Opinión

Sensatez y Prudencia

He dedicado mi vida profesional de cuarenta años a la enseñanza del Derecho

He dedicado mi vida profesional de cuarenta años a la enseñanza del Derecho y a tratar de inculcar en mis estudiantes la importancia del respeto a la dignidad de la persona humana, por encima de las diferencias y circunstancias que nos separen en coyunturas particulares. Trato de convencer a mis alumnas y alumnos de la importancia de defender sus derechos, pero siempre dentro de marcos adecuados de convivencia democrática. La pasión en una lucha, por muy justa que la consideremos, no justifica la precipitación ni el linchamiento de nadie. Para cada caso hay instancias que con objetividad e independencia dirán la última palabra, en las instituciones, con las competencias  y de conformidad con los procedimientos preestablecidos.

A propósito de un pronunciamiento público y su seguida “corrección”, no creo que una supuesta aclaración a posteriori pueda enmendar la agresión al honor de que ha sido víctima el señor Rector, Dr. Henning Jensen, siendo lo peor de ello, que en la práctica se desvía y debilita cualquier fuerza moral que pueda tener la causa que se defiende.

Don Henning  se ha puesto a disposición de los órganos competentes de control universitarios;  ha dado su versión de los hechos y ha aportado la prueba que lo respalda. Ahora espera que se le haga justicia, con objetividad y sin la influencia nefasta de otros intereses de política interna o externa. No se vale prejuzgamiento alguno, y menos que se le ofenda en su integridad. Cuando todo es corrupción, nada termina siéndolo. Y esto adquiere relevancia en un momento en que el país está viviendo hechos inéditos, que evidentemente apuntan a redes sistémicas de actos indebidos e ilegales, con decenas de millones de dólares de por medio; hechos reiterados y que han tocado a miembros de los tres poderes de la República.

Ruego que en nuestra Alma Máter, la sensatez y la prudencia sean recuperadas.

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