País

57 rosas adornaron el Congreso en el día contra la homofobia

Enrique Sánchez, primer diputado abiertamente gay del país, colocó las rosas en las curules de sus compañeros como un hipertexto. Advirtió: “La igualdad llegará”.

57 rosas de color rosado decoraron esta tarde la sesión del Plenario Legislativo. El responsable: Enrique Sánchez Carballo, el primer diputado en la historia de Costa Rica en llegar al puesto como un ciudadano abiertamente homosexual.

Fue un acto simbólico. Sánchez dijo que utilizó las rosas para recordar el día en que varias de ellas llovieron sobre los diputados daneses en 1989, año en que ese país se convirtió en el primero del mundo en reconocer las uniones civiles para parejas del mismo sexo.

El movimiento fue un guiño a sus compañeros legisladores, a quienes recordó que “siempre será bonito recibir rosas”, tras ponerlos en la disyuntiva que significa estar entre el lado de “quienes lanzan advertencias que no se cumplirán” sobre presuntos riesgos de aceptar la diversidad y el de “quienes deciden asumir con valentía los cambios y la realidad como aquellos daneses”.

El discurso de Sánchez duró pocos minutos de la sección de control político; sin embargo, probablemente quedará en la historia de Costa Rica como el primero de su especie del que se tenga registro. “La igualdad llegará”, advirtió el primer diputado abiertamente gay a una nómina legislativa intensamente conservadora, que —a pesar de ello— escuchó atentamente el mensaje con sus rosas rosadas al lado.

Este es el segundo gran detalle de Sánchez como la comunidad LGTBI, por la que portó un pañuelo de colores entre su saco durante la primera sesión de este 1 de mayo. (Foto: Miriet Abrego)

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El discurso de Sánchez

En mayo de 1989, hace ya casi 30 años, Dinamarca fue el primer Estado del mundo en reconocerle derechos a las parejas del mismo sexo. Las crónicas periodísticas cuentan jóvenes LGBTI celebraron lanzando rosas de color rosado en el Parlamento danés a los congresistas.

Antes de la votación, los opositores lanzaron reiteradas advertencias sobre lo que ocurriría: destrucción de la familia, fin de la especie humana, caos moral… pero las advertencias no se cumplieron. Dinamarca continuó siendo un Estado líder en muchos ámbitos y su sociedad no perdió el rumbo.

La dinámica se repitió en diversos lugares: Noruega, Suecia, Islandia, Holanda y Bélgica. Con el siglo XXI, llegó el reconocimiento de los matrimonios igualitarios. La igualdad siguió ganando terreno. 25 países en el mundo reconocen actualmente el matrimonio igualitario. Entre ellos Holanda, Canadá, España, Sudáfrica, Suecia, Argentina, Brasil, Francia, Uruguay, Estados Unidos, México, Reino Unido y Colombia.

Del otro lado de la historia: 72 países del mundo aún penalizan la homosexualidad con cárcel. En Irán, Mauritania, Arabia Saudita, Yemen, Sudán, Somalia, Nigeria, y las regiones controladas por el Estado Islámico en Siria e Irak, con la muerte.

¿Cuántas personas amigas, cuántos familiares o cuántos compañeros o compañeras estarían hoy en la cárcel o muertos, por ser quienes son o amar a quien aman? Esas no son las preguntas que nos queremos hacer quienes aspiramos a una sociedad justa e igualitaria.

Cuando abrazamos la igualdad como principio político -y como principio de vida- lo hacemos para proteger la dignidad humana. Lo hacemos porque nos imaginamos personas con una vida feliz, rodeadas de un entorno de respeto.

En Costa Rica, hace relativamente pocos años, la realidad era mucho más cruenta para las personas LGBTI. La homosexualidad fue ilegal hasta 1971, pero la penalización en la práctica continuó hasta el 2002 cuando se eliminó el delito de Sodomía. Fueron décadas de redadas, agresiones, arrestos, persecución, estigma y dolor.

En 2006, un fallo de la Sala Constitucional señaló la necesidad de regular estas relaciones frente al Estado. Empezó una búsqueda de mecanismos para conseguir un respaldo legal que proteja ese vínculo.

Muchas veces quisieron interrumpir ese camino. Luchamos en 2010 contra quienes propusieron realizar un referéndum para decidir si las parejas del mismo sexo tenían derecho a ser reconocidas. Dichosamente, la Sala Constitucional detuvo ese intento, y nos dejó claro que los Derechos Humanos de una minoría no pueden ser consultados a una mayoría.

Por más difícil que pueda parecer en este momento, la igualdad plena de derechos terminará siendo una realidad en este país. Arrancaremos, poco a poco, la discriminación contra las personas LGBTI de nuestra sociedad.

Y es precisamente para avanzar en igualdad, para avanzar en derechos, para avanzar en dignidad, para avanzar como democracia… que conmemoramos cada 17 de mayo el Día contra la Homofobia, la Lesbofobia, la Transfobia y la Bifobia.

Avanzamos aquel 17 de mayo de 1990, cuando la OMS eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.

En Costa Rica, avanzamos cuando en 2008, el expresidente Óscar Arias, declaró el 17 de mayo como día contra la Homofobia y cuando en 2012 la expresidenta Laura Chinchilla amplió la conmemoración a otras personas LGBTI que también sufren discriminación.

Avanzamos cuando el 17 de mayo de 2015 el gobierno de Luis Guillermo Solís emitió el Decreto Ejecutivo Nº 38999 y la Directriz 025-P, contra todo tipo de discriminación en razón de la orientación sexual y la identidad y expresión de género.

Avanzamos hoy, jueves 17 de mayo de 2018, cuando podemos celebrar que tras la Opinión Consultiva de la CorteIDH, el TSE le permitirá a las personas trans registrar un cambio de nombre, acorde con la identidad de género con la cual se identifican.

Cuando converso con amigas y amigos trans no hay dificultad para entender el cambio en sus vidas que generará ese reconocimiento del Estado. Todos los días podrán tomar su documento de identidad, y ver junto a su fotografía el nombre con el cual se identifican y les conocen en su vecindario, en su comunidad, y en su hogar.

Avanzamos hoy también con la presentación de la figura del Comisionado para Asuntos LGBTI, una figura que permitirá coordinar las acciones que desde el Ejecutivo sean necesarias para el avance de los derechos de la población LGBTI.

Celebro la designación de Luis Salazar como Comisionado, pues fue parte del equipo comprometido y valiente que dirigió la Consulta a la CorteIDH, y su conocimiento técnico-jurídico es amplio en estos temas.

Aún queda camino por recorrer en temas como estos. Pero la igualdad llegará. Tarde o temprano, con pasos grandes o pasos pequeños, continuaremos avanzando. Ocurrió hace casi 30 años en Dinamarca y ocurrirá en Costa Rica.

Y mientras ese triunfo llega, es nuestro deber preguntarnos de qué lado de la Historia vamos a estar: ¿Del lado de quienes lanzan advertencias incumplidas? ¿O del lado de quienes asumen con valentía los cambios y la realidad como los daneses que recibieron rosas hace 30 años?

La decisión, visto lo sucedido en las últimas décadas, y sabiendo de antemano el resultado de la historia, no debería ser tan difícil. Porque además, siempre será un bonito detalle recibir rosas.

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https://www.facebook.com/EnriqueSanchezCarballo/videos/244180676130707/?t=3

 

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