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Abangares enfrenta temerosa una tragedia ambiental que desnuda riesgos de la minería

Tras el más reciente incidente, los vecinos denuncian en las sombras por miedo a “represalias” ya que la minería artesanal depende del manejo de desechos de la planta privada responsable del reciente derrame.

Los vecinos del cantón de Abangares enfrentan temerosos la tragedia ambiental que ocasionó el derrame en la Planta La Luz de tratamiento de compuestos mineros de la extracción de oro y denuncian bajo las sombras por miedo a represalias el daño ocasionado al agua, a la flora y la fauna, ya que la minería artesanal, su principal sostén económico desde hace 130 años, depende de esta planta para manejar sus desechos.

UNIVERSIDAD visitó el cantón el pasado lunes y constató el lodo estancado a lo largo del Río Santa Lucía y Abangares que alcanzaba hasta 8 cm de altura y que, según el asesor ambiental de la Municipalidad de Abangares, Francisco Bogantes, llegó a los 15 cm y arrasó con peces y camarones. Las autoridades del SINAC indican que, aunque no hay certeza, hay una alta probabilidad de que el material arrastrado tenga sustancias como mercurio o cianuro, que se relacionan con la actividad minera.

El lodo llegó a 15 cm de altura reportó el asesor ambiental de la Municipalidad, en la foto un finquero de la zona camina sobre lodo acumulado. (Foto: Fabián Hernández)

A pesar de la dependencia económica que tiene el cantón de la actividad que genera esta planta de tratamiento de desechos mineros, de la actividad artesanal y de actividad de empresas privadas mineras de la zona, los y las abangareñas que viven y trabajan sobre el río la miran con recelo. En la visita de este Semanario, un vecino que recorre con frecuencia el río Abangares identificó la buseta del medio y se acercó indignado a realizar una denuncia.

“Ellos dicen que es un accidente, pero es la tercera vez en ese río, esa cuenca la utilizan niños para bañarse, si hubiera sido en el día no podría imaginarme el daño. En una ocasión reportamos y no pasó nada”, aseguró el local, quien prefirió hablar en el anonimato.

A la distancia y tras sus portones, otros vecinos y vecinas aledañas al Río Santa Lucía y Abangares comentaron que ven el río “naranja” de vez en cuando y que crecieron sabiendo que cuando estaba “oscuro” no podrían meterse a las posas porque estaba “envenenado”. Sin embargo, y aunque la mayoría se mostraba contento con que se reportara el incidente, nadie quería sostener una denuncia bajo su nombre y de paso nos advertían de que pocos se referirán al tema en la zona.

La excepción fue Maximiliano Muñoz, un joven de 24 años que de primera mano vio, registró y publicó videos en redes sociales del paso de las lamas o restos de la actividad sobre el río cuando lo recorría con su caballo: “Corrí porque supuse que había pasado algún accidente en la planta de procesamiento del oro que está en Las Juntas y había que apartar el ganado. No es la primera vez, ya había pasado en otras ocasiones, pero no en esta magnitud y desconozco si (las autoridades) han hecho algo”.

“Luego subí una publicación en Facebook y fotos, porque estaba indignado y tuve varias reacciones de personas que querían que se denunciara, pero de ahí no pasa. Hay muchas personas de la comunidad que trabajan en la empresa, me imagino que por ahí podría ser que la gente no quiera o pueda hablar o tal vez solo creen que no les afecta, aunque el río envenenado nos afecta a todos porque el agua es vida y no se pueden estar dando el lujo de contaminarla”.

Tras el incidente, otros vecinos registraron y publicaron fotos de la muerte masiva de peces y camarones, y lamentaron la posibilidad de que otros animales, como las aves que se comieron los peces estancados, pudieran morir, así como animales de la zona protegida que colinda con los cuerpos de agua afectados.

La Municipalidad y la Unión Cantonal de Asociaciones de Desarrollo de Abangares (Uncada) indicaron que se activaron todos los protocolos de emergencia y se convocaron a todas las instituciones que competen en este tipo de emergencia. Mientras que la empresa asegura haber contenido la filtración de material y el SINAC reporta que aún hay material estancado que podría seguir bajando tan pronto vuelvan las lluvias a la zona.

Antecedente

La empresa a cargo de la Planta de Beneficiamiento Aurífero La Luz, concesión bajo el nombre del ingeniero José Francisco Rúa León, dijo que el incidente del pasado viernes respondió a lluvias “sin precedentes” en la madrugada del viernes y Heriberto Cubero, alcalde de Abangares, asegura que es la primera vez que el cantón enfrenta un derrame de este tipo: “Si usted me trae a mi uno (un caso) sería retroalimentación para mí, pero aquí no existe eso hasta ahora”.

Y el asesor ambiental, Francisco Bogantes, admite la “lección” tras el más reciente incidente: “Entre las lecciones aprendidas es que cuando tienes plantas en la parte alta y en la parte más baja pasa un cuerpo de agua por gravedad todo lo que está arriba puede irse para abajo”.

Sin embargo, en el 2020 el exauditor interno de la Municipalidad, Roger Gamboa, advirtió de un caso similar en una construcción de una planta a escasos 30 metros del Río Boston que ponía en riesgo las tomas de agua que abastecen a la comunidad y comprometía la salud de las personas.

Según Gamboa, en octubre del 2020 esta planta sufrió una “reventadura” por “aguaceros fuertes” que la empresa selló y que, aunque no implicó contaminación porque la planta no estaba aún en operación, demostró que todo lo que sostenía la pila caería al río que, aunque no se llegaran a utilizar químicos o metales, filtraría los ácidos que sueltan los desechos. Ante la denuncia que hizo, agregó, el alcalde defendió la construcción.

