Atrasos de la empresa constructora China Harbour Engineering Company (CHEC) en la entrega de información complementaria que solicitó la Setena imposibilitarán que este lunes 5 de marzo inicie la esperada ampliación de la Ruta Nacional 32 que conecta al puerto de Limón con el resto del país.
El inicio de los trabajos de CHEC para ampliar el tramo entre el cruce de Río Frío y el centro de Limón ya ha tenido distintas fechas y versiones, la última de ellas fue que iban a comenzar en enero de este año, pero “eventos climáticos” lo impidieron y se fijó como nuevo arranque este lunes 5 de marzo del 2018.
La promesa para la comunidad atlántica fue que la firma de origen chino comenzaría su labor con una tala de árboles sobre la margen derecha de la Ruta 32.
Sin embargo, el gerente de la Unidad Ejecutora de la Ruta Nacional No.32, Kenneth Solano, confirmó el retraso y lo atribuyó a factores “culturales” y de “idioma” que les han impedido a los funcionarios de CHEC cumplir a tiempo con la normativa requerida para obtener los permisos.
“Ellos no tienen la información que ha pedido la Setena. Hemos ido colaborándoles. Ellos han tenido quizá algunos problemas culturales y de idioma y por eso se atrasaron. La idea era que tuvieran toda la información lista antes de poder iniciar la corta de árboles pero parece que siguen atrasados en cuanto a este tema”, señaló el ingeniero del Conavi.
La ampliación de la Ruta 32 es un requisito de infraestructura necesario para complementar el funcionamiento de la nueva megaterminal portuaria de 80 hectáreas que construye en Limón la multinacional holandesa APM Terminals y que incrementará de manera exponencial el tráfico de camiones y carga sobre esa vía.
Puentes y aguas
La Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) solicitó a CHEC documentos que hagan constar que tienen autorización para utilizar el terreno donde levantarán los campamentos requeridos para la obra, además de permisos municipales, de salud y de servicios públicos como agua o luz; sin embargo, a la fecha, la constructora aún se mantiene con retrasos.
Además, falta información sobre el tratamiento de aguas en el campamento y especificar si se va a realizar a través de un colector municipal de aguas negras, una planta de tratamiento o un tanque séptico.
“Estos son los elementos en que ellos (CHEC) se han atrasado bastante para poder cumplir. Nosotros coordinamos con la Setena que esa información fuera entregada de manera escalonada. La idea es entregar los primeros campamentos que ellos van a utilizar. El de Siquirres está prácticamente terminado”, indicó Solano.
El ingeniero aseguró que ellos además de colaborar con la empresa, oportunamente le hicieron las advertencias para que cumpliera con los requisitos a la Setena.
“Desde el año pasado les venimos haciendo ese tipo de advertencias. Incluso con el inventario forestal que era responsabilidad de ellos. Ellos por su propia mano se han atrasado con esos trámites”, explicó el funcionario.
Para la construcción de los 107 k.m de vía a cuatro carriles (dos carriles nuevos paralelos a los existentes), CHEC contará con un plazo de 34 meses; es decir dos años y diez meses.
Solano no se quiso referir en detalle a las multas que se podrían aplicar por el retraso; no obstante, aseveró que es algo que se analizará cuando acabe la construcción.
“Hablar en este momento de multas no. Tal vez más adelante, cuando ellos inicien la construcción y veamos el ritmo que tienen -porque ellos tienen buen ritmo- lo sabremos. Una vez que ellos inicien la construcción, efectivamente veremos qué de lo que se atrasó al inicio del proyecto fue responsabilidad nuestra y qué es responsabilidad de CHEC para ver cómo se castigaría ese atraso”, aseguró el ingeniero.
UNIVERSIDAD intentó conversar con los representantes de CHEC en Costa Rica sobre los detalles del inicio de la obra; mediante correo electrónico se les preguntó sobre la fecha de inicio en la tala de árboles y los permisos necesarios para iniciar las obras, sin embargo, su representante comercial y legal, Wang Bing Bing, nos indicó que debíamos remitir las preguntas al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (Mopt).
El gerente de la Unidad Ejecutora, Kenneth Solano, aseguró que existe maquinaria proveniente de China, Jamaica y Ecuador que aún no ha llegado al país.
Además indicó que, al día de hoy, CHEC no cuenta con las herramientas para la corta de árboles y que para hacerlo tendrían que contratar a una empresa nacional.
También hay un retraso en los permisos para intervenir los puentes que existen en el tramo que se ampliará, ya que -de los 66 puentes que se harán nuevos o reforzarán- CHEC solo cuenta con permiso para intervenir dos de ellos.
“Hicimos un esfuerzo bastante grande, la Administración en coordinación con la Dirección de Aguas y tenemos ya dos puentes con permisos de obras en cauce que son el Río Corinto y el Río Toro Amarillo. Esos son los dos puentes que primero se van a intervenir”, explicó Solano.
Alrededor de los 107 k.m de la ampliación, es necesario practicar 600 expropiaciones que corresponden a casas de habitación y lotes agrícolas.
La construcción de esta obra tiene un costo de $465,6 millones, del cuál 85% corresponde a un préstamo chino con The Export-Import Bank of China y el otro 15% es de contrapartida nacional.
