La ausencia de sustento técnico y de instrucciones claras para elaborar las pruebas nacionales estandarizadas podrían causar atrasos y errores en el sistema educativo. Así lo alertan asesores nacionales del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Así se expone en un oficio enviado el pasado 7 de febrero a la directora de Gestión y Evaluación de la Calidad, Yorleny Rojas, en el cual once asesores nacionales indicaron que “el inadecuado desempeño técnico y administrativo puede causar detrimento, atrasos y errores en el sistema educativo costarricense, por lo que pueden provocar que los planes no sean pertinentes ni adecuados a la realidad política, social, y económica del país”.
Entre los problemas que encuentra este equipo técnico previo a la elaboración de las pruebas se encuentran la ausencia de marcos teóricos y metodológicos que respalden y definan de forma puntual el modelo de evaluación que sustenta la prueba, la elaboración de los ítems, del instrumento para realizar el juzgamiento de estos, el establecimiento teórico de los niveles que se pretende medir, e incluso los informes que se brindarán a diferentes instancias.
A esto se suma la ausencia de indicaciones claras y por escrito, pues según los asesores pese a haberlo solicitado de esta forma, se continúa con la práctica de girar instrucciones de forma verbal y confusa e incluso en un mismo día se da una contraorden sobre los que se había indicado realizar, por lo que se debe replantear.
Otras de las inquietudes planteadas radica en la falta de un estudio piloto tanto para ensamblar la prueba diagnóstica como la final. Sobre esto indican que al carecer de esto no se podrían asegurar que los ítems que conforman la prueba cuenten con parámetros estadísticos adecuados, por lo cual la información que se le brinde a los interesados carecería de datos técnicos-científicos que la respalden. Asimismo tampoco se tiene información sobre los tiempos estimados que tardarían los estudiantes para realizar la prueba.
A esto suman el hecho de que la nueva propuesta, que se encuentra incluida en el borrador de la Ruta de la Educación, al integrar las diferentes asignaturas (Ciencias, Matemática, Estudios Sociales, Español, Química, Física, Biología, y Cívica), no permitirá monitorear el desempeño de los estudiantes, pues el número de ítems por asignatura no permite brindar un informe sobre esto. “La cantidad de ítems no es suficiente ni representativo desde el punto de vista psicométrico para hacer análisis confiables”, señalan.
Los asesores destacaron también que ellos no tuvieron conocimiento previo de la propuesta, la cual fue aprobada por las autoridades ministeriales.
Según ha informado el MEP, esta prueba se aplicará a 160.000 estudiantes de primaria y secundaria tanto al inicio como al final del curso lectivo. Esta será digital con el objetivo de agilizar el procesamiento de los datos, la reducción del riesgo de robo de la prueba y la reducción de costos operativos.
