Durante los dominios del antiguo Imperio Turco Otomano, sus extensiones fueron bastas con multiplicidad de etnias y muy diversas tradiciones, aún más ancestrales que la de los mismos turcos. Entre ellas será notable la presencia de los pueblos kurdos, quienes pueden jactarse de su ancestral conexión con pueblos, arios como los iranios, y con mayor ego de ser descendientes de los medos, poniendo como rivalidad con los persas de la actual Irán de mayoría chiita. Aunque actualmente los kurdos están ampliamente repartidos, no es fácil hablar de una nación kurda homogénea, debido a la pluralidad interna, desde musulmanes sunitas (mayoría), chiitas, yazidíes, judíos, cristianos y ateos. Por lo tanto hay diversidad cultural dentro los pueblos kurdos, incluso fuertes diferencias lingüísticas entre un kurdo de Turquía y uno de los otros kurdos repartidos en territorios iraquíes, iraníes, sirio y armenio; siendo tan notable esta complejidad a raíz del éxito de las grandes potencias europeas de repartirlos dentro de etnias más numerosas y dominantes en la creación de los nuevos países. Fueron divididos territorialmente en sus cuadrículas al caer el imperio enfermo Otomano en 1918. El famoso divide y vencerás de las grandes potencias vencedoras de la Primera Gran Guerra (1914-1918), pero estamos de nuevo ante una posible sombra de crear el Kurdistán por las mismas nuevas potencias expansionistas del siglo XXI.
Repasando brevemente el pasado, cuando los ingleses negociaban con los árabes la creación de un mundo Panárabe al mismo tiempo que con los franceses y la Rusia Zarista, se habían demarcado la repartición del imperio Otomano, llamado para esa época el enfermo de Europa. Turquía una vez perdido el control en 1918 sobre las zonas de Bagdad, Mosul, Líbano, Palestina y Siria, el reparto promovido por las empresas petroleras fue prioritario, siendo el Líbano y Siria para Francia, y para los ingleses será la Jordania e Irak, mientras que Rusia no tendrá reparto alguno debido a su retirada en 1917 de la guerra, en la cual fue notorio que su lucha contra los turcos tenía como objetivo la misma Turquía, zonas de los Balcanes (Serbia) y parte del Cáucaso (Armenia). Ante esta situación, Turquía se verá también en un fraccionamiento territorial interno que las potencias empiezan adquirir ante la capitulación del Sultán Imperial Otomano. Ante esta inminente eventualidad vergonzosa para el nacionalismo turco como país perdedor e invadido por tropas extranjeras en Estambul, surgirá bajo la voz del líder militar Kemal Ataturk, el único de los Jóvenes Turcos que tenía una reputación brillante como vencedor de muchas batallas desde Ankara, quien rechazará lo que el Sultán estará por firmar con las potencias, e inicia una asombrosa lucha nacional por recuperar zonas pretendidas por las potencias, como la Anatolia donde existen zonas montañosas y habitadas por una gran población kurda. La gran alerta de este nacionalismo será la sed de las potencias por más reparto como el Tratado de Sevres firmado en agosto de 1920, con países como Grecia, Italia, Francia, Inglaterra y Armenia, los cuales tomaron extensas zonas de Turquía, pero daban reconocimiento a la República Democrática de Armenia. Asimismo, reconocían la creación de una nueva nación Kurda o el Kurdistán, incluyendo la zona otomana de Mosul (hoy norte de Irak con gran recurso petrolero y de mayoría kurda musulmana sunita) y la pérdida de Esmirna. La situación impulsa a los nacionalistas a consolidar el territorio turco, y a partir de esto Turquía se tornará una Republica nacionalista, republicano y secular, al mando del Líder Ataturk, siendo esta una gran razón que hará que el sueño prometido del Kurdistán no se cumpliera. No obstante, los intereses petroleros ingleses y franceses estaban garantizados a sus amplios beneficios, a excepción del petróleo de Azerbaiyán que pasará a manos soviéticas en 1920.
