Opinión

Off the politics

En polémica reciente disparada por el Semanario UNIVERSIDAD (S:28/2/17[1]), se hace mención de una reunión nocturna en la casa de Antonio Álvarez,

En polémica reciente disparada por el Semanario UNIVERSIDAD (S:28/2/17[1]), se hace mención de una reunión nocturna en la casa de Antonio Álvarez, en donde, según la nota del Semanario, se decidió la renuncia de Araya de la pasada contienda electoral. Dicha reunión, tuvo la presencia de destacadas personalidades pertenecientes a las élites políticas, económicas y comunicativas del país: “el presidente ejecutivo de Grupo Nación, Manuel Francisco Jiménez; su editor general de ese momento, Armando González (actual director de La Nación); el presidente de Televisora de Costa Rica, René Picado; y el director de su noticiario, Ignacio Santos” (S: 28/2/17). La presencia de tan destacadas personalidades tenía fines meramente “periodísticos”, según como lo indica Araya.

Como en toda polémica, no termina con los primeros tiros: hay vendetta. Tanto el conocidísimo Ignacio Santos como el desapercibido Armando Gonzáles, respondieron[2], y por supuesto que lo hicieron mediante y desde sus presenciales plataformas comunicativas. Ambos artículos tienen aspectos discutibles, contienen tintes pedantes y elementos llamativos. Sin embargo, hay un tema en particular que me interesa, el cual refiere a la relación de quien es dueño del medio de comunicación (empresario) y quien hace efectivo al medio de comunicación (periodista).

Para Santos, la relación con René Picado es obvia, es decir, “natural”, una relación laboral de mucho tiempo en la cual han compartido con “verdaderos personajes” (LN: 5/3/17). Los políticos, según la percepción de Santos, son falsos o espectrales; aquella reunión, off the record, fue una reunión alucinante (tremenda droga). Santos afirma categorialmente que tanto él como René saben claramente “cuál es el ámbito empresarial y el ámbito periodístico” (LN: 5/3/17). No hay como confundirse, los medios de comunicación no hacen política, ni inciden en la política: solo hacen negocios y periodismo.

Para González, la relación empresario-periodista tiene otra solución. Primero, no hay norma ética, ni legal que impida al dueño de un medio de comunicación asistir a una reunión off the record. Luego salta (segundo) y menciona varios casos en los que el dueño/presidente de un medio de comunicación es, al mismo tiempo, un periodista y lo hace, según su criterio, de manera profesional; pone varios ejemplos de la América anglosajona y la América latina, no hay como extraviarse: es “normal”, por lo tanto no hay que reflexionar si hay conflictos de poderes entre el propietario de los medios de comunicación y el profesional en comunicación.

Sin embargo, su argumentación es enrarecida. El primer argumento no responde si puede haber influencia o coacción del propietario sobre el ejercicio periodístico, parece, frente a su silencio, mezclar al periodista con el propietario de los medios de comunicación; parece fusionar-se González con Jiménez. El segundo “argumento” o, mejor dicho, casos, comprueban esta fusión del propietario con el profesional: todos los casos apuntan hacia dicha fundición. Así, la salida de González es contraria a la de Santos, el espacio empresarial y el espacio profesional deben estar mezclados y no estar debidamente separados.

A pesar de que la salida de Santos y Gonzáles se contraponen sobre el problema empresario-periodista, parecen lograr su estrategia retórica común, dejar de lado el tema político. En ambas perspectivas un medio de comunicación ni hace política, ni está atravesado por relaciones de poder y, mucho menos, manejan caudales inmensos de poder, lo único que hacen sin dilemas, ni confusiones y con justicia (ética/legal) son negocios y periodismo. Menuda época capitalista.

[1] https://semanariouniversidad.com/pais/pln-tres-anos-despues-del-abandono-de-la-campana/

[2] http://www.nacion.com/opinion/foros/la-noche-del_aqui_me_quedo_0_1619638042.html

http://www.nacion.com/opinion/foros/la-vispera-retiro-Johnny_Araya_0_1619638041.html

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