Llama la atención que el departamento de prensa del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC), presidido por la periodista Lizeth López Villalobos, empiece los cuestionamientos a este periodista con lo que se dice en un pie de foto del reportaje “Un sector a la deriva y conflictos sin resolver recibe al nuevo director de Patrimonio”, y soslaye el resto de la información.
¿Se quiere con ello hacer ver al lector que la gestión del señor William Monge no tuvo ninguna relación con lo acontecido con la remodelación del Gran Hotel Costa Rica?, caso que se dilucidará en la Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental.
De modo que sería bueno, entonces, que se le informe a los costarricenses el por qué lo apartaron del cargo y la señora Ministra Silvie Durán prefirió dejar a dicha institución durante tres meses sin un director titular y recargar esas funciones en Dennis Portuguez, el viceministro administrativo.
Asegura la comunicadora López que el caso del arquitecto Adrián Vindas no tendrá que enfrentarlo el próximo director Diego Meléndez.
¿Acaso no llega a resolver situaciones el nuevo funcionario? En relación con el presupuesto se consignó la cifra que aparece en el presupuesto general de cultura y dicho documento lo puede consultar cualquier lector interesado.
Para especificar los rubros de ese presupuesto se contactó, no el 21 de julio, como dice la comunicadora, sino el 19, al departamento de prensa del Centro de Patrimonio. Pero una vez más resultó imposible obtener una respuesta a tiempo para efectos periodísticos.
Igualmente se pretendía conocer el por qué de los atrasos en las inversiones del concurso Salvemos Nuestro Patrimonio; pero adivinen, tampoco se facilitó la información, lo que no quiere decir que la consignada sea errónea.
Sería bueno aprovechar este espacio para preguntarle a la comunicadora López cuáles son los plazos para las consultas periodísticas en tiempos de Internet, porque al parecer con tres días de antelación no es suficiente; o si, al menos este redactor, tiene que atenerse a los diez días hábiles como me lo insinuó el otro día Yehudi Salas, del Ministerio de Cultura.
Para efectos de los lectores, es bueno que sepan que obtener información en el Centro de Patrimonio se convierte en un verdadero viacrucis, aunque se presupone que la información de dicha institución es pública.