La capacidad instalada para la generación de energía eléctrica mediante la transformación del bagazo de caña de azúcar solamente permite atender un 2,8% de la demanda del país, lo cual no solventaría la crisis energética que experimenta el país en estos momentos.
Autoridades del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunciaron que aplicarán el protocolo de Plan Nacional de Racionamiento (PNR) y que la medida iniciará el próximo lunes 13 de mayo, debido al descenso crítico en caudales de hidroeléctricas e incumplimiento de plantas térmicas alquiladas.
Las versiones sobre las causas han sido variadas en los últimos tres días, y el presidente ejecutivo del ICE, Marco Acuña, aseguró el pasado 9 de mayo en conferencia de prensa que una de ellas era que no se había podido lograr el establecimiento de una tarifa por parte de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (ARESEP).
“Con ARESEP estamos trabajando desde hace un año una tarifa para que los ingenios que generan electricidad con hojas (rastrojo) de caña, pero no se pudo lograr”, señaló Acuña en conferencia de prensa.
Sin embargo, en entrevista con UNIVERSIDAD, el Regulador General, Eric Bogantes confirmó que en el caso del bagazo ya existe una tarifa establecida, que es la que opera en período de zafra, sin embargo, la solicitud del ICE está dirigida a la compra de energía con biomasa a los ingenios durante todo el año.
La zafra de la caña va de los meses de enero a mayo, tiempo en el que se genera energía con biomasa (con el bagazo), pero un análisis solicitado por la ARESEP reveló que bajo este sistema de producción la capacidad instalada solamente alcanza para atender un 2,8% de la demanda de electricidad del país.
Por ejemplo, indicó Bogantes, un reporte de la Contraloría General de la República, con las dos plantas que generan energía con bagazo se produce 40 megavatios diarios, mientras que la demanda de potencia nacional diaria es de 1.900 megavatios y el costo es de 9 centavos de dólar por kilovatio hora.
“Este valor es durante la temporada de zafra, cuando estamos en temporada seca, pero cuando comienza a llover, que se da la mayor producción de energía hidroeléctrica con un valor de 6 centavos de dólar por kilovatio hora, el costo de la biomasa se eleva a 11 centavos de dólar por kilovatio hora, es decir, significaría un 20% de incremento en la tarifa, que obviamente se trasladaría al usuario”, explicó el Regulador.
Si bien, Bogantes manifestó estar a favor de avanzar hacia una propuesta de tarifa para comprar energía de biomasa durante todo el año, por ser más económica que la energía térmica, que cuesta 40 centavos de dólar por kilovatio hora, sobre todo en momentos en que no haya hidroeléctrica.
Pero recalcó que sería necesario que se incremente la capacidad instalada para solventar la demanda, pues actualmente no la podría cubrir, por lo que no considera que realmente no se puede afirmar que la falta de una tarifa del bagazo para todo el año sea una causa de la crisis que enfrenta el país en estos momentos.
