El Concejo Municipal de Desamparados dejó en firme el acuerdo de la sesión del 12 de noviembre para suspender los permisos de construcción concedidos a la empresa La Laguna S.A. Los regidores manifestaron dudas sobre si la construcción del condominio La Arboleda “podría causar daños de muy difícil o imposible reparación” en una zona de protección conocida como la Loma de Salitral.
Los regidores acordaron que la suspensión aplique hasta que el Tribunal Contencioso Administrativo resuelva si la construcción afectaría plantas, mamíferos y aves que habitan el terreno.
“Es un triunfo a favor de la conservación y su ecosistema único. Es una lucha de años”, explicó el regidor suplente y coordinador del movimiento Salvemos a la Loma de Salitral, Eduardo Gardela.
En ausencia de la firmeza del acuerdo, la empresa La Laguna inició obras el viernes pasado y removió tierras del lugar. Según informó un vocero de la constructora, no han sido notificados aún de la decisión del Concejo de Desamparados.
“Pedimos que la notificación fuera hoy en la mañana para que la empresa constructora no pueda entrar y no pueda hacer labores en la Loma de Salitral, o sea, que no pueda generar daño ambiental hasta que el Tribunal resuelva”, explicó Gardela.
La Laguna planeaba construir 580 lotes, cada uno de 200 metros cuadrados, durante seis etapas constructivas y en un plazo
de 10 a 15 años.
En el próximo año, la proyección de la primera etapa era tener listos 80 lotes. Hasta ahora solamente se habían cortado maleza y removido tierra para preparar la construcción.
Empresa denuncia vandalismo
La noche del lunes, La Laguna denunció ante el Organismo de Investigación Judicial que “un hombre con el rostro tapado se acercó al edificio (de sus oficinas) y lanzó un ladrillo con el que quebró una de las ventanas frontales de la oficina, para luego huir en una moto”.
El ladrillo tenía una hoja de papel con el mensaje: “Desistan de construir en Loma Salitral, malditos usureros”.
La vocera de la constructora Rebeca Villalobos envió un comunicado de prensa a medios de comunicación con la declaración: “En un país como el nuestro jamás es aceptable que se llegue a este nivel de violencia, nosotros somos respetuosos de las opiniones de los detractores y esperábamos que ellos también de las nuestras, hay formas civilizadas de conversar y solucionar las diferencias, nunca de esta manera”.
El lanzamiento del ladrillo fue grabado en la cámara de seguridad de las oficinas de La Laguna, ubicadas en barrio Otoya en San José.
