En 1998 las elecciones nacionales coincidieron con la creación del primer sitio web que tendría el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Internet era de acceso reducido, sin embargo, el webmaster y un pequeño grupo de personas decidieron publicar, en vivo, los resultados electorales. Editaban un archivo de Excel en el que generaban gráficos con los resultados que después trasladarían al servidor en un disquete. Cuando llegaba el siguiente corte de datos, volvían a editar la información y lo volvían a subir al servidor. En eso estuvieron toda la noche.
La anécdota, contada con nostalgia por quienes vivieron ese proceso, deja entrever una familia electoral que hace muchos años camina bajo el estandarte de la defensa de la democracia y del derecho ciudadano de acceso a la información. Por mucho tiempo, el TSE ha gozado de la confianza de los costarricenses por su transparencia en la administración de comicios y su gestión de la justicia electoral. Por esta razón, y habiendo comprendido que la institución se fortalece a partir de sus relaciones con la ciudadanía, el TSE también suscribe los principios de Gobierno Abierto.
Diálogo ciudadano
Para construir relaciones en democracia es esencial aprender a escuchar a la ciudadanía y entender esta comunicación como creadora de vínculos. La receptividad y la sensibilidad institucional ante las demandas y las propuestas formuladas desde la ciudadanía son un terreno fértil para la apertura de espacios -físicos o virtuales- destinados a un diálogo constructivo que genere realimentación bidireccional. Es importante que estos procesos de comunicación sean desarrollados para transmitir aspectos sobre la gestión que involucren la transparencia, la rendición de cuentas y el aporte ciudadano.
Con eso en mente, el TSE ha procurado con vehemencia que sus procesos gocen de absoluta transparencia y ha reafirmado su compromiso a través diversas formas. Desde el plano digital, abrimos nuestras redes sociales al diálogo y trabajamos para mantener la apertura de nuestros datos en la web. Asimismo, tenemos una Contraloría de Servicios que escucha a los ciudadanos y plantea puntos de mejora.
La inclusión del Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED) en la reforma al Código Electoral de 2009 ha permitido al TSE mantener canales de comunicación permanentes con niños, jóvenes y ciudadanos mediante talleres que invitan a la participación ciudadana informada y propositiva. La conversación va más allá: hace más de cinco años sostenemos talleres mensuales con los partidos políticos -que nos permiten aclarar procedimientos de cara a los procesos electorales- así como constantes encuentros con autoridades electas. También generamos información para contrapartes que, como nosotros, tienen la intención de construir relaciones en democracia.
Además, desde el proyecto Votante Informado se han logrado incluir propuestas de grupos ciudadanos e individuos para informar mejor a la ciudadanía. Así, la cocreación es ya una realidad en el TSE.
El proceso continúa. La creación de una Secretaría Técnica de Gobierno Abierto y la puesta en marcha de planes prioritarios que promueven la apertura de datos mantienen al TSE enfocado en seguir construyendo con transparencia. El camino es largo, pero queremos recorrerlo. La realimentación será bienvenida