País Seis operadoras invierten en el exterior

¢1,9 billones de los fondos de pensiones de los costarricenses están invertidos en el extranjero

Los recursos están invertidos en acciones de las principales empresas de tecnología, farmacéuticas, bancos, petroleras, sector inmobiliario y transnacionales de comida rápida, bebidas y cadenas de supermercados, entre otros.

Seis operadoras de pensiones costarricenses tienen invertidos en el exterior un total de $3.113 millones (alrededor de ¢1,9 billones) de los fondos que administran, en bonos y acciones de las compañías más grandes de Estados Unidos, en las principales empresas de tecnología, y en transnacionales de comida rápida, bebidas y cadenas de supermercados.

Las razones por las que estos recursos de los fondos de pensiones -constituidos por los ahorros para la jubilación las personas trabajadoras- están en el extranjero, tienen que ver con que en el país no hay suficientes opciones para invertir, muy pocas empresas están abiertas en bolsa, y las operadoras buscan diversificar sus portafolios y lograr rentabilidad invirtiendo estos recursos, explicaron los directivos de las operadoras.

La operadora con el mayor porcentaje de inversión en el exterior es Popular Pensiones, con $1.820 millones del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP); y le siguen el BN Vital con $450 millones y Pensiones BAC Credomatic con $440 millones (Ver infografía).

BCR Pensiones tiene $184 millones en estos emisores extranjeros; Vida Plena ha colocado $147 millones, mientras que la Operadora de Pensiones Complementarias de la Caja Costarricense del Seguro Social (OPC-CCSS) tiene $156 millones.

Estos datos fueron provistos a UNIVERSIDAD por cada una de las operadoras, entre febrero y abril de este año. Y de acuerdo con la Superintendencia de Pensiones (Supen), los recursos invertidos en el exterior representan el 16,4% del total de los fondos administrados por las operadoras.

Estos millones están colocados en “emisores”, los cuales son firmas dedicadas a administrar estas carteras y a invertir los dineros en bonos, acciones y otros instrumentos financieros (Ver infografía).

Entre los emisores están, por ejemplo, la corporación multinacional estadounidense Black Rock Asset Management, la firma global Pimco Global Advisors, JP Morgan Asset Management -división de la compañía de banca global JP Morgan- y Wisdom Tree, compañía que maneja fondos y tiene su sede en Nueva York.

Por ejemplo, los emisores extranjeros que administran los recursos de la OPC-CCSS tienen más de un 40% del fondo invertido en acciones de empresas de tecnologías de la información, seguidas de compañías del sector salud, productos de consumo básico, bienes raíces, y en el sector energía (compañías eléctricas y petroleras), según información provista por la OPC-CCSS.

Mientras que los emisores que administran los recursos de los ahorrantes de Vida Plena, los tienen invertidos en sectores como el de empresas tecnológicas, el de las 500 empresas más importantes en Estados Unidos y el de economías emergentes (Ver infografía).

Pueden invertir hasta un 50% de la cartera en el extranjero

La Ley de Protección al Trabajador permite a las operadoras de pensiones complementarias invertir hasta un 25% de cada fondo que manejan en emisiones extranjeras.

Hermes Alvarado, Gerente General de BN Vital, confirmó que este porcentaje se puede ampliar hasta alcanzar un 50%, con base en un estudio técnico que lo respalde y con la aprobación de los Comités de Riesgo y de Inversiones y la Junta Directiva, según el Reglamento de Gestión de Activos de la Supen.

De acuerdo con la Superintendente de Pensiones, Rocío Aguilar, la ley permite a todas las operadoras de pensiones invertir en el extranjero; con excepción del Fondo de Capitalización Colectiva del Magisterio Nacional, el cual no está facultado para realizar este tipo de inversiones por su propia normativa.

“Las inversiones en el extranjero están expuestas a riesgos similares a los del mercado nacional, entre ellos, los correspondientes a riesgo de créditos, del funcionamiento del propio mercado, de liquidez, operativos y legales. Adicionalmente, estas inversiones están expuestas a las variaciones del tipo de cambio; pero constituyen un elemento de diversificación del portafolio y es la propia entidad la que determina los beneficios y costos asociados”, detalló Aguilar.

