Dos grandes actividades económicas robustas y que han crecido en todos los meses de 2020 son la industria de servicios de información y comunicaciones y las exportaciones de las empresas adscritas al régimen de zona franca, según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado por el Banco Central.
La mejora en los flujos de comercio exterior y la reapertura de la economía han permitido que la actividad económica aumente más de un 9% en julio, setiembre y octubre en relación con los tres meses previos, aunque continúa una fuerte contracción en el turismo con fuerte impacto en hoteles y restaurantes, en el transporte de personas y mercancías y en el comercio.
Los servicios de información y comunicación tuvieron una variación positiva del 1,2% en esos tres meses, por mayor demanda de servicios de telefonía celular e internet; y los servicios de mensajería han crecido casi un 45% desde que inició la pandemia. Sin embargo, todo el resto de servicios (alojamiento, restaurantes, transporte, educación y de salud privada) disminuyó su actividad en un 8%, según datos del Banco Central publicados el 12 de diciembre.
Por otra parte, las empresas ubicadas en zonas francas crecieron un 3,8%, principalmente por la mayor manufactura de implementos médicos y dentales y mayor oferta exportable de servicios en actividades administrativas e investigación científica y desarrollo. “En contraste, la producción total de las empresas fuera de regímenes especiales, que tiene una mayor vinculación con la demanda interna, decreció, debido a la menor prestación de servicios de hoteles, restaurantes, transporte, almacenamiento, construcción y comercio”, explica el reporte.
La actividad en la industria agropecuaria bajó un 2,9% -la mayor reducción desde marzo de 2009- por la menor producción de piña, banano, raíces y tubérculos debido la suspensión de las actividades de cosecha y empaque; y por la disminución en la producción de arroz debido a condiciones climatológicas que generaron un menor rendimiento por hectárea sembrada.
En el sector construcción la actividad disminuyó un 15,7% por la menor edificación con destino privado (construcciones residenciales y no residenciales) y por la caída en las obras con destino público (menor construcción de proyectos de acueductos y alcantarillados).
Y la actividad comercial disminuyó un 13,9% por la menor comercialización de materiales de construcción, automóviles y productos químicos, aunque se mantiene positiva la demanda de bienes de consumo masivo como alimentos y productos farmacéuticos.
