Opinión

¿Pueden los endeudamientos económicos  llevar al suicidio?

Hablamos de los préstamos de gota a gota y su  fuerte impacto en la vida mental de las personas  deudoras.

Mónica (35 años), soltera y madre de una adolescente, supervisora en una trasnacional. Debido a un problema en la condición de salud de su madre optó por tomar la oferta de “préstamos instantáneos y sin trámites”. La opción de solicitar el préstamo en una entidad  legal no era una de las alternativas debido a que, en años anteriores, había sido fiadora de su padre, quien no pagó una deuda y ella quedó como deudora en el expediente. Los intereses actuales del préstamo de gota a gota son inmanejables, y la situación la lleva a un estado de  desesperación.

Este caso puede ser muy cercano a usted o a alguien que usted conozca, pues entre el 2020 y  febrero 2023, 699 denuncias fueron puestas ante el Poder Judicial por temas relacionados a  préstamos de gota a gota.

¿Qué es el préstamo de gota a gota? Este  negocio está al margen de la ley y es una táctica  que nació en Colombia y se ha extendido a las  ciudades de Centroamérica. Se trata de un  préstamo de dinero que no requiere mucho trámite, no incluye contrato y se facilita en cuestión de horas o días. Se cobra en pequeñas cuotas, pero con intereses muy altos. Cuando las personas no pueden pagar las deudas las extorsiones, acoso telefónico, presión y amenazas para familiares no tardan en aparecer y llevar a la persona a un estado de  desesperación y total pérdida de control.

Este escenario se vuelve insostenible y muy intolerable al relacionarse con otros factores:  sociales, personales, psicológicos, familiares y políticos, que pueden conducir a problemas  mentales y físicos.

 De gota a gota hasta llenar el vaso

Para el año 2021, hubo un total de 388 suicidios en el país, de los cuales 325 fueron realizados por  hombres (INEC). Lo que es traducido a más de un suicidio por día. En cuanto a intentos de suicido, se contabiliza que por cada 100 mil  habitantes hubo 46 mujeres y 29 hombres que trataron de suicidarse para ese mismo año (INEC, 2021).

A la conducta suicida no necesariamente la subyace el deseo de morir, sino un profundo sufrimiento asociado a la desesperanza y a la imposibilidad de ver alternativas ante los  problemas que sobrepasan la capacidad de  afrontamiento.

Muchas de las personas que fallecen por suicidio cumplen un rol de madres, padres, maridos, esposas, etc. y son los principales proveedores.  La muerte de una persona por suicidio impacta a la sociedad y se pierde una vida invaluable y un ciudadano(a) productor.

La gota que derramó el vaso

Se pueden relacionar varios factores de riesgo que sobresalen para que se desarrolle un comportamiento suicida: el desempleo, los  problemas económicos, el nivel socioeconómico  que conlleva a restricción de Derechos Humanos y oportunidades restringidas, creencias culturales de roles de género y pocas o nulas  redes de apoyo y servicios sociales.

La culpa, al encontrarse en dichas circunstancias, las lleva a no sentirse merecedoras de ser  amadas, perdonadas y que su valor humano se disminuye por su condición económica actual.  Pensamientos que pueden verse relacionados con ideas suicidas.

La vergüenza. Las fuertes presiones sociales también pueden conducir a gastar de más o a mantener una imagen económicamente aceptable, solicitando préstamos e interés imposibles de manejar.

La Salud. La presión, estrés y ansiedad por la deuda conlleva a altos niveles de cortisol que pueden provocar deficiencias en el sistema nervioso, respiratorio, cardiaco y, por supuesto, mental.

 Es solo una gota en el mar

Parte de la acciones individuales y colectivas que podemos realizar para solventar esta problemática son:

– “tomar buenas decisiones en los peores momentos”. Esto quiere decir que, a pesar de la frustración y desesperación del momento, debemos analizar adecuadamente las alternativas y sus respectivas consecuencias.

– No culpabilizar a las personas víctimas. Esto puede exacerbar los sentimientos de vergüenza que contribuyen a su resistencia a denunciar estos delitos y amenazas.

-Campañas de educación para la población sobre las consecuencias de préstamos ilegales y las alternativas de préstamos en entidades formales.

-Aprobar y ejecutar proyecto: “Ley para la regulación y sanción del delito de préstamo gota  a gota”. 

-Respaldo y acompañamiento adecuado del Sistema Judicial para las personas afectadas.

Si usted está transitando por una situación difícil y esta concibiendo la idea de suicidio, busque ayuda. No está solo. Llame al 9-1-1 o a la Línea Aquí Estoy.

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