Opinión

El trabajo es fuente de vida

Queremos contribuir con la reflexión sobre mundo gobernado por leyes de la economía capitalista.

“El trabajo está alienado; sojuzgado,explotado,se ha vuelto fastidioso, humillante.

en clases sociales, enajenada, deformada, transformada, en vida política, falseada, utilizada por medio del Estado”.

La vida social,la comunidad

humana, se halla disociada

Véase Henry Lefebvre

en El Marxismo.

Queremos contribuir con la reflexión sobre  mundo gobernado por leyes de la economía capitalista.

En esa vía la cita de Lefebvre cobra vitalidad, toda  vez que el Estado burgués (se presenta como servidor  de una totalidad, queriendo desplazar en forma engañosa su carácter de clase) responde a una hegemonía  que se mundializa con la Revolución Francesa y la Revolución Industrial actualizadas ahora por una Revolución científico-tecnológica (cibernética y quizá también intelectual), bajo cuyas corrientes se perpetúa la  enajenación del trabajo inscrito en una esfera de falsas  necesidades.

Esquemáticamente, puede verse el derecho al trabajo desdoblado en su aspecto jurídico que  pertenece a una matriz cuyas condiciones materiales  de existencia se encuentran en la economía política,  y su referente ideológico respecto del intercambio  los fundamentos del derecho al trabajo y  algunos de sus avatares. Para ello partimos de la situación de las personas en un económico, formas de producción  (apropiación y expropiación con- solidadas en la sociedad capitalista  por el ‘salario mínimo’). Se visualiza entonces una separación de la  sociedad en la clase de propietarios  de los medios de producción y los  desposeídos.

Carlos Marx había señalado en el Manifiesto Comunista:  “la sociedad moderna, salida de  la decadencia de la sociedad feudal,  no ha abolido los antagonismos de  clase. Ha puesto simplemente, clases nuevas, condiciones nuevas  de la opresión, nuevas formas de  lucha en lugar de las antiguas”.

Dichos antagonismos se expresan en la actual lucha de clases  por la que pasa la sociedad costarricense.

El ataque se dirige a los  salarios de los trabajadores (incluyendo todos sus componentes), a  los derechos sociales, y la empren- den también contra el Presupuesto  Universitario base fundamental de  la ‘autonomía universitaria y la  libertad de cátedra’. Así pues, los  neoliberales ocultan bajo su estrategia el verdadero generador de la  crisis (sus buenos negocios) que se  vierten en un crecimiento exponencial de capitales a los que de  ninguna manera quieren gravar.  Cabe mencionar una distinción  entre trabajo y empleo, el trabajo  es enriquecedor en virtud de la  producción y reproducción como  ser humano cuya conformación  no se decanta por fines lucrativos.

En cambio, el empleo es avasallador por cuanto legaliza la expropiación en detrimento de los trabajadores.

Engels había advertido:  “el obrero no tiene otros medios  de vida más que su salario, y por eso  se ve obligado a aceptar el trabajo  en el tiempo, el lugar y las condiciones en que lo pueda conseguir”.  Concomitante con el empleo la  discriminación es realmente un  delito social.

La lectura de esta  realidad ha hecho que desde su  nacimiento el Sindeu haya con- tribuido con toda su fuerza y organización en defensa de la autonomía universitaria, la libertad  de cátedra, una línea crítica y de  análisis del acontecer nacional.

Se ha aferrado a la esperanza en  la justicia y la verdad, lo mismo  que en la belleza y la libertad,  cuestiones que encontrarán espacio en una sociedad alternativa  que solo podrá refundar el pueblo.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido