Actualmente, en nuestras comunidades, existen una inmensa cantidad de órganos comunitarios que realizan, de una u otra manera, labores de acción social, en múltiples áreas y el común denominador es que todos estos comunistas, trabajan ad honorem, sin esperar un beneficio a cambio, trabajando en diversidad de proyectos, con el objetivo de beneficiar a sus comunidades.
Entre estos órganos comunitarios podemos ver las pastorales juveniles, sociales, comités cantonales de deportes (CCDR), comités Cantonales de la Persona Joven (CCPJ), Asociaciones de Desarrollo Integral (ADI), ASADAS, Juntas administrativa y de educación de las Escuelas Y colegios, Juntas de protección de la Niñez y Adolescencia, adscritas al PANI y un montón más de órganos, los cuales trabajan por sus comunidades en diversos temas y áreas.
Donde se busca trabajar proyectos donde se beneficie a un segmento de la población de dicha comunidad, un ejemplo es la ADI, que recibe un presupuesto de una organización del Estado, Dinadeco y, luego de varios requisitos y solicitudes, la asociación tiene derecho a un proyecto para su comunidad, algunos ejemplos pueden ser, mantenimiento de aceras, construcción o remodelación de infraestructura, etc.
Entre todo esto, existen muchos desafíos para estos órganos comunitarios, los principales, son que algunos cuentan con presupuestos reducidos a la hora de hacer proyectos, limitando de una u otra manera las labores, luego la centralización en las zonas más desarrolladas, causando una desconexión con las comunidades alejadas, el poco interés de las nuevas generaciones sobre este tipo de espacios.
El aumento de la burocracia que de una u otra forma entorpecen y ralentizan los procesos, además que las personas pierden interés al ser cargos ad honorem, podríamos decir que hoy día estamos delante, de una situación de las personas ven primero por sí mismos y de último por el beneficio de todo el colectivo.
Una parte medular de todas estas organizaciones es la participación, actualmente las personas no se motivan a participar, por diversas razones, ya sea por falta de tiempo o interés, pero esto constituye un problema debido a que cada vez se ve menos participación y las personas jóvenes y nuevas generaciones son las menos interesadas, dado a que si se continua por ese camino, tarde o temprano, los órganos comunitarios desaparecerán porque nadie se va a interesar en participar.
Instar a participar a las juventudes, de estos espacios, es un punto clave, es importante capacitarlos e irlos preparando para asumir estos espacios, pero también es importante motivar a las personas a buscar el beneficio del colectivo y no el beneficio personal.
Luego de ver los desafíos e instar la participación de las personas, ¿qué tipo de acciones podemos impulsar para reforzar estos órganos comunitarios?
Una accesión sería dotar a todas estas organizaciones de más herramientas para realizar su toma de decisiones, capacitarlos de forma constante, de la legislación vigente y cualquier reforma de las leyes, que los rigen con el fin de evitar errores en las tramitologías de los procesos.
Otra también es el tema presupuestario, de una otra forma se debe buscar una alianza efectiva con las demás instituciones del Estado, con el fin de lograr convenios estratégicos, para ejecutar proyectos de gran envergadura para nuestras comunidades, entre algunas organizaciones puede ser el mismo Dinadeco o el INDER, entre otras, y lograr una coordinación conjunta y más cercana con los gobiernos locales, a fin de impulsar proyectos.
Entrando en Comités cantonales de Deportes, se debe buscar una cercanía más efectiva entre el Icoder y los CCDR a nivel nacional, dado que actualmente la única relación entre estas dos entidades es el programa Actívate y Juegos Deportivos Nacionales, con una cercanía mucho más cerca, se puede lograr impulsar aún más el deporte y la recreación, además de impulsar más proyectos en estos temas para las comunidades.