Un grupo de legisladores de diversas fracciones argumentó esta tarde que la presidenta en ejercicio de la Asamblea Legislativa Gloria Navas Montero, le negó al diputado del Frente Amplio, Ariel Robles hacer uso de la palabra para responder un señalamiento de la diputada Pilar Cisneros en un debate sobre el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
Durante la sesión del plenario de hoy martes, la legisladora del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), Pilar Cisneros Gallo, señaló: “Nuestra Constitución prevé un solo presupuesto, entiendan bien, un solo presupuesto que el Gobierno debe repartir entre más de 50 instituciones, que van desde preescolar, escuelas, colegios, universidades, redes de cuido, Cen-Cinai y el INA. Ninguno es más importante que el otro”.
“Ciertamente nuestra Constitución obliga a destinar el 8% del PIB a la educación; pero no se puede cumplir porque desde hace 15 años violamos el artículo 176 de la Constitución, que exige que en ningún caso el monto de los gastos podrá exceder el de los ingresos”, refirió Cisneros, quien mencionó que el 41,1% de los ingresos del Gobierno se destinan a pagar deuda pública.
Cisneros también enfatizó en su discurso que “Costa Rica invierte casi tres veces más dinero en un universitario (¢4.200.000) que en un alumno de escuela y colegio (¢1.700.000)”; que las universidades públicas atienden a 115.000 estudiantes; mientras el MEP a 1.200.000 alumnos; y que las escuelas y colegios presentan “un deterioro sin precedentes” y muchos docentes “trabajan literalmente con las uñas”.
“La gran mayoría del dinero del FEES se gasta en salarios”, insistió Cisneros, quien citó que un 79% se invierte en salarios, anualidades e incentivos; un 7,4% en becas y un 13,2% en bienes duraderos, materiales y suministros.
“Aún así”, dijo, “esta mañana la Comisión de Enlace acordó que le dará al FEES el mismo monto que el año pasado”.
“Ojalá los universitarios sepan administrar bien y responsablemente el dinero que tanto le cuesta pagar a los costarricenses en impuestos”, sentenció.
Ante este discurso, el diputado frenteamplista Ariel Robles Barrantes, respondió: “Yo no puedo guardar silencio aquí ante los discursos manipuladores que la diputada Cisneros Gallo. La educación pública superior no es enemiga de la educación primaria y secundaria; por el contrario, es un complemento a la educación. Y no podemos permitir que aquí, como un titular amarillista, se venda que la educación pública superior es enemiga de la educación primaria”.
Cisneros volvió a pedir la palabra por alusión. “A mí lo que me extraña, del diputado Ariel, es que siendo joven tenga ese descaro de venir aquí a decir que yo no estoy hablando con la verdad. Estoy hablando con la absoluta verdad”.
Robles entonces pidió la palabra a la presidenta Navas, por alusión. Sin embargo, Navas le negó la palabra.
Inició entonces un intenso periodo de discusión, en el que las diputadas liberacionistas Dinorah Barquero y Andrea Álvarez; Eli Feinzaig, del Partido Liberal Progresista; así como los frenteamplistas Sofía Guillén y Jonathan Acuña, solicitaron a Gloria Navas que se le diera la palabra a Robles.
“El diputado Robles debe tener espacio para hablar porque fue mencionado su nombre”, afirmaron.
Después de un periodo de receso, la presidenta Navas explicó que su interpretación se basaba en el artículo 107, párrafo tercero, del Reglamento de la Asamblea Legislativa sobre el uso de la palabra.
Según Navas, no se estaba discutiendo un asunto legislativo como parte de un debate parlamentario, sino que se estaba en el espacio de control político. Argumentó que la petición de Cisneros lo fue para replicar una intervención; pero que “la réplica de la réplica no existe”, refiriéndose a lo solicitado por Robles.
“Yo establecí que doña Pilar diera respuesta a la réplica y que ahí terminara la discusión”, señaló Navas.
Su interpretación fue impugnada mediante un recurso de apelación presentado por un grupo de diputados.
“Usted está estableciendo un precedente nefasto a la discusión política en la Asamblea Legislativa. Establecer una limitación al uso de la palabra va en contra del espíritu legislativo, yo la insto a reconsiderar su posición”, dijo Feinzaig.
No obstante, Gloria Navas rechazó la apelación porque dijo que “no se puede fomentar un desorden”.
“No se trata de recortar la libertad de expresion. Una cosa es la libertad y otra cosa el libertinaje o mal uso del reglamento”.
Finalmente, el recurso de apelación fue sometido a votación y fue aprobado con 33 votos a favor y 18 en contra.
Después de esta discusión se realizó un debate reglado en el plenario sobre el tema del FEES, en el que participaron los diputados Ariel Robles, Jonathan Acuña, Pilar Cisneros, Rosaura Méndez, Dinorah Barquero, Antonio Ortega, Daniel Vargas, Kattia Rivera, Sofía Guillén, Alejandra Larios y Pablo Sibaja.
