Opinión

El Presidente o la Presidenta que requiere Costa Rica

Al acercarse las elecciones de febrero del 2018, en las que elegiremos al nuevo Presidente para el período 2018 al 2022

Al acercarse las elecciones de febrero del 2018, en las que elegiremos al nuevo Presidente para el período 2018 al 2022, es importante que reflexione sobre algunas condiciones que debe tener el nuevo Presidente, para que realmente gobierne en beneficio de la mayoría de los costarricenses y especialmente de los más pobre.

Es muy importante que todos los costarricenses analicemos si queremos elegir una persona que va a defender los intereses de ciertos grupos o una persona que va trabajar en aras de procurar el bienestar de toda la sociedad costarricense y especialmente los de menos recursos económicos.

Es fundamental que sea una persona sustentada en valores como la honestidad, transparencia y solidaridad, por lo que debe tener coherencia entre lo que dice y lo que hace, para que el país realicé un accionar sustentado en tres ejes: el económico, el social y el ambiental, con la debida armonía.

Por eso, es fundamental que analicemos su trayectoria, si su actuar ha sido apegado a principios éticos y morales, si no se han servido de la función pública para beneficio personal y para llenar vanidades personales y pensando más en sus logros. Es fundamental que sea un presidente que de manera frontal combata la corrupción, y la pérdida de valores que de manera continúa se ha venido dando en nuestro país, donde en épocas anteriores valores como la honestidad, integridad y respecto a los demás, eran el norte que guiaba el accionar de los costarricense.

El Presidente que elijamos no debe preocuparse sino ocuparse con acciones concretas para enfrentar los grandes problemas que tiene el país de un sector público que debe ser más eficiente, la problemática del déficit fiscal, y el alto nivel de la deuda pública, el deterioro en los sectores de educación y salud, el mal estado de la estructura vial en todo el país.

Es fundamental que sea un Presidente o Presidenta que de manera frontal combata la inseguridad ciudadana, la corrupción, y la pérdida de valores que de manera continúa se ha venido dando en nuestro país.

El Presidente o la Presidenta que elijamos no debe preocuparse sino ocuparse con acciones concretas para enfrentar los grandes problemas que tiene el país de un sector público que debe ser más eficiente; por lo que se debe reestructurar la problemática del déficit fiscal, definir si lo van a resolver mediante una reforma fiscal que modifique el impuesto sobre la renta e incluya al IVA o mediante reducción de gastos.

Es necesario analizar si cuenta con buen equipo para gobernar, y que puedan administrar de manera eficiente y honesta la hacienda pública y cumplir con lo que establece el artículo 50 de la Constitución Política. “El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la producción y el más adecuado reparto de la riqueza…” Debe tener característica de líder. Es necesario líderes con visión de estadista más que de político.

Debe tener característica de  líder comprometido con una visión de nación que, con valentía y determinación, esté decidido a aceptar el reto de solventar los problemas y desafíos para propiciar el bienestar general de las mayorías. Al analizar la lista de candidatos de los distintos partidos políticos no se deslumbran personas con gran liderazgo y visión de estadista.

Es fundamental que los costarricenses hagan una profunda reflexión sobre los candidatos, y escoja el que realmente sea capaz de guiar al país por un sendero de prosperidad y desarrollo social y que lleguen a servir y no a servirse.

En vista de que hay tanto costarricenses que no se ha decido por quién votar, espero que estas reflexiones le sirvan para tomar una decisión.

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