La llegada del mes de octubre traerá consigo un leve respiro para quienes conducen por la ruta San José-Caldera, pues la baja del tipo de cambio del dólar permitirá también una rebaja en las tarifas de peaje que cobra la empresa Global Vía Ruta 27.
El ajuste implicará un pago de ₡50 colones menos para vehículos livianos, mientras que para los de carga pesada la reducción será de hasta ₡390 colones.
Así las cosas, desde este sábado, en el peaje de Escazú, los vehículos livianos pasarán a pagar ₡480, lo autobuses ₡960, los vehículos de dos y tres ejes tendrán una tarifa de ₡1.200, los de cuatro ejes ₡2.120 y los de cinco ejes cancelarán ₡3.030.
Pero en lo que parece que no habrá alivio pronto en esta ruta es en lo que respecta a las grandes presas que se han reportado en los últimos días, principalmente por el paso regulado a la altura del kilómetro 44, donde una falla geológica provoca serios daños al paso elevado en ese sector.
Esto, sumado al incremento de vehículos como consecuencia del cierre en Cambronero, donde la semana anterior un derrumbe ocasionó la caída de un autobús y la muerte de nueve personas, ha provocado largas filas de vehículos durante los últimos días.
La propia concesionaria ha venido informando casi a diario, desde el 17 de septiembre, sobre tránsito lento desde el kilómetro 44 al 52 en el sector Escobal-Orotina, principalmente para quienes viajan hacia San José.
Carlos Vargas, quien vive en Alajuela y diariamente tiene que viajar a Puntarenas para realizar trabajos en construcción, comentó a UNIVERSIDAD que en los últimos días ha preferido utilizar la ruta por los Montes del Aguacate, para salir a Orotina, e igual de regreso a su casa.
“Yo prefiero subir el Aguacate todos los días porque es más rápido, por la 27 a veces puede durar uno hasta una hora más esperando en la fila por esos daños que hay en la carretera”, comentó.
Los problemas con el kilómetro 44 han sido advertidos repetidamente por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica (Lanamme) por la inestabilidad y las ondulaciones que esta falla ha provocado en la carretera.
Tal y como reportó este semanario el pasado jueves, el Lanamme considera que el principal problema de este punto radica en que la inestabilidad no ha podido detenerse, y aún falta la parte más intensa del período de lluvias.
Probablemente el problema en el kilómetro 44 implique obras mayores, pero mientras tanto, quienes conducen por la Ruta San José-Caldera necesitarán paciencia y estar atentos a las alternativas de paso por otras rutas para no quedar atrapados en esta carretera de pago.
