Israel mantiene detenida a la activista costarricense Tatiana Gamboa Freer desde el lunes bajo el argumento de que estaba en condición irregular en su territorio, aunque la captura ocurrió en la ciudad de Hebrón, informó la Cancillería de Costa Rica en referencia a una ciudad que internacionalmente se reconoce en su mayoría parte de Palestina.
Gamboa, dedicada a la causa de los derechos de la población palestina en su histórico conflicto con Israel, permanecerá presa en Israel toda la semana, informó la Embajada israelí en San José mediante un comunicado de prensa en el reafirma que la detención obedece a motivos migratorios. La harán abordar el lunes un avión hacia Costa Rica.
“La señora Gamboa fue detenida por las autoridades israelíes en territorio bajo soberanía del Estado de Israel, por encontrarse en situación migratoria irregular”, justifica la embajada israelí, sin precisar el nombre del lugar donde la capturaron.
Gamboa, quien está detenida desde el lunes en un centro cercano al aeropuerto israelí Ben Gurión, entró a ese país hace más de un año y salió hacia territorio palestino, donde las autoridades de Israel operan de manera “arbitraria”, según el grupo costarricense Movimiento Solidaridad con Palestina.
“Fue arrestada en el Estado de Palestina (Al Khalil = Hebrón, la segunda ciudad palestina en tamaño después de Gaza) por militares del ejército de Israel e inmediatamente después fue llevada a Israel por la fuerza. Una vez allí Tatiana fue acusada de estar en Israel con una visa vencida”, resumió el comunicado del Movimiento pro palestino.
Y agrega la declaración: “La permanencia y actividad de Tatiana nunca fueron objetadas por el Estado de Palestina, única entidad que podría oponerse de manera legítima a la presencia de Tatiana en Al Kahlil”.
El embajador costarricense Esteban Penrod y el cónsul Javier Rojas Víquez siguen de cerca la situación de la activista, quien se queja de que solo le hablan en hebreo y de que no ha obtenido asistencia legal de ningún tipo, según un boletín de la Cancillería. Añade que ella se niega a firmar un documento de deportación voluntaria, pues insiste en que fue ilegal su detención por los militares israelíes.
Israel, mediante su embajada, sostiene que el caso “siguió las disposiciones legales” y que a ella la representó un abogado cuando fue trasladada a un juez que “constató que su estatus efectivamente era irregular”.
