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Agencia calificadora Moody´s rebajó la confianza en Costa Rica a B2

Si nada cambia, estima que la deuda continuará creciendo hasta llegar al 70% del PIB para el 2022.

La corporación de servicios para inversionistas Moody´s rebajó esta mañana el grado de confianza de la deuda pública y de los bonos de largo plazo de Costa Rica, de B1 a B2 y modificó su perspectiva de “negativa” a “estable”.

Así lo comunicó la propia agencia calificadora, luego de que el ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, adelantara la mala noticia al país durante la interpelación de que es objeto el día de hoy en la Asamblea Legislativa.

Con sede en Nueva York, Moody´s es una de las tres más grandes corporaciones dedicadas a calificar los riesgos financieros en el mundo, cuyos análisis, informes y evaluaciones acerca de la solvencia de las empresas, instituciones, bancos e instrumentos financieros influyen en su valor de mercado. Las otras dos son Standard & Poor´s y Fitch Ratings.

Moody´s justificó el rebajo en la confianza de las finanzas públicas de Costa Rica con los siguientes argumentos:

  1. Que los altos déficit fiscales llevan a una tendencia de crecimiento de su deuda, la cual permanecerá por encima de los pares o países similares al nuestro con los que la agencia hace la comparación con el fin de establecer su calificación.
  2. Que los financiamientos recurrentes que resultan de las importantes necesidades de crédito introducen riesgos en el perfil crediticio de Costa Rica.

El hecho de que cambiara la perspectiva del país de  “negativa” a “estable” se debe a que, para Moody´s, las presiones hacia el endeudamiento y la liquidez permanecerán contenidas incluso si la deuda continúa creciendo.

La agencia calificadora también redujo los “techos” del valor de los bonos de largo plazo del país: los bonos en moneda extranjera de Ba2 a Ba3; los depósitos en moneda extranjera de B2 a B3; y los bonos y depósitos en moneda local de Ba1 a Baa3 a Ba1.

Los “techos” de los bonos y depósitos de corto plazo en moneda extranjera permanecen en la misma clasificación, de “Not Prime (NP)”, dijo la agencia.

En cuanto a los déficit fiscales del país, argumentó que su promedio del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) desde el año 2015 han llevado a que la relación deuda/PIB sea más alta que la de sus pares con grado de inversión B.

“A pesar de las medidas de consolidación fiscal aprobadas en 2018, Moody´s espera que estas tendencias fiscales negativas continúen. Como resultado, los déficit fiscales, las razones de deuda y la carga de los intereses de Costa Rica permanecerán materialmente más altos que los de sus pares en el futuro”, argumentó.

La agencia proyecta que la deuda del gobierno alcance el 63% del PIB en el 2020, lo cual estraría por encima de la mediana del 56% de sus pares calificados con B.

“Puesto que el gobierno costarricense recoge comparativamente menos ingresos que sus pares, su razón deuda-ingresos alcanzará 415% en 2020 en comparación con el 263% de sus pares. Los pagos de intereses se han venido aumentado sostenidamente y corresponderán al 30% de los ingresos del gobierno este año comparado con solo el 10% de sus pares”, agregó la agencia.

Añade que si bien Moody´s espera que la reforma fiscal del 2018 reduzca los déficit, esto solo ocurrirá gradualmente.

La corporación recuerda que el déficit fiscal del país alcanzó el 7% el año pasado, “más del doble de la mediana para deudas soberanas similares”.

Para 2020-2022, la empresa prevé que se registre solo una disminución pequeña y que los déficits continuarán apenas por debajo del 6% del PIB. Por eso, proyecta que la deuda continuará creciendo hasta llegar al 70% del PIB para el 2022.

Luego recalca que la implementación total de la reforma fiscal aprobada el año pasado tardará en alcanzarse durante varios años, es decir, bajo varias administraciones, por lo cual concluye que existen riesgos materiales de que se complete su plena puesta en efecto.

“Más aún, el resultado fiscal del 2019 resalta las dificultades que enfrentan los esfuerzos de consolidación fiscal en Costa Rica. A pesar de un incremento del 8% en la recaudación de impuestos el año pasado, el déficit del Gobierno creció un 1% del PIB más que la meta de las autoridades debido al alza en los intereses y a un aumento en el gasto de capital”, afirmó.

En cuanto a la importante necesidad de crédito que afecta a las finanzas públicas, Moody´s estima que alcanzará el 11% en el 2020, pero que permanecerá por sobre el 12% del PIB incluso en el 2021-22.

“Las tasas de interés que paga Costa Rica en el mercado internacional están entre las más altas de la región, lo cual expone al gobierno a los cambios en el apetito del mercado por sus deudas”, dice.

Además, resalta el hecho de que el mercado financiero nacional es muy pequeño y por eso el país debe buscar financiarse en el exterior.

Moody´s concluye que el rating de Costa Rica, aunque sea improbable, podría mejorar “si el gobierno efectivamente pone en efecto ajustes presupuestarios que materialmente reduzcan los déficit fiscales, limitando el empeoramiento estimado de los indicadores de deuda pública y, como resultado, que reduzcan los riesgos financieros”.

Pero también advierte que, de empeorar los indicadores ya señalados, la calificación de Costa Rica podría ser rebajada aún más.

“La evidencia de stress en el sistema bancario o un incremento significativo en el nivel de dolarización financiara también podrían presionar el rating hacia la baja”, concluye.

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