La autonomía corporal de miles de mujeres alrededor del mundo es violentada cada día, a través de diversas prácticas, como coerción reproductiva; imposibilidad de usar anticonceptivos; no se les permite buscar atención en salud sexual; son obligadas a tener relaciones sexuales o son abusadas sexualmente.
Es casi la mitad de las mujeres en 57 países en desarrollo a quienes se les niega el derecho a decidir sobre sus cuerpos, según reveló el más reciente informe del Estado de la Población Mundial 2021 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), “Mi Cuerpo me Pertenece”, que se dio a conocer este 15 de abril.
Paula Antezana, Jefa de Oficinas de UNFPA en Costa Rica señaló que este informe trata sobre el derecho a la autonomía y autodeterminación, en el marco del empoderamiento de las mujeres. Es la primera vez que este estudio se centra en dicha temática.
“A pesar de haber alcanzado avances en los últimos años, estamos aún lejos de garantizar este derecho y el informe muestra a través de testimonios desgarradores la realidad de muchas mujeres. Alrededor del 50% de las mujeres en el mundo no pueden decidir sobre el uso de anticonceptivos; 1 de 4 niñas en América Latina y el Caribe es casada en una relación impropia o tiene un embarazo antes de los 18 años, muchos de ellos producto de violación o en el marco de relaciones de poder”, señaló Antezana.
Según la UNFPA, esta falta de autonomía corporal tiene implicaciones enormes más allá de los grandes perjuicios para las mujeres y las niñas en lo individual, implica una potencial depresión de su productividad económica, el menoscabo de sus habilidades, y los costos adicionales resultantes para los sistemas judiciales y de atención de la salud.
La investigación plantea que únicamente el 55% de las mujeres están totalmente empoderadas para tomar decisiones relacionadas con la atención de la salud, la anticoncepción y la capacidad para decidir si desean o no tener relaciones sexuales. Además, solamente el 56% de los países tienen leyes y políticas que apoyan la educación integral en sexualidad.
“El hecho de que casi la mitad de las mujeres aún no puedan tomar decisiones acerca de si desean o no tener relaciones sexuales, usar anticoncepción o buscar servicios de salud debería indignarnos a todos. En esencia, cientos de millones de mujeres y niñas no son dueñas de sus propios cuerpos, sus vidas son gobernadas por otros”, afirmó la directora ejecutiva del UNFPA, Natalia Kanem.
Resultados que impactan
Evelyn Durán, investigadora de UNFPA manifestó que el informe busca brindar el panorama sobre la autonomía de los cuerpos en el mundo, entendiendo que se trata de un derecho humano fundamental.
Se trata del poder que tiene una mujer para controlar su propio cuerpo, algo que estará relacionado con el poder en otras áreas de su vida; sin temor a la violencia, a tomar sus propias decisiones y no que otros lo hagan por ellas.
“Sin embargo, en la actualidad hay muchos países donde existe carencia de integridad y autonomía corporal, sobre todo cuando faltan las opciones anticonceptivas, dando lugar a embarazos no deseados; o al momento que se dan negociaciones en las que se intercambian relaciones sexuales no deseadas por un hogar o comida; frente a la práctica de la mutilación femenina o el matrimonio infantil; cuando una mujer no puede optar por terminar sus estudios y tiene que casarse o la imposibilidad de decidir si quieren o no hijos”, manifestó Durán.
Los datos muestran que las cifras de autonomía corporal varían según la zona del mundo, por ejemplo, mientras que el 76% de las adolescentes y las mujeres en Asia Oriental y Sudoriental y en América Latina y el Caribe toman decisiones autónomas; en África Subsahariana y en Asia Central y Meridional es inferior al 50%.
En África Subsahariana aproximadamente el 50% de las mujeres toman decisiones autónomas, pero en tres países —Malí, el Níger y el Senegal—el porcentaje es inferior al 10%.
En otras regiones, las diferencias entre países son menos pronunciadas, pero continúan siendo notables. Prueba de ello es que los porcentajes de mujeres que toman decisiones autónomas oscilan entre el 33% y el 77% en Asia Central y Meridional; entre el 40% y el 81% en Asia Oriental y Sudoriental, y entre el 59% y el 87% en América Latina y el Caribe.
También hay incoherencias en diversas zonas del mundo en la garantía de los derechos y la autonomía de los cuerpos de las mujeres. En Malí, por ejemplo, el 77% de las mujeres toman decisiones sobre el uso de anticonceptivos, pero solo el 22% puede busca atención en salud; o en Etiopía el 53% de las mujeres puede negarse a mantener relaciones sexuales, pero el 94% puede decidir sobre el uso de anticonceptivos.
Para Alegra Baiocchi, Coordinadora Residente de la ONU este informe marca un hito en la historia de la UNFPA y de Naciones Unidas, porque muestra que las mujeres deben tener poder y capacidad de decidir sobre sus cuerpos, sin ningún tipo de coerción.
“Si bien la pandemia ha impactado a todos, las mujeres somos las afectadas: recarga de trabajo no remunerado, desempleo, pobreza y muchas más otras injusticias. No logremos cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible si no garantizamos los derechos de todas las mujeres y niñas; garantizar su autonomía corporal; asegurar el acceso a la salud sexual y derechos reproductivos”, concluyó.