Creo, que el populismo es prometer y prometer (por candidatos en general, sin ninguna formación política), ante el desencanto popular. (Trump y Maduro son un claro ejemplo de ello).
Todos estamos necesitados de cosas tangibles e intangibles, y los políticos prometen y prometen, pero cuando llegan al poder no cumplen casi nada.
Creo, que en la vida democrática, casi todos los políticos no han sido más que populistas que no cumplen todas sus promesas aduciendo a “la ingobernabilidad” (excusa válida para todo y no cumplir con nada). Habría que revisar la historia, para evaluar (la separación de poderes, elecciones NO amañadas, respeto a la constitución, instituciones de control, entre algunas cosas), para diferenciar los gobiernos democráticos, y aquellos que no pasan de ser populistas.
Ahora que en febrero del 2018, en Costa Rica elegimos presidente. Es de suma importancia darse cuenta, lo que estamos haciendo con nuestro Es muy válido, que los no ticos, que no viven en Costa Rica, también piensen sobre el significado de la democracia y del populismo.
Como matemática y no socióloga ni politóloga, voy a tratar de comunicarles unas cuantas ideas, que me motivan a la reflexión. (No voy a escribir hojas y hojas para expresar una cosa. Lo que no puedo expresar en unas cuantas palabras, ya no me salió).
Estoy de acuerdo, con aquellos economistas que dicen que el populismo da a manos llenas, (en tiempos de vacas gordas) lo que otros países pagan al gobierno x sus materias primas, (que generalmente en países del tercer mundo son recursos agro-extractivos), Lo gastan todo (repartiéndolo), y NO hacen reservas para tiempos de “vacas flacas”.
Quiero exponer lo que dice el sociólogo José Luis Vega Carballo: “Democracia en tres líneas: régimen con soberanía y elecciones populares bajo gobierno de mayoría con respeto a la ley y las minorías. La democracia liberal exige parlamento, división de poderes y elecciones libres, por un lado, y por otro, otras instituciones que protejan a la ciudadanía de los abusos del poder y velen por sus libertades, derechos y seguridad.
El populismo es un proceso o movimiento sociopolítico donde un líder carismático y su camarilla movilizan masas principalmente urbanas para estructurar, reformar o des-estructurar un régimen político, generalmente alguna clase de democracia liberal o no-liberal. El populismo es de doble filo: puede contribuir a democratizar o a des-democratizar un sistema político…Cada caso deber ser analizado en sus propios términos sociohistóricos.” (José Luis Vega Carballo)
También quisiera que conocieran lo que opina el politólogo y analista político Francisco Barahona Riera: “La democracia pura no existe, está siempre (desde la revolución francesa) en proceso de construirse. Depende de cada proceso histórico si se puede avanzar o involucionar (que es lo que más se percibe hoy sea en USA o en Venezuela)”
“Si las reglas de la democracia perduran y son respetadas las constituciones, los errores pueden enmendarse y corregirse los rumbos. Es por eso esencial tener una pedagogía educativa práctica y a todos los niveles que remache las prácticas democráticas desde las bases ciudadanas pues solo ellas nos pueden sacar de algunas equivocaciones históricas.
De lo contrario el autoritarismo, la represión, y las dictaduras necesitaran de mucho más sacrificio y sangre para superarlas como lo demuestra la historia. El avance democrático y la consolidación de los derechos humanos no está siempre en progreso y por eso…….se hace muy necesario, que esos valores se arraiguen en el pensamiento ciudadano profundamente a través de la cultura
Puede haber populismo en democracia y en dictadura. Puede ser de derecha o de izquierda dentro de una ideología marxista o socialista o con enfoque liberal social demócrata o social cristiano. Depende del enfásis del gobierno.”
Aquí les comparto lo que dice el ex_director de Arquitectura de la UCR, Javier Vargas Nieto: “La democracia debería tener, al igual que un ecosistema, capacidad de auto-regularse para sobrevivir y estar generando continuamente alternativas de detección y corrección de las anomalías o patologías (corrupción, indiferencia, manipulación…) que la erosionan y que la podrían llegar a destruir.”
Creo que la ignorancia aumenta el poder del azar y del error. O sea: en cuanto más se sabe, más se puede La “educación”, es el mayor y más ambicioso proyecto de reducción del azar y del error en la vida de los individuos y de los pueblos.
“Los problemas de la democracia contemporánea se acumulan. El mal funcionamiento de los sindicatos, la profesionalización extrema de los partidos políticos, la falta de preparación de las élites, así como la influencia cada vez mayor de los poderes financieros y sus mercados incontrolables, que sustituyen a las instituciones democráticas, exasperan a los atónitos ciudadanos. La sociedad actual se mueve entre el consumo y el entretenimiento, dejando cada vez más al margen la formación y el saber. La democracia, el sentimiento que hoy muchos de sus ciudadanos tienen hacia ella, es de falta de protección de sus derechos, además de una creciente imposición de deberes no siempre muy claramente explicados”. (Tomado textualmente del diario El País, edición del 5 de noviembre del 2016)
“El ejecutivo, el legislativo y el poder judicial no responden a las expectativas electorales. El votante se siente traicionado pues no se cumplen las directrices económicas y el empleo no llega nunca. Sin embargo la democracia sigue representando valores esenciales: la libertad, la paz, la convivencia, la instrucción pública, el bienestar, la tolerancia, la equidad, el trabajo, la salud, la libertad de expresión, la movilidad, la igualdad entre sexos y un sinfín de otras cuestiones fundamentales. En La declaración de los derechos del hombre se dice que los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. La libertad está en la cima de los derechos. Pero las desigualdades persisten. La democracia occidental trajo consigo el Estado de bienestar. Pero en muchos países, durante los últimos años, debido a la crisis internacional y las corrupciones propias, los derechos sociales se han recortado y se ha disparado la desigualdad”. (Tomado textualmente del diario El País, edición del 5 de noviembre del 2016)
Creo también que una de las grandes equivocaciones de los sistemas democráticos es haberles hecho creer a los votantes, que el alcanzar la democracia, y permanecer en ella, era algo que duraría para siempre. Ninguna mejora social, política o económica se conquista para siempre si no se le está regando constantemente, como a una matita para que pueda vivir. (En Costa Rica se conquistó la democracia. NO puede ahora descuidarse “echarse a dormir”’, porque nos madrugan).
Las sociedades de hoy son mucho más complicadas que la del siglo pasado. Los populismos de derechas e izquierdas avanzan. Los miedos, las incertidumbres, la sensación de abandono no ayudan a una sólida salud democrática.
Los partidos políticos tienen que reflexionar. Alejados de los requerimientos de su gente, (aunque digan que no es así, el pueblo ya no cree en sus promesas), la gente indignada se pregunta: ¿para qué carajos sirven entonces los partidos políticos? Si no se regeneran ya, es imposible la democracia. La honradez está en entredicho: hay que reivindicarla a través de la verdad.
Se tiene que construir una respuesta democrática, (que operacionalice, y evalúe la puesta en marcha de la verdad y la honestidad), capaz de tranquilizar a los ciudadanos y de reducir los movimientos de extrema (derecha e izquierda). La democracia, como todo, tendrá que adaptarse
