En relación con la publicación hecha por el Semanario Universidad, titulada “Popular Pensiones perdió ₡545 mil millones del ROP por mal precio de sus inversiones”, donde se indica que Popular Pensiones ha reportado pérdidas en sus inversiones, señalamos de manera contundente lo siguiente:
Los recursos del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROPC) que administra Popular Pensiones se encuentran apegados a la normativa, a la ética, a las normas internacionales de información financiera y a los principios técnicos de inversión.
Es completamente falso y tendencioso el titular de el Semanario Universidad sobre supuestas pérdidas del ROP siendo que, para el mes de marzo del 2022, el resultado integral total reporta niveles positivos por un monto de ₡40.711.520.926, tal y como se desprende del Estado de Resultados, publicado en la web de Popular Pensiones y reportado inclusive ante la Superintendencia de Pensiones (SUPEN), los cuales incrementan el saldo de las cuentas individuales de los afiliados.
Es lamentable e irresponsable el hecho de que los datos contenidos en el titular y la nota del medio citado no consideren las partidas de ingresos y el resto de las partidas de gastos del estado de financiero, donde de manera categórica e irrefutable se observa la relación positiva en favor de las personas afiliadas para este periodo.
La nota desconoce además el principio básico de contabilidad de devengado, donde estas “ganancias o pérdidas” se hacen a nivel de registro y no responden a salidas o ingreso de recursos, las cuales se materializarían ante un cambio de Operadora. Esto es importante aclararlo porque se ha mantenido una confusión total en la información expuesta a la opinión pública al señalar como pérdidas las variaciones que se han generado en los rendimientos, cuanto estas responden a minusvalías provocadas por los efectos de la valoración de mercado.
En Popular Pensiones estamos realizando todas las valoraciones pertinentes a efectos de determinar los alcances legales de las publicaciones realizadas y las imprecisiones ahí contenidas que pueden generar inquietud en la ciudadanía.
En estos momentos de crisis que vive nuestro país y el mundo, la desinformación es un flagelo complejo; respetuosos de la libertad de prensa, cabe también exigir en todo momento la verdad y la responsabilidad en la transmisión de la información, por el bien de todas y todos los costarricenses.