Además, el director del Área de Conservación Arenal Tempisque, Alexander León, indicó que en años anteriores han recibido denuncias por muertes de peces en la zona, pero que en esas ocasiones “se dificultó el levantamiento de muestras” y que en esta ocasión no querían que sucediera lo mismo, por lo que el día de ayer tomaron muestras en el Golfo de Nicoya con el apoyo de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA).

León aclaró que desconocen sí hay reportes o denuncias relacionadas con la conocida Planta La Luz, desde donde se derramaron los desechos, pero señaló que ya realizaron la consulta al Tribunal Ambiental y esperan aclararlo pronto.

Afectación humana

Heriberto Cubero, alcalde de Abangares, y Jose Miguel Porras, presidente de Uncada, no han recibido los resultados de las muestras tomadas del lodo, que identificarán si el desecho contiene sustancias peligrosas como el mercurio y cianuro.

“No sabemos propiamente qué fue lo que pasó, porque se supone que ese tipo de actividades están reguladas por el MINAE. Entonces, entre comillas, las colas o las pilas de relaves no debieron tener químicos de ningún tipo, porque para eso es que se hacen o se concesionan este tipo de plantas que son para que al final no exista afectación al medio ambiente ni a la salud”, dijo el alcalde.

Cubero sostiene que no hay afectación entre las personas porque no hay reportes en el Área de Salud ni otro tipo de registros: “Nos llenó mucho de satisfacción en el sentido de que no se hubiese expuesto a la población ¿Qué hay personas que están diciendo que se vieron afectadas? Bueno, el reporte de la Cruz Roja dice que no trasladaron a nadie”.

Por otro lado, Porras no descarta la posibilidad de que se afectara a personas, principalmente en la comunidad de Matapalo: “Esa comunidad fue la comunidad más afectada porque hay gente que se baña en el río, hay gente que lava en el río su ropa, entonces, tiene un contacto muy directo con el río. Tal vez no hay reportes del Ministerio de Salud, pero es que la gente está acostumbrada a que si no está casi en cama no van a reportarse. Se brotaron un poquito. Bueno, dicen que es una alergia, se echan una crema y listo. Pero sí, sí es mucha casualidad que pasara esto y que la gente se viera afectada”.

Aves arrasaron con los pescados muertos que se acumularon en desembocadura del Río Abangares, las autoridades del SINAC aún desconoce qué tipo de impacto tendrá en estos animales. (Foto: Fabián Hernández)

Tradición minera

La Unión Cantonal de Asociaciones de Desarrollo de Abangares (Uncada) tiene un registro de aproximadamente 1500 coligalleros artesanales que trabajan en sociedades pequeñas de dos o tres personas. Y la actividad beneficia a cerca de 4500 familias de la zona.

“Cuando hubo una huelga en la que la minería se paró por completo, el comercio sufrió un golpe durísimo. La minería es la actividad principal en Abangares y representa un 80% u 85%”, comentó Jose Miguel Porras, presidente de la Uncada de Abangares.

Esta organización es la que se encarga de recibir y vender el oro de los mineros artesanales, pero también hay presencia de tres empresas privadas mineras, entre ellas la de la planta del derrame.

La actividad minera artesanal es la que sostiene la economía del cantón, indicó Porras, los mineros sacan su oro y al procesarlo “tira una cola, una lama” que es como arena con agua. Esta lama es un desecho para los llamados galleros porque ya no pueden extraerle más, pero la planta privada sí puede extraer más material y por esto compran la lama y de paso tratan el desecho.

El alcalde y el presidente de Uncada indicaron que la inversión para tener una planta propia para los mineros es muy alta y que la solución a la que quiere apostar el cantón es al un cambio de tecnología que permita a los mineros sacar más oro con menos desechos, pero que para lograrlo requerirían apoyo del Ejecutivo, porque la Municipalidad y las cooperativas tienen presupuestos limitados.

Sobre la legalidad de las patentes, Cubero aseguró que estaban al día:

“Nosotros no tenemos mucho de dónde agarrar. No tenemos tanto comercio como lo tiene San José o hoteles. Nosotros nos dedicamos 100% a la actividad minera. Entonces, es una concesión de este tipo por supuesto que la vamos a tener, vamos a tener cerca, no vamos a dejar que se venza, son los pocos ingresos que tenemos en el territorio, en honor a la verdad”.

Agregó que, precisamente, para cuidar la actividad, la comunidad es muy cuidadosa del impacto que tienen en el medio ambiente y que por eso es la zona “más verde” de la provincia. Esto también lo sostiene Porras, quien asegura que es necesario separar la actividad artesanal del derrame que sucedió en la Planta La Luz, ya que es una actividad privada por aparte.

 

“Para poder sacar el oro son químicos lo que utilizan y sí hubo una afectación y un daño ambiental que nadie puede esconder. También hubo una afectación con relación a las personas”.

-Jose Miguel Porras, presidente de la Uncada de Abangares

 

 

 

 

“Nos llenó de satisfacción que no se hubiese expuesto a la población ¿Qué hay personas que están diciendo que se vieron afectadas? Bueno, el reporte de la Cruz Roja dice que no trasladaron a nadie”.

-Heriberto Cubero, alcalde de Abangares

 

 

 

 

“A Dios gracias, desde el viernes no ha estado lloviendo… hay cerca de 200 metros por donde pasó la lama que está todo lleno de lodo y cada precipitación va a ir lavando”.

-Francisco Bogantes, asesor ambiental de la Municipalidad de Abangares

 

 

 

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