Opinión

Pokémon God

No me sorprende, viniendo de la Iglesia del Pokémon God del catolicismo, por un nanopelésimo, divergente de otras formas de Panderetismo.

No me sorprende, viniendo de la Iglesia del Pokémon God del catolicismo, por un nanopelésimo, divergente de otras formas de Panderetismo. Leí, en La Nación: 1) “El obispo de la ciudad italiana de Noto, en Sicilia, monseñor Antonio Stagliano, amenazó con presentar una denuncia formal contra el juego Pokémon Go, que calificó de “fábrica de cadáveres andantes“. 2) El obispo aseguró que tiene lista una serie de “acciones legales” para que el videojuego… sea prohibido. 3) Ya se había pronunciado contra Pokémon Go por crear una fuerte dependencia entre sus usuarios y “alienar a miles y miles de jóvenes“. 4) El religioso no dudó en comparar el juego al “sistema totalitario nazista“. 5) Conocido por los medios de comunicación italianos, el obispo de Noto ya se había distinguido por interpretar canciones de Noemi y Mengoni durante la misa, dos cantantes de rock célebres en Italia. En el punto 4) este incitador y jugador del Pokémon God concuerda, quizá por accidente, con Oliver Stone, quien “considera que fomenta una forma de “totalitarismo”, dado que tiene un alto “nivel de intrusión” en la intimidad de las personas”.

¿Cómo se juega Pokémon God? 1) dimensionamos la realidad hasta hacerla virtual, de manera que en la tierra y su espacio puedas ver de modo amplificado imágenes, no cualquier imagen, sino a Pokémon God. 2) Se exige, para mayor alcance del juego divino, encontrar a la Santísima Trinidad, que no son tres Pokémon God sino él mismo, pero virtualmente aumentado por su imaginación. 3) Si carece de esta última o le es escasa, pase a Misa, confiéselo, reciba en cuerpo, alma y espíritu el cuerpo de Pokémon God; tan solo tiene que estirar prudentemente la lengua y el líder supremo, para nada virtual aunque así lo desee, con la hostia -Sacramental bread- reemplaza el opio cerebral; toda realidad se le aumenta, tanto que ni la ves, pues no lo necesita porque lo virtual es lo que interesa. 4) Una vez dados esos pasos, usted deviene en “un cadáver andante”, lleno de temores ante Pokémon God, todo lo contrario de si lo que juega es Pokémon Go. Esa Fábrica de cadáveres andantes le pertenece a Pokémon God desde hace millennial times. ISIS también juega, pero otra versión más vieja de Pokémon God, más salvaje también. 5) Si ya alcanzó usted esos niveles, entonces usted ha logrado “crear una fuerte dependencia” pero además, pertenencer al virtualísimo grupo de alienados (as) y formar parte del sistema totalitario de la Santísima Trinidad. 6) Ahora usted podrá cantar rock, pero en misa solo podrá interpretar a Noemi y Mengoni, pues ahí está el plasma de la virtualidad de Pokémon God, y deberá atenerse a las consecuencias de sus fuerzas virtualmente divinas. No olvide usted que Pokémon God tiene un “nivel de intrusión” “en la intimidad de las personas” enajenadas.

Ahora sí, está usted fabricado como un cadáver andante, ha logrado una fuerte dependencia, está divinamente alienado por la Trinidad del Pokémon God y, como parte del combo, pertenece al Reino del totalitarismo Godista de monseñor Antonio Stagliano, absolutamente Noemizado y Mengonizado.

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