La junta directiva de la Asociación Solidarista de Empleados del Banco Nacional de Costa Rica (Asebanacio), presidida por Óscar Prado Mendoza, decidió invertir los recursos de los trabajadores en la producción de eventos artísticos y deportivos como el concierto de Ricky Martin y Maluma, así como otro del tenor español José Carreras, que dejaron pérdidas por ¢1.083 millones.
Dichos directivos también exploraron la posibilidad de hacer conciertos de Alejandro Fernández, Andrea Bocelli, Snoop Dog, Franco de Vita, Adele y Madonna, así como partidos trayendo a los equipos Real Madrid, Inter de Milán, Manchester United y Napoli, según detalla un informe de la firma auditora KPMG, de junio de 2018 y un acta de la junta directiva de marzo de 2017.
Así se denunció hoy en la comparecencia de ex gerentes de la Asebanacio, ante la Comisión de Control del Ingreso y Gasto Público, que investiga el posible uso irregular y corrupto de recursos públicos, provenientes del traslado del fondo de prestaciones del BN a la Asebanacio.
El diputado Luis Fernando Chacón, del Partido Liberación Nacional (PLN), cuestionó al respecto a José Enrique Álvarez Cervantes, quien fungió como gerente de octubre de 2016 a febrero de 2018.
Según Álvarez, los eventos especiales fueron aprobados por la junta directiva antes de su ingreso a la asociación.
“Lo que sí existe son mil millones en pérdidas. ¿Quién paga esa pérdida don José?”, preguntó Chacón.
“La aprobación de los conciertos, el esquema de negocio de los conciertos se dio antes de mi entrada como gerente a la asociación. Ya estaban contratados los asesores que iba a haber en esa materia. ¿Al final quién paga la pérdida? No lo sé, seguramente los asociados.
“Entonces usted ejecuta pero la junta anterior lo había aprobado. Aquí hay varios otros eventos que tenían planeados. De verdad que yo sigo asustándome cada día más con Asebanacio y todo esto que leemos que eran intentos de inversiones para lograr la mayor rentabilidad para los asociados. ¿Qué matriz de riesgos manejaban ustedes?”, exclamó Chacón.
De acuerdo con el Informe de Auditoría de KPMG, la pérdida por el concierto del puertorriqueño Ricky Martin y el colombiano Maluma fue de ¢646 millones y “no se observó acta de junta directiva en que se evidenciara la aprobación de condiciones y de análisis previos”. Por el de José Carreras perdieron ¢437 millones.
El documento detalla que no existía metodología para documentar las inversiones en conciertos; ni análisis de rentabilidad ni de riesgos antes de invertir en estos eventos; ni una estructura ni organización adecuada para monitorear y controlar las actividades de la asociación y de la productora. La productora contratada fue Free Productions.
La auditora indicó que no se hicieron informes con los resultados económicos obtenidos en estos eventos ni se validó si los ingresos por boletería reportados por la productora de eventos eran correctos.
Las propuestas de estos eventos eran presentadas por el entonces presidente y vocal de la entonces directiva de la Asebanacio Óscar Prado Mendoza y José Carlos Murillo Boniche.