Todos contra la CCSS: SEM con hoyo de ₡536.800 millones

El jokey del PUSC, Pedrito Muñoz, apuesta que con sus dos proyectos de ley, eufemísticamente denominados de “justicia en la base mínima contributiva para incentivar el empleo” (el desempleo se combate con inversión social decía hasta hace poco la economía política- y “Ley de trabajador independiente” (https://teletica.com_proyectos-buscan-bajar-informalidad-media)) mucho cambiará la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Mientras, el presidente Carlos Alvarado sentencia que anunciará “reformas” para bajar el costo del seguro de la CCSS (La Nación 7/1/2020). Los gremios del seguro, dizque defensores de la seguridad social, siguen sin articular una conexión con los perjudicados, cuando se busca ocultar la raíz del faltante de ₡536.800 millones en el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) de la institución.

En el paradigma neoliberal de “salud o pensión como negocio”, el 2020 llega con un aumento de un 0,5% sobre la planilla de salarios cotizados al seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) pagado por todos los costarricenses, adicionado al 0,5% aprobado a partir de 2017 y al 0,5% más, a partir de 2018. Todo eso suma un 1,5% sobre la planilla de salarios, lo cual derivó en malestar entre cotizantes y proyectos para evitar que se vea la causa del desfinanciamiento de la Caja.

Las causas fundamentales de la escasez de fondos y la crisis del IVM han sido inducidas maquiavélicamente para justificar que a la Caja le paguen cuotas según horas laboradas, que este o aquel sector de emprendedores pague menos, que con la ley tal que baja el costo de las cuotas ataquemos el desempleo, entre otras situaciones.

Según las cifras oficiales de la CCSS proyectadas para el año 2018 (ver “Valuación Actuarial del Seguro de Salud, 2017”, pp.5, 102-103) vamos a usar “presuntamente”, porque los burócratas de la Caja siguen sin respondernos si ya cobraron las obligaciones al Estado como ordenan la Carta Magna y las leyes, uno de los huecos por ₡60.000 millones para gastos del seguro de salud de los trabajadores independientes y asegurados voluntarios. Supuestamente por no cobrarle al Estado las obligaciones correspondientes según la Constitución Política, la Ley de la Caja y la Ley de Protección al Trabajador.

El otro “huequillo” en las finanzas del SEM es por ₡195.800 millones para gastos en el seguro de salud de los pensionados; supuestamente tampoco cobrado al Estado, aunque la Ley N° 5905 ordena que se le cobre. Otro es por ₡95.000 millones para gastos del seguro de salud de la población en extrema pobreza; presuntamente no cobrado al Estado, contrario a lo ordenado en los artículos 2 y 7 de la Ley N° 5349.

Aparece otro faltante, aparentemente no cobrado al Estado, por ₡185.400 millones para gastos de atención médica de la población no asegurada, al tenor de lo ordenado por la Constitución Política (artículo 177) y la Ley N° 5349 (artículo 1).

Por lo pronto este hueco del SEM, que suma en total ₡536.800 millones, fue rellenado con dineros del seguro de los asalariados, que deberían ser usados en el IVM si nos atenemos a los artículos 73 de la Constitución Política y el 32 de la Ley Constitutiva de la CCSS. Esos que no encuentran citas en los Ebais obtienen, por fin, un lugar en los quirófanos después de muertos.

Además, hay un presunto sobrante en el SEM de ₡280.000 millones que no fue transferido al IVM. Todo esto se traduce en un hoyo ocasionado al IVM en 2018 de ₡816.800 millones, que es el Balance de los Asalariados o el relleno de ₡536.800 millones más el sobrante de ₡280.000 millones (ver cuadro siguiente).

Huecos del SEM para el año 2018 en millones de colones 

Esta paciente se resiste a morir, pero está herida. ¿Por cuánto tiempo más tendremos CCSS? Solo lo saben los neoliberales, si usted así quiere.