El mantra es que “toda inversión es riesgosa”

¿Qué riesgo implica hacer este tipo de inversiones en el extranjero? ¿Es más seguro invertir en el país? ¿Cómo define cada operadora los riesgos de las inversiones en el exterior?

Todas las personas a cargo de administrar los fondos de pensiones a quienes se consultó, repitieron que toda inversión es riesgosa y que evitar el riesgo es imposible.

Sin embargo, cada operadora tiene sus Comités de Inversiones y de Riesgos, a quienes les corresponde llevar mediciones de los riesgos, analizar los prospectos de las compañías donde se está invirtiendo, monitorear cómo se están comportando los diversos sectores de la economía y las perspectivas, y elaborar informes. Luego exponen sus sugerencias ante los Comités de Inversiones, los cuales, a su vez, hacen análisis y seguimiento de las inversiones en el exterior y definen los sectores, los mercados y el tipo de instrumento a invertir.

Ana María Brenes, Gerente de BAC Operadora de Pensiones, explicó que tanto las inversiones en el mercado de valores local como en el internacional están expuestas a riesgos de mercado (variaciones en los precios), riesgos de tasa de interés (que pueden estar asociados al ritmo de crecimiento económico), riesgos de crédito (calidad crediticia de los emisores y su capacidad de cumplir con los pagos), y riesgos de tipo de cambio (al convertir las inversiones en otra moneda diferente a la moneda base del fondo).

En este caso particular, comentó Hermes Alvarado, Gerente General de BN Vital, que invertir en el exterior “implica un riesgo cambiario, los riesgos propios del instrumento y del mercado en donde se negocia”.

El jefe del Departamento de Inversiones de la Operadora de Pensiones Vida Plena, Jorge Vargas, comentó que en el caso de las inversiones en los mercados internacionales, “al ser mercados más desarrollados y profundos, los eventos de coyuntura económica, social y política se transfieren a los precios de los instrumentos que se negocian, por lo cual es de esperar movimientos, tanto al alza como a la baja, en las cotizaciones durante las sesiones de bolsa”.

Pero agregó que “las inversiones en el extranjero otorgan una mayor diversificación y una mayor liquidez, fortalezas importantes dentro de la gestión de los fondos de pensiones”.

¿Cómo incidió la pandemia en las inversiones en el exterior?

Al igual que en muchos sectores, la pandemia por Covid-19 ha tenido una fuerte incidencia en las inversiones en el extranjero, confirmó el economista Fernando Rodríguez, quien señaló que los rendimientos bajaron fuertemente.

“No estaban muy altos, pero definitivamente sí los empujó a la baja y eso complica que se obtengan mayores ganancias a largo plazo, ahí entra la decisión de poner en la balanza la diversificación versus la rentabilidad. Sí es importante comprender que no habría pérdidas, solamente no se estaría ganando tanto como las inversiones internas”, explicó Rodríguez.

En este sentido, la gerente de BAC Operadora de Pensiones coincidió en que el desempeño de las inversiones, tanto locales como en el exterior, se vio afectado ante la expectativa de crecimiento económico y mayor desempleo, lo cual dio como resultado una disminución de precios en algunos activos.

Además, acotó Jorge Vargas de Vida Plena, los efectos de la emergencia sanitaria mundial provocaron incertidumbre en los mercados y ajustes a la baja en los principales índices bursátiles en el ámbito mundial, por lo tanto, era de esperar que las inversiones internacionales se ajustaran a la baja.

Sin embargo, conforme los Bancos Centrales del mundo inyectaron niveles de liquidez a los mercados, se flexibilizaron las medidas de restricción sanitaria, aparecieron las primeras dosis de las vacunas y se recuperaron las bolsas, mejoró la confianza, lo cual incidió positivamente en el desempeño de dichas inversiones.

De hecho, en las últimas semanas se han registrado alzas sostenidas en los precios, y se espera que a medida que las actividades económicas se reactivan pueda continuar una tendencia positiva.

