Esta mañana el presidente Carlos Alvarado y su ministro de Ambiente, así como el jerarca de Agricultura y Ganadería firmaron la ley No. 9610, con la que arranca el polémico Proyecto Abastecimiento de Agua para la cuenca media del Río Tempisque y Comunidades Costeras (Paacume).
Flanqueado por diputados y diputadas de varias fracciones, así como por funcionarios de instancias como el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara), el mandatario celebró una “ocasión alegre”, por tratarse de “un proyecto excepcional”, de “infraestructura hidráulica que entiende al paisaje, entiende al ambiente” y a las necesidades económicas de la región.
En el acto de firma de la ley, que no dio lugar a preguntas de la prensa, participó la gerente general del Senara, Patricia Quirós, quien aseguró que el proyecto incidirá en un incremento de la producción, el turismo, el empleo y las micro empresas en Guanacaste.
PROYECTO POLÉMICO
La nueva ley de la República ha sido fuente de discordia entre el gobierno y sus aliados, por un lado, y las organizaciones ambientalistas locales y nacionales. Ello se debe principalmente a que el proyecto incluye el cercenamiento de 113 hectáreas de la Reserva Biológica Lomas de Barbudal (RBLB), la cual junto con el Parque Nacional Palo Verde constituye un humedal calificado como sitio Ramsar internacional.
En su discurso, Quirós repitió el argumento de que se comprarán terrenos más de 500 hectáreas en fincas aledañas para reponer los ecosistemas que se perderán bajo las aguas del embalse, y destacó el estudio a ese efecto hecho por la Organización de Estudios Tropicales (OET).
Ese estudio sin embargo ha sido fuertemente cuestionado. Por ejemplo, la Escuela de Biología de la UCR envió a Setena un análisis realizado por el catedrático Jorge Lobo, en el que se critica con vehemencia tanto la metodología utilizada, como las conclusiones y recomendaciones del estudio.
La misma funcionaria reconoció que aún después de que se concluyera ese estudio, el Área de Conservación Arenal Tempisque (ACAT) solicitó que se compraran más terrenos.
Otra crítica hecha al Paacume es que no se hicieron estudios en dos de las tres fincas cuyos terrenos serían comprados para añadirlos a la RBLB.
La principal objeción que se hace al proyecto es que busca dotar de agua a las industrias del agro y el turismo, pero no a las poblaciones locales. En la zona operan cuatro grandes ingenios de azúcar y desarrollos turísticos que ya cuentan con un desproporcionado acceso al recurso hídrico.
Sin embargo, la vicepresidenta de la Cámara de Ganaderos de Carrillo, Nuria Chavarría, dijo del Paacume que “lo necesitamos a gritos”.
Carlos Manuel Rodríguez, ministro de Ambiente y Energía, aseveró durante el acto que “si nos hubieran dado 500 hectáreas de potreros o arrozales viejos me hubiera sentido complacido, porque Costa Rica es campeón del mundo en restauración”.
