El candidato a la presidencia Rodrigo Chaves fue sancionado por “acoso sexual” contra entonces funcionarias del Banco Mundial, en el 2019, según dice una resolución del Tribunal Administrativo del organismo internacional, con fecha de junio.
La línea de tiempo construida por el Tribunal indica que Chaves fue notificado por Recursos Humanos de que “desde 2008 al 2013, se involucró en un patrón de comportamiento inapropiado no deseado”, en una carta del lunes 28 de octubre del 2019. El presidente Carlos Alvarado anunció públicamente su nombramiento como ministro de Hacienda dos días después, el 30 de octubre.
De acuerdo con el documento, publicado sin el nombre completo de Chaves o las denunciantes, “el señor C renunció del empleo en el Banco para ser efectivo el 30 de noviembre del 2019. En noviembre del 2019, el señor C fue nombrado Ministro de Hacienda de un país miembro del Banco Mundial. En ese rol, él estaba profesionalmente vinculado tanto al Banco Mundial como al Fondo Monetario Internacional (FMI). En la primavera del 2020, el señor C se separó de su rol como Ministro de Hacienda de ese país miembro”. Chaves terminó su cargo el 28 de mayo de ese año.
La resolución del Tribunal Administrativo del Banco Mundial menciona a dos mujeres denunciantes que elevaron sus casos a ese órgano, reclamando que el “Banco falló en proveer protecciones adecuadas a las denunciantes y otros miembros del staff” y acusando al Departamento de Ética y Conducta Empresarial (EBC por sus siglas en inglés) de fallas en una investigación previa, durante el 2018.
La primera denunciante tenía 22 años en el primer evento de acoso en el 2009, cuando era subalterna de Chaves. De acuerdo con el documento, ahora trabaja como economista del FMI. La segunda denunciante tenía 24 años en el 2011 y las conductas se repitieron por dos años, según la documentación.
“Durante su entrevista con los investigadores del EBC, la segunda denunciante afirmó que, aunque no le reportaba al señor C en el trabajo, y tampoco eran amigos, de todas formas, el señor C se detenía en su oficina ‘al menos dos días a la semana, en promedio’ por un periodo de dos años a preguntarle preguntas personales ‘incómodas’ sobre su vida amorosa y comentar sobre su apariencia física”, dice el relato.
El EBC entrevistó a los colegas de la segunda denunciante quienes confirmaron que “ era una de las ‘chicas’ a las que el señor C les tenía ‘el ojo puesto’; el comportamiento inapropiado del señor C hacia la segunda denunciante se extendió durante la duración de sus dos años como Asociada Profesional Junior; la segunda denunciante regularmente contó a sus colegas sobre su incomodidad por interactuar con el señor C; y la segunda denunciante se iba a otras oficinas para evitar estar a solas con el señor C”.
“El EBC encontró que el señor C habría ‘intentado besar a la primera denunciante en una forma no deseada, al menos una vez’ y que ‘los intentos de besos en los labios fueron no deseados, de naturaleza sexual, y que el señor C estaba enterado de que sus intentos de besos eran no deseados”, dice también el documento.
“El EBC condujo 30 entrevistas durante su investigación en lo que se describió como un ‘espectro inusualmente amplio de […] alegaciones de diferentes mujeres”, dice el Tribunal en su relato.
En el 2019, después de esa investigación, las medidas disciplinarias impuestas contra Chaves fueron una rebaja de categoría a un puesto “no gerencial (…) en el mejor interés del Grupo del Banco Mundial; inelegibilidad para un ascenso por tres años; inelegibilidad de incrementos salariales por tres años y una censura escrita en la forma de una carta del vicepresidente de Recursos Humanos”. Esta última fue la carta de octubre del 2019.
La resolución de junio del Tribunal Administrativo le concede a las mujeres denunciantes que el Banco Mundial deberá notificarlas de antemano “en cualquier momento en el que el Señor C. busque acceso a las premisas del Grupo Banco Mundial o FMI”. El Tribunal también determinó un pago de costes a favor de las mujeres por un total de $64,838.
