“Quiero invitarlos para que este sábado los distintos líderes productivos y comunales vengan a la Casa Presidencial para conversar conmigo sus preocupaciones, propuestas o molestias. Sé que los últimos meses han sido muy difíciles”.
Con este mensaje el presidente Carlos Alvarado intenta convencer a dirigentes de las protestas en la zona norte del país, pese a la persistencia de los bloqueos que se han concentrado en esta región durante la última semana de manifestaciones contra el Gobierno, sus planes de impuestos y su intención de negociar un salvavidas financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según el mandatario, representantes suyos ya están trabajando en la región para acercarse a los dirigentes y recabar propuestas y peticiones, para avanzar en un diálogo que permita acuerdos que deberían sumarse a otras convergencias sectoriales y regionales, también pendientes.
“La zona norte está en el centro de nuestra acción como gobierno”, dijo antes de recordar gestiones en favor de infraestructura de esa región, como el tortuoso proyecto de carretera entre San Ramón y San Carlos.
Este viernes se cumplen nueve días consecutivos de protestas que empezaron convocadas por un movimiento llamado “Rescate Nacional”, aunque conforme avanzaron los días se fueron sumando otros grupos, incluso organizaciones delictivas, según las autoridades de Seguridad y José Miguel Corrales, organizador que este jueves dio un paso al lado.
Los dirigentes actuales, sin embargo, insisten en exigir el compromiso del Gobierno de no negociar ningún acuerdo con el FMI. Solo después harían un llamado a levantar los bloqueos, anunciaron este jueves.
