Opinión

Sobre mejores canciones latinas

El pasado 15 de noviembre en La Nación (página 12, sección Viva) se comentó un ranking acerca de las 50 mejores canciones

El pasado 15 de noviembre en La Nación (página 12, sección Viva) se comentó un ranking acerca de las 50 mejores canciones de todos los tiempos en Hispanoamérica, obra de la revista estadounidense Billboard. Mi estupor, desazón e indignación fueron mayúsculos, pues en ese ranking el reguetón de Daddy Yankee superó a Juan Manuel Serrat y Don Omar a Mocedades (…), además en la susodicha lista se hizo nula mención de importantes autores argentinos y de clásicos de la música brasileña. En síntesis, el ranking de Billboard despierta grandísimos desacuerdos, luego de leer la nota uno se pregunta qué define a la mejor canción, si el éxito comercial o realmente la calidad. Dado tal contexto, resulta perentorio contestar una lista como la mencionada y proponer un puñado de canciones realmente clásicas de nuestra música, piezas convocantes de la reflexión y el sentimiento genuino. Antes de establecer mi propuesta musical, señalo su carácter quizás incompleto, pues para muchos tal vez haya otras obras meritorias, la idea reside en suscitar debate fundado, y sobre todo, defender a la música. Mi lista es esta:

Cálice (autores: Chico Buarque, Gilberto Gil; país: Brasil): excelente canción acerca de las dictaduras, con metáforas muy bien logradas trasmite la psicología de algunas de las víctimas. Evoca la poesía España, aparta de mí este cáliz, de César Vallejo.

-Que canten los niños (José Luis Perales; España): Clásico de siempre sobre la necesidad de un mundo mejor.

-Cambalache (Enrique Santos Discépolo; Argentina): Ser un triunfador (en términos de los mandatos sociales) suele tener una vía distinta a la de ser correcto en la vida. Gran tango.

Maldita violencia (José Barros; Colombia): Con prosa sencilla pero certera, nos habla de la falta de voluntad humana para la paz.

-Lunes otra vez (Sui Generis; Argentina): Acerca del tedio civilizatorio.

-Penélope (Augusto Algueró, Juan Manuel Serrat; España): Canción justamente ganadora del Festival de Río de Janeiro de 1969.

 Aos vinte e sete (Edu Krieger; Brasil): Homenaje nostálgico a grandes de la música universal, con sólo una guitarra acústica.

-Afuera (Caifanes; México): Un clásico del rock en español.

-Tren al sur (Los Prisioneros; Chile): Himno al infantil sentimiento de novedad del mundo vivido.

-Como un duende (Alux Nahual; Guatemala): Canción sobre la niñez marginada de Guatemala, pero también de toda la región. Evita caer en discursos fatalistas, ofrece salidas.

-El plebeyo (Julio Felipe Pinglo Alva; Perú): Sobre el clasismo en el Perú y en América Latina, disertación en clave romántica. Motivo de covers en tango y otros géneros.

 -Contigo (Joaquín Sabina, Pancho Varona; España): El amor es cosa radical de todo o nada, ese pareciera ser el mensaje, luego muchos se devanarán la razón analizándola.

Chuva de Prata (Ed Wilson, Ronaldo Bastos; Brasil): Una bien hecha pieza romántica, se recomienda escuchar la interpretación de la brasileña Gal Costa, pues tiene una bella voz.

 -Conmemorando (Rubén Blades; Panamá): Certera pieza sobre el nacimiento de América Latina

-Libre (José Luis Armenteros, Pablo Herreros; España): Balada de homenaje a la primera víctima del Muro de Berlín, interpretada por Nino Bravo.

 -La casa desaparecida (Fito Páez; Argentina): versión cantada de la historia argentina.

 

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