Uno de los grandes hallazgos del Informe Estado de la Educación radica en que el 93% de las escuelas del país no ofrece el currículo completo a los estudiantes; es decir, los menores no reciben 43 lecciones a la semana.
El Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 tiene, entre sus metas, que al final de este período, cerca del 33% de las escuelas, haya implementado el currículo completo; no obstante, “al ritmo de crecimiento actual esta universalización se alcanzaría aproximadamente en el 2034”, señala el informe.
“Seguimos ofreciendo servicios recortables a la mayoría de la niñez en primaria. A este ritmo, 61 escuelas nuevas de horario completo en los últimos años, nos da 2034. Suponiendo que no se construya ninguna escuela nueva”, aseguró la investigadora del Estado de la Educación, Isabel Román.
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Aunado a esto, durante el período 2010-2018, el 65% de las escuelas públicas del país experimentaron descensos en su matrícula; sin embargo, las autoridades no han aprovechado la oportunidad para brindarle a los niños mejor calidad educativa, según datos del Departamento de Análisis Estadístico del MEP.
En zonas como Santa Cruz, Aguirre, San Carlos y Peninsular, la matrícula creció; mientras que en Desamparados, San José Central, Cartago y San José Norte, hubo caídas superiores a 3.800 estudiantes.
De acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y el Centro Centroamericano de Población, en el 2018 la población de 6 a 11 años registró alrededor de 57.000 niños menos que en el 2000.
Se prevé que en el próximo quinquenio se dé un leve crecimiento en este grupo de la población; sin embargo, a partir del 2024 se iniciará un fuerte descenso que podría desembocar -como ya sucedió antes- en el cierre de instituciones, traslados de personal, cambio de requerimientos en recursos humanos en algunas zonas del país, entre otros.
No obstante -bajo este panorama de descenso demográfico- el país no se encuentra avanzando con celeridad, para aprovechar las oportunidades de mejorar la educación primaria, como lo puede ser tener menos cantidad de niños en las aulas.
Reprobación en segundo año
Otra revelación del informe es que luego de que empezó a regir una reforma al sistema de evaluaciones y al programa de Español en el 2014, el segundo año se convirtió en el nivel con mayor repitencia. Antes de este cambio, la mayor cantidad de reprobados se encontraba en el primer grado.
“Es importante porque desde niveles iniciales estamos arrastrando sobreedad. La tasa neta de escolaridad en primaria se estancó en un 93% en últimos años, cuando históricamente ha sido 97%. La tasa neta muestra a los chicos que asisten a la escuela en la edad que deben hacerlo”, aseguró la investigadora del Estado de la Educación, Katherine Barquero.
De igual forma, es en segundo año cuando aumentan la cantidad de adecuaciones no significativas. Los principales problemas que atienden los docentes están relacionados con comunicación escrita, comprensión de lectura y lectura inicial.
50% docentes cumplen perfil
Por otra parte, un estudio realizado para el VII Informe Estado de la Educación puso en evidencia que solo la mitad de docentes de primaria de la GAM tiene el perfil idóneo para lograr una implementación exitosa del programa de estudios de Español, tomando en consideración su formación académica inicial, concepciones y prácticas en el aula, relacionadas con la enseñanza de la lectura y la escritura.
Para estos resultados se aplicó la encuesta Estudio sobre los procesos de lectura y escritura en la escuela primaria costarricense a 364 docentes de escuelas diurnas de la GAM.
¿Qué hace que los docentes se alejen de ese perfil? Básicamente, los docentes dan mucho énfasis a prácticas tradicionales cuando el enfoque es comunicativo, además hay poco conocimiento del programa y bajos conocimientos universitarios.
Uno de los resultados más sobresalientes de la encuesta es que el 75% de los docentes consideran la lectura como algo obligatorio, pero poco relacionado con el gusto y el placer. Además, el 84% de los encuestados asoció la comprensión de lectura con la elaboración de resúmenes.
Otro dato importante es que un 45% de los docentes no le da importancia al programa de estudios. Una situación irónica, pues están en el deber de implementarla.
“Ahí entra la duda. ¿Si no te parece relevante el programa con qué estás enseñando? Estamos viendo que hay posibilidades de una ruptura sobre lo que dicta la reforma y lo que se aplica en el aula”, acotó.
A esto se suma que un 64% de los docentes consultados no se siente preparado para enseñar el Español, mientras que el 46% valoran muy bien su formación universitaria.
Sin relación con oferta universitaria
El informe destacó, también, que no existe relación entre la oferta de las universidades públicas y privadas, en las carreras de primaria y el perfil requerido por el MEP.
La comparación “permitió identificar una oferta heterogénea y los planes de formación, con brechas importantes en aspectos relacionados con: requisitos de ingreso, tiempos de graduación, cantidad de créditos, procesos de actualización y acreditación de las carreras, enfoques y contenidos en materias específicas en el área de lengua, perfiles de salida, prácticas docentes y vínculos con el MEP”, se lee en el informe.
Uno de los problemas graves se encontró en que las universidades no tienen vínculos sólidos con el MEP; es decir, no existe ninguna estructura que permita la comunicación permanente entre ambos sectores.