El mismo Tribunal le rechazó a las denunciantes que se comparta la información del caso con el FMI (donde una de ellas labora, actualmente). La resolución cita que el Banco no tiene permiso para ejecutar esta acción “según las Reglas de Staff”.
Este lunes, Rodrigo Chaves recibió adhesión política de la periodista Pilar Cisneros, quien aspirará dentro de una curul en el partido Progreso Social.
El caso fue primero publicado este lunes, en La Nación.
Las acusaciones de las denunciantes
La resolución del Tribunal Administrativo del Banco Mundial dice que la primera denunciante dijo que Chaves “afirmó que tenía múltiples esposas y que estaba buscando por dos más; aseguró que los ojos de la denunciante le causaban que le dijera historias personales sobre sí mismo; preguntó si ella le diría a sus amigas que él era un ‘viejo sucio’”.
La misma mujer describió que “el señor C intentó besarla en los labios en múltiples ocasiones”.
“Su estrategia era como decir ‘¿Me puedes dar un beso de despedida?’ Y, luego, yo decía no, no, y luego [él] decía: solo un beso inocente, en la mejilla, luego yo decía que no y él decía: ‘Si me das un beso me voy, lo prometo’”. La denunciante también dijo que “‘para que se fuera’, ella le fue a dar un beso en la mejilla y él volteó su cara y trató de besarla en la boca”.
Esta misma denunciante acusó que “el señor C frecuentemente ofrecía conducirla hasta la casa de ella y en una ocasión la invito a la casa de él a probar ‘vino que costaba varios cientos de dólares’”.
El EBC del Banco Mundial dice que la denunciante no aceptaba estas invitaciones de Rodrigo Chaves. Tampoco aceptó una propuesta para hospedarse con él en un hotel.
“Nunca jamás expresé ningún interés (y honestamente solo pensarlo es repulsivo). Nótese que yo tenía 22 cuando empecé a trabajar como Asociada Profesional Junior y tenía un novio y tenía cero interés en un asqueroso hombre de alrededor 50 años. Nunca acepté sus inacabables invitaciones para salir o ir a su casa, ni los viajes a mi casa, ni siquiera café o almuerzo fuera del Banco. El acoso ocurrió de forma diaria, y más intensamente varias veces a la semana, no había forma que se malinterpretara todos mis rechazos (durante el curso de dos años) como interés de mi parte de ningún nivel”, dicen las declaraciones incluidas en el documento.
La segunda denunciante “describió a los investigadores del EBC su ansiedad por evadir interacciones con el señor C, notando que su joven edad y la disparidad de poder entre ella y el señor C dificultaron que ella vocalizara su incomodidad ante él, y expresó que ella creía que reportar las ‘conocidas conductas’ del señor C serían fútiles porque entendía que esfuerzos previos de reportar su conducta no tuvo efectos beneficiosos y, en su lugar, el señor C fue promovido a una posición de dirección”.
No obstante, la denunciante reportó el “acoso sexual” a la copresidenta del Grupo de Trabajo de Acoso Sexual del Grupo del Banco Mundial.
La copresidenta del Grupo de Trabajo “informó a los investigadores del EBC que otro miembro del staff, ninguna de las denunciantes, le dijo que había sido sexualmente acosada por el señor C”; en ese mismo reporte “otro miembro del staff informó (a la copresidenta) que el señor C estaba muy interesado en una colega y que seguía yendo a la oficina de la colega a hacer comentarios inapropiados y a pedirle repetidamente que saliera con él. La persona le describió a la copresidenta que tenían un tipo de sistema para vigilar si el señor C estaba en la oficina de la mujer y tenían un acuerdo de ‘asomarse’ para pedirle ayuda a ella, para interrumpir la visita del señor C”.