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Autoridades de salud podrían verse obligadas a endurecer medidas en dos semanas si no bajan los casos, asegura experto

La efectividad de las restricciones vehiculares se ha visto desgastada desde el inicio de la pandemia porque depende de la capacidad de seguimiento de la Fuerza Pública y las personas costarricenses ‘se la juegan’. El control de los aforos podrían retomarse pronto para desincentivar espacios de reunión fuera de la burbuja.

El martes las autoridades de salud anunciaron el retorno de la restricción vehicular los fines de semana y la reducción en el horario de circulación 10 a 9 p.m entre semana. Sin embargo, y a pesar de que el país se enfrenta a una variante del virus más contagiosa, los aforos no fueron modificados. 

La restricción por placa los fines de semana fue descartada por las autoridades de Salud hace menos de un mes por su “poca colaboración en la disminución de contagios”, según datos reportados por el Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica (UCR).

“Los fines de semana ya no estaban aportando cómo lo hizo en otro momento y las razones podrían ser de sistema o comportamiento, por ejemplo, una imposibilidad material de supervisarlo. El ecosistema de medidas convive también en cuanto el costarricense por cultura quiere jugársela” explicó, Agustín Gómez, investigador de esta unidad. 

El epidemiólogo Juan José Romero también valora las medidas retomadas como positivas pero insuficientes para contener la crisis que los especialistas proyectan porque considera que la población podría desestimar la urgencia de acatar las medidas. 

“A la gente le puede parecer extraño que se vuelva a tomar la decisión de la restricción cuando antes se dijo que tenía muy poco peso, no suena como razonable” dijo Romero. 

Gómez también valoró las restricciones de movilidad como necesaria pero limitada en la reducción de la tasa de contagio y aclaró que cada medida aporta e interactúa con las otras pero que no se puede esperar un impacto inmediato en las cifras. 

“(Las medidas de restricción) sí tienen un impacto y si tiene un efecto pero hay que ver en cuánto tiempo, desde mi óptica de dos semanas. Puede que se vengan medidas más fuertes ¿Quién lo dicta? El sistema de salud dependiendo de la saturación de camas y o que sigue en el plan de acción es el aforo” considera Gómez, que valoró las medidas tomadas por el gobierno como un balance entre lo económico y la salud. 

Romero coincide en la valoración ya que si “estuviéramos pensando en salud estrictamente y no en economía las medidas serían más restrictivas con cambios en los aforos en general, horarios en playas y otros”.

Estado de emergencia

La semana pasada 27 personas murieron por COVID-19 al día y solamente ayer, 15 de setiembre, murieron 38, la tercera cifra más alta en la pandemia. El equipo médico también está afectado: desde que inició la pandemia y hasta el 10 de agoto se han presentado más de 11 mil casos entre el personal de salud. 

El Ministro de Salud insiste en que la vacunación es la mejor estrategia para evitar muertes pero parte de la población se resiste y aún alrededor de 3 millones de personas no tienen el esquema de vacunación completo. 

Pero la efectividad de las vacunas no es inmediata por lo que el epidemiólogo Juan José Romero asegura que la mejor estrategia hubiera sido endurecer las medidas en general durante un corto periodo de tiempo.

“Para que sean efectivas tienen que tener dos o tres semanas de haber sido puestas. Al que se la acaban de poner no es efectiva. Ayudémosle a la vacuna, no le dejemos todo, un poco de restricción y menos aforo. Un poco. Es una cosa de dos o tres semanas porque estamos en un estado de emergencia” explicó.

Agustín Gómez, investigador del Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica (UCR), recordó que desde abril-mayo de este año se monitoreo un aumento leve en casos, no se tomaron las medidas necesarias por compromisos que se tenía para la reactivación económica y la cantidad de casos y muertes se detonó. Desde entonces la cantidad de casos se ha mantenido en un aumento por una ‘inercia’ difícil de detener. 

“Además, con la campaña de vacunación hubo una falsa expectativa y percepción, y esto es una valoración personal, la gente pudo creer que ya había pasado. Después era imposible detener la ola que estaba gestando, en este momento los campos que se liberan es porque hay gente que fallece” agregó Gómez.

Sin embargo, el aforo podría mantenerse si se cumplieran los protocolos, asegura el experto, pero Romero dice las autoridades tienen que hacer un ejercicio de honestidad y aceptar que es en las reuniones de bar, fiestas familiares donde suceden los contagios, a pesar de los protocolos. 

“Tomar la temperatura al inicio no sirve para nada, yo no conozco a nadie que hayan devuelto porque tiene temperatura alta. La medida es preventiva porque si usted tiene fiebre no sale, porque sabe que lo van a medir. De igual forma el control de aforos de manera temporal desincentiva a las personas a salir y arriesgarse, les quita el motivo” explicó.

El gobierno retomó las medidas de restricción de movilidad tras recibir presión de las personas directoras de hospitales y de algunos sindicatos, que proyectaron para las próximas semanas hasta 3 500 personas contagiadas por día.

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