Opinión

Una tarifa para mejorar la prestación del servicio hídrico

La Tarifa de Protección del Recurso Hídrico (TPRH) es un mecanismo creado e impulsado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) para la protección del recurso hídrico. Existe desde el año 2013 y busca el perfeccionamiento de metodologías tarifarias ya existentes. Todos los entes prestadores del servicio, como las ASADAS,  pueden aplicar la tarifa, incluidas las Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (ASADAS).

La tarifa permite obtener ingresos para la protección del recurso hídrico y así elaborar proyectos de protección del agua en áreas estratégicas en donde se encuentren sus fuentes, nacientes o pozos, de donde se abastecen los sistemas que administran estos operadores del servicio de acueducto.

En el año 2016, la ARESEP, en conjunto con varias Organizaciones No Gubernamentales y los entes prestadores del servicio de acueducto, desarrollaron las Guías Metodológicas para poder aplicar la tarifa que incluyen: tipología y priorización de proyectos y metodología para la elaboración de una Estrategia Quinquenal de Proyectos en la cual se visualizan los proyectos a ejecutar, el destino de los recursos y el impacto que tendrán sobre la calidad y cantidad del agua.

En el año 2018, fue aprobada mediante resolución RE-0213-JD-2018, la Metodología Tarifaria para la Protección del Recurso Hídrico y en 2021 la ARESEP lanza el documento final y oficial de la “Guía para solicitar la Tarifa del Protección del Recurso Hídrico y el Diseño del Plan Quinquenal”.

Los tipos de proyectos susceptibles de financiar con la TPRH pueden ser, entre muchos otros: estudios básicos hidrológicos, hidrogeológicos, socioeconómicos, estaciones meteorológicas, compra de tierras para protección de fuentes de abastecimiento de agua y zonas de recarga hídrica, proyectos de protección y conservación como pago por servicios ambientales o servidumbres ecológicas y proyectos de restauración como reforestación, regeneración natural o asistida, manejo de desechos sólidos orgánicos o aguas residuales.

Durante los años 2019 y 2020, tanto el AyA como la Empresa de Servicios Públicos de Heredia, han logrado solicitar y aprobar sus TPRH para áreas de importancia hídrica respectivas a su sistema operador, mientras que la ASADA de Río Blanco de Limón, ha sido el único ente operador de esta categoría que durante 2022 logró la aprobación de su TPRH.

Este escenario impone un reto para las ASADAS del país, tomando en cuenta que estos entes abastecen de agua potable a alrededor del 29% de la población de Costa Rica, que se han visto afectados por el cambio climático y por eventos climáticos extremos. La TPRH podría ser un recurso importante para la adaptación, mitigación y resiliencia de estos operadores.

El reto para las ASADAS en este momento recae en organizarse y llegar a acuerdos internos para no solamente definir los proyectos adecuados y principales para la protección del recurso hídrico y para presentar su solicitud tarifaria, sino también poder crear modelos de gestión organizativa que les permita administrar y gestionar adecuadamente los proyectos en los quinquenios solicitados por la ARESEP.

Varias organizaciones no gubernamentales como el Centro de Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales (CEDARENA), mediante financiamiento de organismos como el Programa Agua Urbana de Euroclima+, están formando capacidades en grupos de ASADAS que les permita no solo comprender el proceso de formulación de la Estrategia Quinquenal, sino también la gestión adecuada de proyectos, con un objetivo único y principal, el cual es mejorar sus capacidades para la gestión integrada del recurso hídrico, su capacidad de resiliencia ante el cambio climático y aumentar su capacidad institucional en la gobernanza del agua en torno a los servicios de abastecimiento de agua potable.

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