Este miércoles la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa dictaminó el proyecto de Ley para avanzar en la eliminación del uso de combustibles fósiles en Costa Rica y declarar el territorio nacional libre de exploración y explotación de petróleo y gas.
La iniciativa (tramitada como expediente 20.641) deberá pasar ahora a la agenda del plenario legislativo.
El proyecto declara a Costa Rica como “un territorio continental y marino, libre de exploración y explotación de combustibles fósiles”, por lo que prohíbe “el otorgamiento de permisos, licencias o concesiones para exploración o explotación de carbón, petróleo y gas natural en el territorio costarricense”.
Además modifica la Ley de Creación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), facultándolo para “participar de la producción y comercialización, nacional o internacional, de energías limpias y combustibles alternativos producidos con base en esas energías renovables, por terceros o por sus propios medios, ya sea de manera independiente o por medio de alianzas público privadas”. También deroga la Ley de Hidrocarburos.
Cabe destacar que un par de semanas luego de que Vega oficializara su salida del PAC, la bancada oficialista presentó un nuevo proyecto titulado “Ley para avanzar en la Eliminación del uso de combustibles fósiles en Costa Rica y declaración del territorio nacional como país libre de exploración y explotación petrolera y gas natural”. Esa propuesta es bastante similar a la recién dictaminada, al punto que muchos de los artículos son idénticos y aún no se le ha asignado una comisión..
Tres años varado
Luego del voto en la mencionada Comisión, la diputada independiente Paola Vega, una de las principales figuras que han impulsado el proyecto y quien preside esa instancia, tomó la palabra y recordó que durante el primer año de gestión de la actual Asamblea Legislativa este proyecto fue dictaminado “de manera casi unánime, fue de los primeros proyectos que logramos consensuar”.
Ello se debió a que se trató de una propuesta según dijo derivada del acuerdo de París sobre cambio climático y cuando “Costa Rica se compromete frente al mundo a hacer honor” a su historia en este tema, pues “en la práctica ya era política de Estado que Costa Rica dijera ‘no’ al petróleo y todas las veces que este país había querido de alguna manera incursionar en la industria petrolera había sido frenado, no solamente por un movimiento de acción colectiva social, sino por algún tipo de política, decreto o moratoria que se mantuvo perenne a lo largo de diversas bandera políticas”.
En ese sentido, recordó que esa fue la postura de gobiernos de Liberación Nacional (PLN), la Unidad Social Cristiana (PUSC) y Acción Ciudadana (PAC), así como otras fuerzas desde la Asamblea Legislativa, como el Frente Amplio.
Sin embargo, Vega recordó que cuando el proyecto llegó a plenario, “lamentablemente comenzaron a posicionarse voces en contra, desde las más anacrónicas que insistían en que era la oportunidad del petróleo para Costa Rica, para hacer a Costa Rica millonario como un estilo Noruega a partir de la explotación petrolera”, lo cual calificó como “una lógica totalmente enajenada de la lectura y la tendencia mundial y mucho más de la realidad costarricense”; hasta “dudas legítimas” de personas que plantearon elementos puntuales que eliminar.
Así, Vega subrayó que “tres años estuvo detenido el proyecto de ley”, pues “hubo mezquindad política” y “ creo que aquí todos sabemos los nombres y apellidos de las personas que propiciaron que se detuviera ese proyecto”.
La legisladora apuntó que “básicamente la resistencia era con Recope”, pues la versión original del proyecto pretendió que esa institución incursionara en el mercado de energías limpias, pero aumentando el precio de la gasolina y diésel.
Vega agradeció al PLN por “haber hecho el esfuerzo de recoger estas sensibilidades” planteadas por otras fracciones e incluirlas en el texto sustitutivo que fue dictaminado, del cual destacó que mantiene la prohibición a la explotación y exploración de gas y petróleo, “porque gas y petróleo es lo mismo para efectos de impacto ambiental, para efectos de una industria caduca”.
Al respecto, la liberacionista Paola Valladares, secretaria de esta Comisión, señaló que el país no está alcanzando las metas del Plan Nacional de Descarbonización, sino que al contrario, “ día con día aumenta el consumo de energías a partir de combustibles fósiles”, por eso es “de suma importancia mejorar un texto que veníamos trabajando” que abre las posibilidades de hacer la transición a energías más limpias, según dijo.
Añadió que espera se puedan hacer los “ajustes necesarios” cuando el proyecto sea visto en plenario, “con el objetivo único de seguir caminando hacia la ruta de la descarbonización de nuestra economía”.
Vega mientras tanto apuntó además que el proyecto ofrece una oportunidad de “avanzar a una transición energética, queda en manos del plenario cumplirle a las próximas generaciones y ser coherentes con esta trayectoria histórica nacional”.
