En julio del 2016, la Sugef estableció un límite al endeudamiento en dólares de 1,5% y, en junio de 2018, el Conassif modificó este acuerdo y estableció, para las nuevas operaciones que se constituyeran, un límite gradual de 1% a partir de julio 2018; 1,25% a partir de junio 2019 y 1,5% a partir de junio 2020.

A pesar de esto, Solórzano consideró que la Sugef no hizo lo suficiente porque “la gente no aprende en el mediano plazo y, aunque hay disposiciones al respecto, los bancos con tal de prestar dinero a tasas altísimas hacen caso omiso de la disposición de la Sugef” y esta “no verifica la relación de créditos en dólares y deudores generadores de divisas”, aseguró (ver: “La Sugef se ha hecho la rusa”).

Sin embargo, esto fue objetado por Bernardo Alfaro, jefe de la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef), quien explicó las medidas adoptadas por esa entidad.

Además, dijo que, de no aprobarse la reforma fiscal, las tasas de interés aumentarán y el alza en el tipo de cambio continuará, en cuyo caso deberán tomar medidas adicionales para mantener la estabilidad del sistema financiero (ver: “La morosidad por sí misma no es suficiente para intervenir un banco”).

Semanas atrás la agencia calificadora de riesgos Moody’s se sumó a las alertas y en un boletín llamó la atención sobre el hecho de que “la depreciación del colón (aumento del tipo de cambio) podría impactar la inflación y, junto con el aumento en las tasas de interés, al sistema financiero”.

Esa agencia recordó que “cerca del 40% de la cartera de crédito en el país se encuentra denominada en dólares y alrededor del 70% de los deudores en dólares reciben sus ingresos en colones”.

Así, ese gran grupo de personas y hogares endeudados en dólares, si no recibe ingresos en esa divisa, estará sintiendo ahora más de cerca las consecuencias de la situación financiera del Estado, pues con el alto déficit fiscal presionando a la economía y la baja confianza que muestran los inversionistas para adquirir sus títulos de deuda, el futuro inmediato se muestra más difícil (ver: “Reacción en cadena”).

La economista Edna Camacho, ministra coordinadora de Asuntos Económicos, reconoció que actualmente el Ministerio de Hacienda solo cuenta con la mitad los ¢1,7 billones (más de $2.734 millones) que necesita para pagar las obligaciones pendientes a diciembre de este año.

Sin embargo, se mostró confiada en que se logrará reunir el dinero faltante mediante una serie de instrumentos que incluyen los contratos de colocación de deuda –cuyo período de oferta se cerró el 26 de octubre recién pasado–, y en que se aprobará la reforma fiscal en el segundo debate que está pendiente en la Asamblea Legislativa.

“Eso permitiría generar mayor confianza en los hogares y las empresas, de forma que se reactiven las decisiones de consumo e inversión. También permitiría contar con fuentes de financiamiento del exterior que reduzcan el costo de la deuda, así como bajar la presión al alza en las tasas de interés locales. Sin duda, la aprobación nos pondría en una senda de calma, estabilidad y mayores posibilidades de reactivación”, dijo.

Por su parte, el Ministerio de Hacienda confirmó que se encuentra cumpliendo el calendario establecido para adjudicar los contratos de colocación, que se harían efectivos a partir del 1 de diciembre.

Según se establece en uno de los documentos oficiales del concurso, el monto máximo autorizado disponible que Hacienda puede captar es de hasta ¢131.750,00 millones (cerca de $1.800,00 millones).

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