Creo que a la mayoría de costarricenses las recientes acciones de nuestra Asamblea Legislativa nos han dejado un amargo sabor de boca. Por un lado la patente incapacidad de aprobar leyes que responden al sentir popular y que son incluso de sentido común como la Ley de Bienestar Animal; la oposición tajante de dos partidos de derecha dura: el ML y el PUSC (básicamente de la misma ideología pues al segundo de socialcristiano solo queda el nombre) oponiéndose a leyes como la de Fortalecimiento del Incofer y contra el Fraude Fiscal, y para rematar, las espurias alianzas entre un partido dizque socialdemócrata como el PLN con la bancada extremista religiosa para obtener la Presidencia con los derechos humanos como las treinta monedas de plata. Esto sin quitarle parte de su responsabilidad a la bancada de gobierno, débil, acéfala y fragmentada por luchas intestinas ridículas.
No cabe duda que la mala imagen de nuestros diputados es, en buena medida, merecida. Muchos han propuesto como solución pasar al voto directo alegando que actualmente el ciudadano vota por listas elegidas por las cúpulas partidarias. Aunque me parece bien pasar al voto directo, no creo que eso cambie mucho las cosas. Aún si lo implementáramos, los candidatos a diputados seguirían siendo elegidos por las cúpulas partidarias pues seguirían siendo designados por las asambleas nacionales y/o los comités ejecutivos y candidatos presidenciales. La única diferencia sería que podríamos escoger a cuál de estos preferimos en primer lugar. Por ejemplo, en la pasada elección el primer lugar de la lista por San José del PLN fue Desanti y el quinto fue Juan Luis Jiménez, si se implementara el voto directo los josefinos, de querer votar por el PLN, habríamos podido hacerlo por Jiménez en vez de Desanti o por quien quiera que estuviera en el vigésimo lugar. ¿Qué diferencia hace eso? Además recordemos, las elecciones municipales son así, escogemos por voto directo a alcaldes, intendentes y síndicos: ¿Son cualitativamente mejores? ¿Son más honestos? ¿No están vinculados a las cúpulas? ¿No obtiene el PLN mayoría gracias al voto automático de sus fieles súbditos?
Sin embargo, reitero, no me parece mal el pasar a un voto directo, solo considero que no solucionaría realmente el problema de la calidad de diputados y, por supuesto, que habría que hacerlo con precaución para asegurarnos que la reforma no termine causando efecto similar al de las elecciones municipales dándoles ventajas a los partidos tradicionales.