Simplificación de trámites que faciliten la inversión y los emprendimientos, creación de 150.000 empleos nuevos durante el próximo Gobierno, educación y capacitación de jóvenes y adultos para ocupar las plazas que necesitan llenar las empresas, son parte del amplio menú de propuestas del candidato Antonio Álvarez para reactivar la economía, combatir el desempleo, la pobreza y mejorar la seguridad ciudadana.
Como principal caballo de batalla, la campaña del candidato presidencial del Partido Liberación Nacional lleva la promesa de generar 150.000 nuevos empleos (significa cuatro por hora), que Álvarez presenta como una meta “totalmente factible”, pues dice que Liberación ya lo hizo en el Gobierno de Laura Chinchilla (2010-2014), cuando se crearon 160.000 empleos.
En ese objetivo propone programas específicos de generación de puestos de trabajo dirigidos a los jóvenes, mujeres, personas mayores de 40 años, junto con un programa de reactivación económica armado en consulta con cámaras empresariales.
“Debemos generar un mayor crecimiento económico que permita mejorar los salarios de las personas porque la economía ha crecido, con un Estado que sea más eficiente, controle el gasto público, para que los costarricenses reciban mejores servicios en salud, educación, vivienda y seguridad ciudadana”, resumió su programa de gobierno el candidato durante una entrevista televisiva.
Para reducir el desempleo – que afecta a uno de cada diez costarricenses en condición de laborar – es importante apoyar la pequeña y mediana empresa, facilitar a los emprendedores el crear nuevos negocios, utilizar los fondos de banca para el desarrollo para financiar estos programas, y promover una reactivación económica “con un Estado que se doble las mangas de la camisa apoyando al sector privado”, planteó Álvarez, exministro, expresidente del congreso y empresario del sector bananero e inmobiliario.
Un fortalecimiento de la red nacional de cuido infantil y del adulto mayor se incluye dentro de la estrategia.
El candidato se muestra consciente de que al próximo Gobierno le tocará resolver el quemante problema del déficit fiscal que se arrastra desde hace años (cercano al 6% del Producto Interno Bruto – PIB), con todo lo que eso implica en términos de altas tasas de interés, falta de inversión, desempleo y aumento de la pobreza.
“Nosotros queremos más carreteras, el tren rápido eléctrico (en la gran área metropolitana) para terminar con las presas en transporte (…), y con un país que entre en crisis financiera, estaríamos con menos posibilidad de hacer estas obras”, reconoce.
El aspirante presidencial -que figura en primeros lugares de apoyo en las encuestas-, mantiene la tesis que comparten casi la totalidad de los partidos de oposición de adversar la creación de nuevos impuestos para combatir el déficit fiscal, contraria a la propuesta del actual Gobierno. En lo que sí estaría de acuerdo es en la transformación del impuesto de ventas existente en un impuesto al valor agregado (IVA).
En su criterio, para solucionar el déficit público lo que hace falta es “gastar menos y cobrar mejor los impuestos”. Lo primero es ganar eficiencia en el gasto público, ya que hay una gran cantidad de recursos que se está desperdiciando porque las cosas no se hacen bien.
Hay créditos para construir carreteras y escuelas que no se utilizan y sobre los cuales se paga intereses. Hay gastos superfluos y compras innecesarias. Está el problema de los pluses salariales a los que hay que ponerles freno, aunque respetando los derechos adquiridos, enumera.
EFICIENCIA
Manejando el Estado de manera eficiente y buscando maximizar el uso de los recursos se va a obtener una economía importante, algo que él sabe hacer como empresario acostumbrado a ejecutar en esos términos, insiste el aspirante presidencial.
Para reactivar la economía piensa en la figura de concesión de obra al sector privado, la apertura del mercado eléctrico y del monopolio de distribución de combustibles.
En el combate contra la pobreza, que azota a dos de cada diez costarricenses, plantea incorporar el trabajo informal a la formalidad, lo cual permitiría ampliar la base de las personas que contribuyen a la Caja Costarricense de Seguro Social y al pago de impuestos al Estado.
En materia de seguridad ciudadana, su enfoque es que hay que hacer inversión social para tener un país más seguro, lograr que los jóvenes se mantengan en los colegios y no los abandonen, y tener centros deportivos y de recreación.
Paralelamente, mejorar los cuerpos policiales, dotándolos de recursos y equipos modernos y que a la vez se apliquen las condenas penales a las personas que delinquen.