Opinión

¿Mi iniciativa? ¿Tu iniciativa? ¿Nuestras iniciativas?

Hace algunos años tuve la oportunidad de acercarme a la modalidad de Iniciativas Estudiantiles. Debo admitir que nunca había escuchado de este espacio dentro de la Universidad de Costa Rica. De hecho, lo que me llevó allí fue el sueño de llevar a cabo un proyecto que trabajara con la niñez y sus familias. Pero, antes de continuar, tal vez se estén preguntando lo mismo que yo me cuestioné hace algunos años y es ¿qué son las Iniciativas Estudiantiles (IE)?

Resulta que es una modalidad dentro de la Universidad de Costa Rica que abre la puerta a los estudiantes para llevar a cabo iniciativas que respondan a diversos intereses y necesidades que identificamos en distintas comunidades de Costa Rica. IE es una oportunidad para sembrar nuestras ideas, nos impulsa en el accionar para que la iniciativa se alimente y pueda cobrar vida.

¿Qué hacemos dentro de Iniciativas Estudiantiles? Ser acción social. Donde cada persona o grupo plasmamos nuestras ideas y sueños en un documento oficial que respalda nuestro accionar a través de la Vicerrectoría de Acción Social. IE nos invita a romper ideas preconcebidas, nos capacita más allá de las fronteras individuales y se convierte en un primer paso para que nosotros, como personas estudiantes, abramos un espacio, al que podamos darle continuidad en el presente y futuro.

Además, IE nos brinda seguridad y apoyo en todo lo que está a su alcance para que nos proyectemos con fuerza en cada contexto que nos encontremos desarrollando la iniciativa. La visión que tienen nos permite reflexionar sobre nuestro entorno y no detenernos a pesar de las trabas que se pueden presentar en el camino. Porque, claro, el proceso de desarrollar y sostener una iniciativa no es sencillo, pero, cuando se logra, la satisfacción es inexplicablemente inmensa.

Como jóvenes responsables de iniciativas, construimos el presente aportando desde las distintas áreas a las que pertenecemos ya sea: ambiente, educación, salud, letras, artes, ingenierías, económicas, entre otras. Vamos innovando en el camino con el fin de fortalecer no solo las bases, sino los pilares que sostienen nuestros proyectos personales, académicos y profesionales.

Además, como iniciativas nos entretejemos en el camino, por tanto, se unifica la diversidad que nos representa. Esto facilita que se potencien cada una de nuestras acciones y habilidades. Estamos abiertos al cambio y transformación sin prejuicio. Por ello, al ir cambiando las generaciones que van entrando a la acción social, se van desdibujando barreras y se resignifican los espacios, lo cual, da oportunidad para proyectar nuevas luces en el presente.

Conforme nuestras iniciativas crecen, perdemos el miedo de aprender y explorar nuevos rumbos que nos pueden llevar a puertos seguros en el camino. Reconocemos y validamos el decir “no sé”, pero no nos quedamos ahí, preguntamos y nos preparamos hasta llegar a la respuesta deseada. Equivocarnos es parte del proceso de crecimiento y aprendizajes dentro de nuestras iniciativas. Porque para mí un error es cuando de lo ocurrido no logramos aprender nada.

Es valioso destacar que la empatía se convierte en una parte fundamental en todos los procesos ya que permite comunicar, expresar inquietudes y oportunidades de mejora. Esto viene de la mano con el trabajo en equipo que se realiza, sin importar la diferencia de opiniones o posiciones que compartamos, en el recorrido de iniciativas logramos mantenernos unidos.

No tengamos miedo de ser acción social, derriba esos temores que no nos dejan avanzar y brilla a cada lugar que vas. ¡Ánimo! Que Iniciativas Estudiantiles es una puerta que cambiará tu vida y la del espacio que desees desarrollar. No te pierdas la oportunidad de hacerlo.

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