Las diversas realidades de estos pueblos kurdos sin Estado, originadas en la estratégica repartición de los países mencionados, los ha llevado a tener dinámicas caracterizadas por la resistencia, la rebelión, la participación al federalismo, a la búsqueda de autonomía, a la de ganar derechos constitucionales, o a la misma independencia. Entre ellos, algunos sectores soñarán con un Gran Kurdistán inclusive, pero este sueño podría venir únicamente de nuevos propósitos o intereses de las mismas antiguas potencias europeas más que una iniciativa de los pueblos kurdos, y menos creerse de una utopía bondadosa de los intereses petroleros. También es fácilmente demostrable que ninguna de las potencias regionales no les interesa crear el Kurdistán, ni tampoco ninguna potencia ha negociado con los kurdos a excepción de la potencia occidental de Estados Unidos bajo ciertas condiciones a su favor, pero que jamás ha cumplido el verdadero deseo de los kurdos de Irak, a pesar del apoyo militar de los peshmergas que ha tenido por más de 30 décadas basados inicialmente al pedirles el apoyo para derrocar a Saddam Hussein, pues el mismo Hussein fue también un fuerte controlador de los movimientos kurdos, y en sus ataques a los kurdos del norte de Irak también fueron sufrieron el ataque de armas químicas. Una vez derrocado el líder unificador por la fuerza, no lograron mucho, solo un grado de federalismo en un país de mayoría árabe. Al mismo tiempo, los ha alejado mucho de los pensamientos de los kurdos del PKK de Turquía que no ven con buenos ojos una alianza con una potencia muy cuestionada, y que han hecho de Irak y otros países un eterno caos que los arrastra con ellos. Esto bajo el único interés norteamericano del petróleo de Mosul bajo hábitat de mayoría sunita y kurda, el cual fue una de las mayores razones para dividir Irak en 2003, y en el fallido referéndum en 2017 en la que la población kurda iraquí votó por ser un Estado Soberano en un 92.7%. No obstante, el gobierno de Irak deslegitimó dicho referéndum e igualmente todo el Medio Oriente y las potencias se mostraron contrarias al referéndum, con excepción de Israel. En el actual entorno, la próxima Armenia en su catastrófica guerra contra Azerbaiyán en su segunda fase (noviembre-diciembre 2020), ha perdido mucha de la ventaja lograda en el Nagorno Karabaj, en la cual Turquía apoyó completamente a su similar étnico de Azerbaiyán, y en la que Armenia fue un país que necesitó la intervención mediadora de Rusia. Este resultado tampoco hará que Armenia ceda parte de su territorio para una gran nación kurda. Del país de Irán, heredero directa del antiguo imperio Persa, jamás permitirá que sus primos étnicos los Kurdos tengan un país en el cual los egos étnicos podrían rivalizar, y el ambiente kurdo en Siria, que puede tener matices yazidistas, demostró que Bashar Al Asad no ha tenido una confrontación directa con la intromisión turca en su territorio, una vez que Estados Unidos bajo la administración Trump abandonó la zona, y al mismo tiempo el mundo observó durante varios años como un intricado grupo de mercenarios, bajo la presentación de extremistas musulmanes como ISIS, se ensañó contra los kurdos yazidíes, no por un asunto solo racial, sino porque no son musulmanes y en sus alegatos se practicó un genocidio por considerarlos adoradores a un culto del demonio, pues son monoteístas pero su fe se basa en seguir a Melek Taus, visto como un Ángel benévolo en forma de Pavo Real.
Observando la gran expansión turca neotomana actual, tendremos un escenario complejo: el aumento de las intromisiones turcas en zonas del norte de la Siria kurda, mayores controles a la población kurda en la Anatolia para no fomentar nichos de ideas separatistas, y la continuidad de prohibiciones a las practicas kurdas como hablar sus lenguas y la prensa en kurdo, las cuales aunque han ganado muchos derechos, están bajo mucho control, pues jamás el neonacionalismo turco permitiría que los kurdos tengan acceso al control del petróleo, ni permitirá la expansión de ideas independistas en ningún país con población kurda como la idea nacionalista turca como la única apta para habitar sus tierras.
La pregunta: ¿quiénes estarían interesados en crear la Gran Kurdistán en un escenario donde la expansión neotomana de Erdogan es imparable o inevitable? Definitivamente, será aquella potencia o la coalición de aquellas potencias en desventaja que no tengan estos yacimientos de petróleo, y no estén territorialmente bajo sus zonas de influencia, ejemplo Estados Unidos. También aquellas potencias europeas que tradicionalmente tienen empresas importantes de extracción de petróleo y han sido colonizadores anteriormente, véase Inglaterra y Francia, secundado por los países enemigos regionales de Turquía como Arabia y Egipto. La rivalidad turca y francesa se ve mayor, pues los intereses franceses cada vez se ven más estrechos ante las iniciativas turcas. ¿Pero podrá un país integrante de la Organización de Tratado del Atlántico (OTAN) agredir de forma directa a otro integrante? Recordar que Turquía pertenece a la OTAN desde 1952 y actualmente, con fuertes problemas económicos internos, es vital la necesidad energética en su expansión. Ante el choque de estos intereses no sería descabellada la creación de un Gran Kurdistán.
Hipotética situación: Un gran negocio militar para otras potencias crearía, al mismo tiempo, la desestabilización controlada que los mismos pueblos kurdos saben de este juego político, y sus amplisimas diferencias internas. ¿Cómo concebir ahora un enorme territorio cargado de petróleo, integrado bajo muchos pueblos kurdos diversos sin caer en un Estado fallido? Esto sería remodelar una enorme balcanización, una Yugoeslavia kurda con dilemas sobre constitucionalidades y sucesión de poderes, las nuevas agendas de desestabilizaciones de las otras potencias por tener privilegios sobre sus recursos y limar las posibles desconfianzas de los demás kurdos sobre los kurdos iraquíes que han negociado con Estados Unidos en sus luchas. Ante esta posible realidad de una imparable expansión turca, otra opción es provocar el debilitamiento interno de Turquía recreando un efecto Ucrania a lo interno de Turquía, hasta lograr la separación de la Anatolia turca y lograr los intereses petroleros en el nombre de un Kurdistán libre, pero al día de hoy hemos visto cómo los pueblos kurdos han sido utilizados por las potencias con sus eternas promesas, y al mismo tiempo, los seguiremos viendo como pueblos muy valientes bajo ciclos de luchas de genocidios y combates, por el hecho de no tener un Estado reconocido internacionalmente.

