Un déficit fiscal en 5,18% del PIB, endeudamiento público en 70,37 del PIB y un saldo de casi cero entre gastos (sin pagos de deuda) e ingresos en 2021 reportó el Gobierno este miércoles, a casi 100 días de que el presidente Carlos Alvarado entregue el poder.
«Dejamos la casa ordenada», dijo el presidente Alvarado después de la exposición en la que su ministro de Hacienda, Elian Villegas, presentó un déficit primario (diferencia entre ingresos y gastos excluyendo pago de la deuda) de solo 0,28% del PIB, por debajo del 1,7% del PIB que estaba planteado como meta en el acuerdo el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Significa que gastamos casi lo mismo que recibimos», dijo Alvarado al resaltar como positivo ese indicador, el más bajo en 13 años, según el reporte oficial difundido esta mañana, como prueba de lo que considera una correcta gestión de las finanzas públicas.
Alvarado dijo que su gestión ha hecho esfuerzos responsables en este cuatrienio, a pesar de que no es popular. «No estamos cortando aquí ninguna cinta», ilustró antes de expresar su preocupación de que el próximo gobierno revierta esta tendencia y propicie una «fiesta de gasto irresponsable» con los recursos públicos, lo cual provocaría una «dolorosa goma», dijo utilizando el símil con los efectos del licor.
Las cifras muestran que los ingresos ascendieron a ¢6.326.211 en 2021, equivalentes a 16,32% del PIB, lo que refleja un crecimiento de 32,45% con respecto al 2020. Casi ocho de cada 10 colones provinieron de los impuestos al valor agregado (IVA), renta y contribuciones sociales.
Del otro lado, el gasto total sin intereses fue de ¢6.433.808 millones, con una reducción de 0,18% respecto al 2020, «lo cual refleja el esfuerzo de contención y reducción del gasto», indica el comunicado oficial.
Si se incluye el gasto en intereses de la deuda, los egresos totales en 2021 muestran una tasa de aumento de 2,45% respecto al 2020. El costo de esos préstamos representó el 22,81% del gasto total y un 30,16% de los ingresos totales.
«Disminuir estos porcentajes continúa siendo un reto para el logro de la sostenibilidad fiscal», dijo Villegas antes de insistir en la necesidad de que los diputados aprueben las medidas fiscales presentadas para cumplir con el acuerdo anunciado hace un año con el FMI.
La deuda del Gobierno central alcanzó los ¢27.271.988 millones (70,37% del PIB), lo cual también está por debajo de las metas ofrecidas al FMI al aplicarse una fórmula sobre el tipo de cambio, explica Hacienda.
Este endeudamiento representa una erogación por intereses que en 2021 subió a ¢1.901.220 millones (4,91% del PIB); de cada 100 colones, 87 se pagaron por deuda interna y 13 a acreedores en el extranjero.
Los pagos de intereses sí inciden en el déficit financiero y lo dejaron en 5,18 del PIB, aunque es el más bajo en tres años, advirtió el reporte de las autoridades hacendarias.
Alvarado resaltó que estos indicadores fueron posibles por las medidas de austeridad aplicadas y sin dejar de atender los gastos sociales necesarios, como la atención de la pandemia, a pesar de las críticas de algunos grupos opositores por los efectos duros de la regla fiscal sobre el presupuesto disponible de instituciones públicas.