“Ante un evento sin precedentes, es de esperar la incertidumbre, pero al contar con inversiones de largo plazo, los fondos de pensiones permiten recuperar los ajustes que se den en el tiempo y beneficiar a los afiliados”, recalcó Vargas.


Fernando Rodríguez: “Siempre es buena la diversificación”

Según el economista Fernando Rodríguez, el país no cuenta con suficientes emisores que oferten títulos para que las operadoras de pensiones inviertan los fondos que administran; por lo tanto, recurrir a inversiones en el exterior es una alternativa viable para generar rentabilidades.

El economista y ex viceministro de Hacienda Fernando Rodríguez. (Foto: Katya Alvarado)

UNIVERSIDAD conversó con el experto sobre los riesgos y las implicaciones de este tipo de inversiones.

Desde su perspectiva, ¿cuánto es lo máximo que debería invertirse de los fondos de pensiones y fondos de pensiones complementarios en el exterior?

-En realidad eso depende de cuál es la necesidad de los fondos de pensiones. Recordemos que esta es la plata que complementará la jubilación de muchos de nosotros, entonces el peor escenario posible es que se hagan inversiones con alto riesgo o que no se logren invertir los recursos y se queden a la vista sin ganar intereses.

Aquí empieza a verse ese peso y contrapeso de qué hago si en el país no puedo invertir o si mi cartera está muy concentrada.

No me preocuparía si logran invertir en títulos públicos en moneda local, ya que el Estado nunca va a quebrar. Pienso que en esto hay una mala percepción, podrían invertir incluso más de lo que la Superintendencia les permite.

No está mal que haya algún tipo de diversificación, sobre todo porque aquí no hay más emisores ofertando títulos, lo cual obliga a que las operadoras busquen ampliar su cartera en mercados externos.

Según su conocimiento, ¿en qué tipo de fondos, proyectos, bolsas o negocios invierten el dinero las operadoras en el exterior, y cómo se puede garantizar que los recursos de las pensiones de los costarricenses no se desvíen a sectores bélicos, como el armamentista o que corran riesgo en inversiones poco seguras?

 -Eso depende de las decisiones de cada fondo. Porque en realidad no hay una línea definida, para eso, cada operadora tiene un comité de riesgo y éste valora qué alternativas tienen; eso sí, la regulación les pide hacer inversiones de mínimo riesgo.

Deben comprar títulos de máxima calificación y eso de alguna manera los limita un poco, lo más seguro es ir a comprar títulos de bonos del Tesoro de Estados Unidos, aunque en estos momentos están pagando tasas muy bajas. Las inversiones fuera están dejando una menor rentabilidad que si se invirtieran en bonos del Estado costarricense.

No hay manera de garantizar que estos dineros no se desvíen hacia actividades que uno considera poco loables, dependerá de la política que tenga cada comité de riesgo. Ahí entran a jugar las valoraciones cuantitativas y cualitativas que cada operadora realice.

¿Qué riesgo implica hacer este tipo de inversiones en el extranjero?

-El riesgo es cambiario, aunque siempre hay una mínima posibilidad de que no se pague, tanto en inversiones externas como internas. El asunto es que la calificación de riesgo usualmente refleja las condiciones reales, de ahí que es difícil que esa situación se presente.

También hay riesgo frente a una caída, o si se compraron títulos de tasa variable o renta variable.

En contraparte, ¿qué beneficios implican para la rentabilidad de los fondos de pensiones y pensiones complementarias la inversión en el exterior?

-Diversificación, principalmente. Porque probablemente las inversiones en el país rinden más en términos de tasa de interés; un bono costarricense de deuda a 10 años puede pagar 8% o 9%, mientras que un bono del Tesoro de Estados Unidos paga 1,6%, una amplia diferencia.

Yo diría que es más seguro invertir en el país, siempre que se compren títulos públicos en moneda local (colones), el Gobierno nunca va a dejar de pagar porque siempre tiene recursos en su moneda.

Pero sí es bueno tener algún tipo de diversificación, el problema es que esta no se logra en el país, porque no hay suficiente oferta de títulos.


 

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