36 costarricenses y sus familias fueron repatriados provenientes de Puerto Rico, como parte del primer vuelo humanitario en la historia que realiza Costa Rica para atender la vulnerabilidad de ticos afectados por una emergencia en el exterior.
En esta ocasión, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) coordinaron la operación como respuesta a la tragedia de los ticos en la isla del Caribe, donde recientemente impactó el huracán María (categoría 4), dejando a la población en condiciones precarias, con el 100% de la red eléctrica en ruinas y el 75% del suministro de agua afectado.
“Debido a las limitaciones de energía eléctrica e intercomunicación en la isla hemos recurrido a los medios de comunicación, redes sociales y otras alternativas para establecer contacto con los costarricenses”, explicó el canciller Manuel González sobre el proceso, algo para lo que también colaboró “el personal del Consulado de Costa Rica en Miami”.
Así mismo, destacó que la operación se efectuó con el objetivo de “garantizar la integridad de los costarricenses en Puerto Rico”, para lo que se siguieron todas “las disposiciones establecidas en la normativa nacional en materia de repatriación”.
“Hemos activado los protocolos establecidos para hacer posible el retorno (…) La institución, mediante la Dirección de Integración y Desarrollo Humano, y con el Fondo Social Migratorio, cubrirá toda la logística necesaria para el retorno de los nacionales y sus familias a nuestro país”, complementó la directora de Migración, Gisela Yockchen.
En total, fueron 65 costarricenses de 255 residentes inscritos en el padrón consular los que manifestaron su deseo de regresar al país;sin embargo, finalmente sólo 36 pudieron concretar el traslado.
Entre ellos, destacaron siete menores de edad, una mujer en estado de embarazo y una menor de edad con movilidad limitada; quienes además fueron acompañados por cuatro perros que no fueron obviados en el traslado.
Todos ellos fueron contactados a través de un levantamiento de información realizado en muy complicadas condiciones, pues las condiciones de comunicación siguen sin ser las más efectivas en en el lugar.
En su paso por Puerto Rico, el huracán María ocasionó también la muerte de 36 personas; sin embargo, los estragos del ciclón siguen en medio de un panorama para nada alentador.
Puerto Rico, con una población superior a los 3,4 millones de personas y que ya de por sí enfrentaba una seria crisis económica, ahora deberá también hacer frente a los gastos de restauración de entre $80.000 y $100.000 millones, según el gobernador Ricardo Rosselló.
La llegada
El vuelo tocó suelo patrio en horas del mediodía en Base 2 de Vigilancia Aérea (Alajuela), lugar en el que se permitió la presencia de familiares que recibieron a las 65 personas y sus acompañantes.
Para lograr este operativo, también se contó con el apoyo de la Dirección de Integración y Desarrollo Humano de la DGME, que realizó toda la logística para garantizar la efectividad del trabajo con los recursos del Fondo Social Migratorio.
Según informó la Cancillería, con parte de estos recursos -provenientes de los $25 que se cobran a extranjeros en su proceso de documentación migratoria en el país- se cubrió “un porcentaje” de la operación, puesto que se trata de fondos disponibles para integrar a visitantes o migrantes, pero también para atender las necesidades humanitarias de costarricenses en el exterior.
En esta operación también colaboró la aerolínea Volaris, que declaró humanitaria la operación y canceló dos vuelos a Guatemala para prescindir del cobro por el servicio. En otras palabras, el Gobierno sólo debió cancelar los gastos por combustible y alimentación de los pasajeros con los recursos antes descritos.
El trabajo se coordinó tomando como punto de partida el artículo 6 de la Ley General de Migración y Extranjería, en el que se establece la responsabilidad estatal de reubicar en el país a personas afectadas por emergencias de esta envergadura fuera de nuestras fronteras.
También, participaron en la operación cinco encargados de apoyo consular y socorro, los cuales ayudaron para la debida coordinación y acompañamiento del proceso.
