País Políticas de apoyo social de administración Solís lograron reducción de la pobreza

2016 dejó economía estable con buen crecimiento

Sector turístico e industria de servicios fueron de los mayores dinamizadores económicos, con bajas en la tasa pasiva y una inflación decreciente.

Como un buen año en materia económica se podría calificar este 2016. Los índices económicos mantuvieron cifras positivas en su mayoría, incluyendo la inflación, las tasas de interés, la estabilidad en el precio del dólar, el dinamismo de la mayoría de los sectores dibujó un buen panorama para las exportaciones y la producción local, sobre todo de sectores como el turismo y la industria de servicios.

La inflación del país, analizada desde el Índice de Precios al Consumidor, mostró variaciones positivas en su comportamiento, el acumulado en los primeros diez meses se ubicó en el 0,37%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y a octubre de los 315 bienes y servicios que integran la canasta de consumo un 38% disminuyeron su precio, un 49% aumentaron y un 13% no tuvieron variación.

Esta baja inflación tuvo efectos positivos en las finanzas del Estado, aunque no tanto para la población trabajadora, pues al no existir incrementos fuertes en este indicador, los salarios no experimentaron aumentos importantes, lo que significó un ahorro para el Estado, impactando positivamente la situación fiscal.

Otro índice que dio muestras esperanzadoras para la economía nacional fue el Producto Interno Bruto (PIB), que experimentó cifras muy positivas; de hecho en tres años, se pasó de un 1% al 4,5% en 2016, sin embargo en los últimos meses la economía local ha tenido una leve tendencia a la desaceleración, creciendo únicamente un 3,5%, aunque mantuvo sus números al alza.

Pero el aumento sostenido de la deuda en el mercado local sigue preocupando a los expertos, pues se ha pasado de $5.000 millones en el año 2010 a $13.500 millones en el 2016, y el pago de intereses es un disparador del déficit, de acuerdo con un análisis presentado por el gerente del Banco Cathay, Hairo Rodríguez.

El dinero disponible para créditos y la liquidez bancaria fue muy importante este año, las entidades bancarias colocaron mucho crédito sobre todo en colones, pues el Banco Central estableció una serie de restricciones para las líneas en dólares; además las tasas de interés se mantuvieron estables.

El 70% del crecimiento del crédito correspondió a consumo y servicios (banca de personas), que incluyó tarjetas, créditos personales y créditos para vehículos.

Producción dinámica

Por su parte, el sector productivo tuvo buenos resultados, los aumentos trimestrales en la producción se mantuvieron cercanos al 4%, con algunos sectores que mostraron incrementos importantes y que dinamizaron la economía, como el turismo y los servicios vinculados con las empresas transnacionales de Ciencias de la Vida (dispositivos médicos).

El turismo lidera las exportaciones de servicios, generando alrededor del 20% del PIB, brindando 15.000 empleos directos y más de 40.000 indirectos. Se espera que este año llegue a la cifra récord de $3.000 millones y represente casi la mitad de ventas generadas por el sector Servicios, consolidándose como la industria que más influyó en la recuperación de la economía.

Todos los sectores crecieron este año, entre ellos la actividad financiera, servicios, manufactura mostró recuperación, con excepción del sector de construcción que experimentó una contracción del 20%.

Las empresas del sector industrial del país también han visto mejoras y tienen la expectativa de que este 2016 será un poco mejor al año anterior.

Disminuyó la pobreza

El gobierno dio una noticia muy halagüeña para la sociedad en octubre pasado, y es que se logró la reducción de la pobreza, alcanzando el índice más bajo de los últimos 7 años, ubicándose en un 20,5% en el índice de pobreza total.

Esto implicó, según datos de la Encuesta Nacional de Hogares, que 10.400 hogares salieron de la pobreza –lo que representa 22.620 personas- y 9.700 hogares en situación de pobreza extrema, lo que significa 30.800 personas que no se encuentran en esta condición. Claro está que estos índices no implican que las condiciones de estas personas sean las idóneas y que aún no tengan necesidades, pero es una muestra positiva de la economía.

La caída en la pobreza fue producto de un aumento en los ingresos de las personas pobres mayormente debido a un incremento significativo en las transferencias sociales.

Además,  el desempleo experimentó una reducción, al pasar del 25,4% en 2015 al 21,9% en 2016. Es decir, se redujo en 3,5%, lo que equivale a más de 10.500 hogares de los más necesitados que encontraron trabajo.

Pese a estos buenos números, expertos en la materia advirtieron que el país tenía que tomar decisiones importantes para resolver el problema de ingresos, gastos, del déficit y las deudas para que pueda ser sostenible. Asimismo, se deberá esperar al arranque  del gobierno de Estados Unidos, con su nuevo presidente  Donald Trump para ver qué efecto tendrán sus decisiones en las economías, como Costa Rica, que depende tanto de su estabilidad.

 

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